CARTAS ( Responde Aguilar a Terrazas y Morales)

Señor director:

Ojalá me pudiera dar un espacio para comentar opiniones de algunos lectores sobre mi artículo.

Agradezco a Damián Terrazas no sólo la atención de leerme, sino de referirse a mí en un tono tan amable, que no es muy común en estos tiempos. Quiero también decirle que, desde mi punto de vista, no hay crítica sana o enferma, sino crítica y calumnia y nadie me puede demostrar que la mía sea calumnia; si este fuera el caso, El Sur no me publicaría.

Coincidimos con Damián en nuestro apoyo a Jaime Castrejón; es cierto que hay una coincidencia evidente entre éste y Zeferino Torreblanca, su situación económica, pero también hay diferencias personales, políticas y circunstanciales.

A pesar de ser rico, Castrejón tiene una larga trayectoria democrática, sustentada en libros y ensayos y en su trayectoria política dentro del PRI; otra diferencia es que en la elección de 1993, que era el antecedente inmediato, el PRD había obtenido 90 mil votos y el PRI 500 mil, es decir, que para derrotarlo era necesario dividirlo y ese era el sentido de la candidatura de Castrejón. Pero se dijo que la candidatura no debía ser para un externo, además, rico; que le correspondía a un perredista y ganó Félix; hoy se argumentó lo contrario y ganó Zeferino. Así es la política.

No se tiene que esforzar Damián para convencerme de la trayectoria democrática de Zeferino. Creo que es un buen candidato, con amplias posibilidades de triunfo. Las críticas que le hice fueron hechas en el contexto de una precampaña. Se trataba de elegir entre dos proyectos y señalé las ventajas y desventajas de uno y otro. Nunca negué las contribuciones de Torreblanca a la transición democrática, sólo señalé sus debilidades. Hoy es el candidato del PRD y creo que se le debe apoyar. A pesar de todas mis críticas, entre Astudillo y Torreblanca no hay punto de comparación, éste es la mejor opción. Pero nadie me puede escatimar mi derecho a criticarlo.

Agradezco la invitación de Damián a sumarme a la campaña, aunque es innecesaria, porque estoy convencido de que todos los guerrerenses progresistas tenemos la obligación de incorporarnos a esta lucha. Creo que una manera de contribuir es haciendo críticas. Por las enormes presiones bajo las que se desarrollan las campañas, se cometen muchos errores, que sumados llevan a la derrota. En una sociedad como la nuestra, en la que predomina la cultura del “sí señor”, el camino a la derrota está pavimentado con sumisión. Nadie quiere contradecir al líder, aunque sea evidente su equivocación.

Desde las páginas de El Sur puedo contribuir a esta lucha, haciendo el trabajo de crítica que, por nuestra deficiente cultura democrática, no se puede hacer desde adentro, porque se confunden con calumnias y traición. Celebro la construcción de los puentes de que habla Damián, algunos tendrán que cruzarlos para ir a vender camellos, pero los que se dedican a la reflexión deberán conservarse a distancia para tener una mejor perspectiva.

A diferencia del talante incluyente de Damián Terrazas, el señor Marco Antonio Morales se muestra intolerante. Lo peor que le puede pasar a Zeferino es rodearse por quienes creen que la mejor manera de servirle es la incondicionalidad, algo típico de la política mexicana, y esta actitud se retroalimenta de jefes a colaboradores; aquel quiere que le endulcen el oído, y los segundos se dedican a adularlo; al respecto dice Maquiavelo que hay “un error del que difícilmente se defienden los príncipes… se trata de los aduladores, de los que las cortes están llenas, porque los hombres se complacen tanto en las cosas propias, y se engañan hasta tal punto en ello, que muy difícilmente saben defenderse de esta peste”.

No se ensoberbezca señor Morales, en el juego democrático son muchos los que pierden y sólo uno el que gana y no siempre pierden los incapaces y ganan los chingones. López Obrador perdió dos veces la gubernatura de Tabasco, Cuauhtémoc Cárdenas tres la presidencia y Vicente Fox ganó a la primera. ¿Quién es el mejor? Son circunstancias, Maquiavelo dice que es la fortuna. No se preocupe, no ando queriendo ser asesor de Zeferino, sólo intento compartir mis puntos de vista.

 Jorge Salvador Aguilar