Jaime Salazar Adame

Esclarecimientos

Vivimos una sociedad mediática, televisiva, atrás han quedado los tiempos en los que la línea y la consigna se traducían en hechos, en acontecimientos, o en los que como reza la voz popular: el buen paño se vendía sin necesidad de abrir el baúl, y más claramente ha pasado aquella época en la que los precandidatos con la nominación y la maquinaria del partidote adquirían el poder. Los tiempos que vivimos son otros bien diferentes en los que la publicidad y aún el espectáculo son parte vital de la política.

Cualquier lector de periódicos, escucha de radio o televidente sabe que los amantes del protagonismo social y político se mueven para salir bien en la foto y que la política partidista pasa necesariamente por la sección de justicia y de las buenas maneras de los medios, en editoriales, artículos de opinión y de la voz del lector mismo cuando son objeto privilegiado de gacetillas y comentarios en la calle, siendo tal ingrediente el que pone alta la presión tanto al lance como al desenlace de daños y prejuicios.

Solicitar o exigir en nombre de la imparcialidad de los medios el silencio absoluto en prensa, radio y televisión resulta pretensión inútil y mutiladora, máxime que se trata de acontecimiento tan trascendental para el aquí y ahora, tanto como para el porvenir de más de 3 millones de guerrerenses.

Cuando dos proyectos se enfrentan en lugar de complementarse, y un tercero en discordia espera el beneficio de la duda, es necesario señalar los límites de uno y otro, como ha ocurrido este domingo 15 de agosto en el que los comicios internos del PRD nos han llevado al esclarecimiento de lo que militantes y simpatizantes de ese Partido consideran es la mejor propuesta que debe enarbolarse en las elecciones estatales del 2005 en la persona de Zeferino Torreblanca Galindo.

                                                         II

Esclarecedor también fue el trabajo fecundo que realizó el destacado historiador, abogado y bibliófilo don Genaro García. Este prolífico historiador consagró su vida entera a la explicación de los acontecimientos más importantes de la historia de México. Nació en la ciudad de Fresnillo, Zacatecas, un día como hoy 17 de agosto de 1867.

Don Genaro estudió su instrucción primaria y secundaria en la ciudad de San Luis Potosí, y posteriormente se trasladó a la ciudad de México para cursar su preparatoria e ingresar más tarde a la Universidad Nacional para estudiar derecho; se recibió de abogado en 1891.

Al obtener su título profesional desempeñó importantes cargos públicos, entre ellos, diputado al Congreso de la Unión, director del Museo de Arqueología, Historia y Etnografía y director de la Escuela Nacional Preparatoria. En 1912 concurrió como representante de México a las fiestas del primer centenario de las Cortes de Cádiz celebradas en España.

Desde su juventud se dedicó al estudio de la historia de México y realizó interesantes investigaciones; en 1902 dio a conocer por primera vez: Dos relaciones Antiguas de la Florida. En 1904 bajo los auspicios de la Secretaría de Fomento lanzó la primera versión digna de crédito de la “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España” del soldado e historiador Bernal Díaz del Castillo. Para comprender la tarea realizada por Genaro García es necesario hacer hincapié en que la primera edición de esa obra fue presentada en Madrid, España, en el año de 1632; le siguieron otras trece ediciones en lengua castellana de las cuales, cinco fueron hechas en México y trece más en varios idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, húngaro, etcétera.

Si se afirma que la versión más digna de crédito es precisamente la realizada por Genaro García, es debido a que fue preparada sobre el códice original existente en la ciudad de Guatemala y que es el borrado escrito por el propio Bernal Díaz del Castillo y que se estima terminó en el año de 1568. García dedicó varios años de trabajo exhaustivo a fin de poder reconstruir el citado códice con toda clase de detalles, letra por letra, logrando con su trabajo una verdadera obra de valor inestimable para quienes se interesen por la historia antigua de México.

En 1907 sacó del olvido la interesante obra arqueológica intitulada Los Calendarios de México, que fue escrita en el siglo XVIII por don Mariano Fernández de Echeverría y Veitia. Durante los años de 1905 a 1911 escribió Colección de Documentos Históricos Mexicanos; se trata de una obra de singular valor que comprende originalmente 36 volúmenes de los que únicamente aparecieron los primeros siete, conteniendo escritos y documentos importantes de diversas épocas de nuestra historia.

Sus estudios biográficos sobre la heroína doña Leona Vicario y el virrey don Juan de Palafox y Mendoza, revelan claramente su acuciosidad y erudición. Genaro García colaboró en varias publicaciones escribiendo sobre temas históricos, entre ellos, su contribución a la obra: Monumental Historia de México. Murió en la ciudad de México el 26 de noviembre de 1920 y más tarde. en 1930 la Universidad de Texas compró a sus familiares la biblioteca y manuscritos de su propiedad.

 [email protected]