Exigen presos el traslado de 11 reos del penal de Chilpancingo a otra cárcel

Debido a las denuncias de tortura que han presentado ante los medios de información, ahora nuestras familias piensan que todos somos golpeados, dicen los inconformes

 Teresa de la Cruz Chilpancingo

Once internos del penal de esta capital, que han denunciado actos de “tortura y amenazas” dentro de la cárcel, fueron entregados este sábado, por algunos reos, al director Alejandro Fuentes Lozano, para que los coloque en otro lugar, debido a que las denuncias que han hecho en los medios de información han causado zozobra entre sus familias.

El visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Hipólito Lugo Cortés, consultado afuera del reclusorio, a donde acudió para conocer ambas versiones, citó que cerca de las 8 de la mañana un grupo de internos “se dio a la tarea de entregar al director a 11 personas porque ya no los quieren entre ellos”.

Los 11 internos son quienes en reiteradas ocasiones han denunciado actos de tortura y amenazas del director Alejandro Fuentes Lozano, pero este sábado fueron entregados al director a manera de “rechazo” a dichas quejas.

Entre los internos están Luz Divina Palma Cevallos y su esposo Ángel del Valle, quienes recientemente enviaron un oficio al gobernador para pedir su intervención por una serie de anomalías que ocurren dentro de la cárcel.

Otros de los reclusos son Pedro Casimiro de los Santos, Carlos Gómez Mesa, Adela Adame Gómez, Felipe Díaz Verónica, Efrén Saligan Salgado, Rubén Moctezuma, Alvino Rueda, Virginia Cortez Garibay, así como Tomás Luna. La mayoría son internos que están acusados por delitos contra la salud.

El visitador de la Codehum dijo no poder decir si hay manipulación de los presos, “nosotros actuamos de buena fe y creemos en lo que nos dicen unos y otros”.

Lo que sí aseguró es que se “canalizará este asunto a las autoridades penitenciarias para que tomen las medidas cautelares, y se preserve tanto la integridad física como psíquica de los 11 internos”.

Según Lugo Cortés, los internos inconformes con los 11 expulsados “dicen que las denuncias no son ciertas y que hay armonía, pero que a ellos ya no los quieren dentro de la población”.

Indicó que la Codehum investiga el supuesto “maltrato” hacia       la población penitenciaria, y aseguró que el dictamen lo emitirá en un mes y medio”.

Consideró que la situación dentro de esa prisión no es alarmante y “su       solución la tiene la autoridad penitenciaria, siempre y cuando intervenga de manera oportuna; debe valorar si es factible la colocación de los 11 internos en otra área o bien ver la posibilidad de un traslado”.

Aunque expuso que para el traslado se debe analizar caso por caso, debido a que hay algunos reclusos que por estar en proceso aún están bajo la responsabilidad del juez, en tanto que los que han sido sentenciados están en poder del Ejecutivo “y sólo para estos la dirección general de los Ceresos decide donde va a purgar su sentencia”.

Trascendió que los internos inconformes entregaron a los 11 reos a los directivos de la cárcel, porque aseguran que a raíz de sus denuncias entre los familiares de los reos se han generado cierta zozobra “y creen que todos somos golpeados”.