Que renuncie Aguirre por dignidad, piden 8 mil indígenas y mestizos en la marcha de Tlapa

Carmen González Benicio

Tlapa

La participación de los indígena na savi, nahuas, me’phaa y mestizos en las movilizaciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas aumentó, pues la cifra de los participantes se estimó en 8 mil, aunque los organizadores manejaron más de 10 mil.
En el mitin le pidieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero que por dignidad renunciara a su cargo y que desde La Montaña exigían la desaparición de poderes en el estado, porque Aguirre no debía gobernar sobre muertos y al partido que lo postuló le dijeron que asuma un papel crítico sobre los asesinatos, porque el movimiento tenía sentido social y no se valía que se aprovechara del sufrimiento de los padres.
A esta marcha se sumó el Consejo Regional de Comunidades Damnificadas de La Montaña, que a un año de la tormenta Manuel no encuentra respuestas a sus necesidades en los gobierno federal y estatal, fue uno de los contingentes más numerosos para pedir el regreso con vida de los normalistas, así como castigo a los autores intelectuales y materiales de los hechos de Iguala.
La dinámica de la marcha fue salir desde el mercado y caminar sobre la avenida Colegio Militar, la calle Hidalgo, llegar al monumento a Emiliano Zapata y regresar por la calle Morelos al Ayuntamiento, por más de siete kilómetros. A lo largo del trayecto, algunas consignas se perdían en la voz ronca de tanto gritar de los jóvenes, que en su mayoría salieron nuevamente a las calles.
La avanzada de la marcha realizó la clausura de las instituciones a su paso por estas calles, la CDI, La Voz de la Montaña, la Agencia del Ministerio Publico, la Agencia Especializada en Delitos Sexuales, la Jurisdicción Sanitaria 04 de La Montaña, el INE, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y la Coordinación de la Policía Ministerial.
En los lugares llamaban a los trabajadores a abandonar los edificios de manera pacífica, para proceder al cierre y colocar los sellos que en algunos lugares ya habían quitado y trabajaban de manera regular.
Una y otra vez se escuchó “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
La marcha tardó cinco horas en llegar al Ayuntamiento, donde intervinieron los oradores y el moderador anunció la toma de los ayuntamientos de Copanatoyac, Metlatónoc y Alpoyeca, e invitó a la gente proveniente de 13 municipios adheridos al Consejo de Comunidades Damnificadas y a los presentes a que se sumaran a la iniciativa de tomarlos.
Mencionaron la participación de más de 15 colonias, como Loma Bonita, San Antonio y Lázaro Cárdenas; de comunidades de Tlatzala, Petlacala, Tlaquilzinapa y los 13 municipios de las 180 comunidades que integran el Consejo de Damnificados, además de la Preparatoria 11 de la Universidad Autónoma de Guerrero, la normal regional, la LCDI de la UPN, secundarias, primarias, organizaciones de transportistas, comunistas de la vieja guardia y ciudadanía en general.
Un profesor de la UPN dijo que están indignados porque los presidentes municipales de la región le daban el respaldo a Ángel Aguirre Rivero, que ninguno se pronunciara por la presentación con vida de los 43 normalistas.
Lamentó que “vivamos en un narcoestado, donde la delincuencia pone presidentes, diputados y hasta gobernadores”, y agregó que por eso debían radicalizar sus acciones y no sólo quedarse en marchas.
Participó un indígena nahua, quien llevó copal y flores para ofrecerles a los asesinados, y con ello también apoyó a los padres de los desaparecidos.
La Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG) se sumó a la marcha y exigió castigo, porque del campus Ayutla había varios familiares.
Una adolescente dijo que Magdaleno Rubén Lauro Villegas estudio en el Colegio de Bachilleres de Tlaquilzinapa, porque no tenía dinero y ya estaban cansados, “a los jóvenes nos quitaron todo, que hasta el miedo se llevaron, por eso marchamos”, dijo.
Los del Consejo de Damnificados pidieron la salida de Aguirre, pero que no llegue ningún político, porque son iguales y propusieron una asamblea nombrada por el pueblo.
Participó el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Abel Barrera Hernández, quien lamentó los sucesos de Iguala y llamó a no permitir que sigan pasando esas cosas, a no acostumbrarse a que desaparezcan las personas y al otro día estén muertas; que no se permita la impunidad y haya indiferencia y exigió que los estudiantes sean presentados con vida.
Se hizo el pase de lista de los 43 desparecidos, se cantó Vencermos con el puño alzado y se concluyó el mitin.