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Deja la temporada una derrama de más de 653 millones de pesos en Zihuatanejo

 

La ocupación hotelera llegó al 80 por ciento, informa Turismo municipal. Cuatro muertos, el saldo rojo de estas vacaciones

 Brenda Escobar Zihuatanejo

La temporada vacacional de verano en Ixtapa-Zihuatanejo dejó una derrama económica de 653 millones 914 mil 880 pesos y un saldo de cuatro personas muertas.

El director de Turismo Municipal, Raúl Chávez Marino, informó que en julio la ocupación hotelera alcanzó 80 por ciento, y hasta el domingo 15 agosto se tenía una ocupación acumulada de 78 por ciento.

Chávez Marino estimó que un promedio de 132 mil 104 turistas visitaron Ixtapa-Zihuatanejo en las vacaciones de verano, provenientes de la zona del Bajío, Distrito Federal y estado de México.

Dijo que la expectativa al fin de este mes es de 50 por ciento de ocupación, “y eso significa que cerramos con un promedio de 65 o 68 por ciento”.

Luego, lamentó la muerte del turista jaliciense Roberto López González, el 18 de julio, quien fue alcanzado por un rayo cuando caminaba en la playa el Palmar, en Ixtapa mientras caía una fuerte lluvia.

También, de Arnulfo Mendoza Cruz, procedente del estado de México, de 49 años de edad, que se ahogó en playa Larga el día 25 de julio.

En esa playa, el joven Gelacio Santana Cruz, de 20 años, del estado de México, se ahogó el 7 de agosto, y en esa misma fecha, en playa Troncones, perteneciente al municipio de La Unión, Carlos Ábrego Solís, de 21 años, perdió la vida.

El funcionario municipal indicó que los decesos fueron accidentales, “por no tener las precauciones como bañistas. Se trata de mar abierto y aunque se les dice a veces no toman en cuenta las advertencias”.

Respecto a las quejas, Raúl Chávez, sin precisar el número, informó que las hubo principalmente por lo excesivo de los precios, y que muchas de ellas sólo fueron dadas a conocer de forma verbal por parte de los visitantes, quienes prefieren irse con una mala imagen a perder el tiempo de sus vacaciones rellenando formatos.

“Esos abusos son perjudiciales para nuestro destino, de ahí que insistimos con los prestadores de servicio de que no debemos de ver al turista como presa de rapiña, sino alguien que viene a nuestra casa a conocernos y convivir con nosotros, para que se lleve una buena impresión y la próxima vez regrese y nos recomiende”, señaló.

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