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Confían dos madres de desaparecidos, de de Atoyac, en que sus hijos están vivos

*Un joven observó cómo los delincuentes que detuvieron a los estudiantes en Iguala les echaron líquidos y los torturaron, algunos, “no pueden ni hablar de ver el horror que le hicieron a su compañerito, de cómo lo torturaron”, relata. Que la búsqueda la haga el gobierno federal “porque en el gobierno estatal no confío, todos son los mismos”, pide la otra mamá

Francisco Magaña

Atoyac

A casi un mes del ataque que sufrieron estudiantes de Ayotzinapa en Iguala por policías municipales y sicarios, las madres de dos de los 43 desaparecidos, de los que cuatro son originarios de Atoyac, confían en que regresarán con vida.
Las madres de los dos alumnos de la comunidad de San Juan de las Flores  en entrevista en la sierra de Pie de la Cuesta, coincidieron en que sus hijos regresarán pero están desesperadas por saber qué es de ellos.
Se dijeron optimistas por el apoyo que el movimiento por la aparición con vida de los jóvenes ha tenido en el país y en el mundo, “eso es un aliciente para nosotros y para que el gobierno actúe”.
La señora María Isabel Alcaraz Alcaraz, madre del estudiante Bernardo Flores Alcaraz de 21 años, el mayor de sus tres hijos, dijo que su hijo desaparecido cursa el segundo año de la Normal, a la que apoyaba con actividades dentro y fuera del plantel.
Su familia es humilde, de pocos recursos económicos, ella es maestra de primaria y su esposo campesino y el joven que ahora está desaparecido ayudaba en las labores del campo cuando no estaba en Ayotzinapa.
Expuso que su hijo es un joven emprendedor al que le gustan los animales, el campo, sobre todo sembrar maíz, y jugar basquetbol.
Lo describió como un joven responsable que hizo su servicio militar antes de irse a estudiar.
Dijo que ella se encontraba en su casa y su esposo en el campo cuando les llevaron la noticia de que los estudiantes habían sido atacados por la policía, “nos dijeron que fueron aprehendidos por la misma policía y los subieron a unas camionetas y los entregaron a los sicarios”.
Relató que insistió en buscarlo mediante llamadas a su celular, pero los compañeros de su hijo le informaron que el teléfono lo había dejado en el cuarto donde dormía.
El joven desaparecido quería superarse “me decía que sólo estudiando iba a llegar a ser un maestro, así que estudió en la preparatoria popular de San Juan de las Flores, “siempre lo vi animado, más en su segundo año,  casi no venía de vacaciones porque no nos alcanzaba el dinero y se quedaba o se iba con una tía a Acapulco”.
Entre lágrimas pidió a las autoridades que los busquen, porque tienen los medios y recursos “pero ya han pasado muchos días, estamos desesperados, mi esposo está en Chilpancingo”.
Recriminó que han pasado muchos días y el gobierno no ha puesto de su parte para ubicarlos.
Informó que no han sido apoyados por el gobierno estatal “el apoyo que hemos recibido ha sido de la sociedad, la gente de Tixtla con alimentación, lo que agradecemos, y aquí en el municipio el síndico municipal mandó a traer a la familia, yo no estaba, pero nos apoyó con 2 mil 500 pesos que es una ayuda”.
Insistió en que el gobierno ponga de su parte, “yo confió en que va regresar, pero estoy consciente de que si está vivo que lo traigan, y si no que me lo presenten”
Dijo que tiene la esperanza de que no esté muerto, aunque “la familia está angustiada, sus abuelitos están enfermos, han hecho boteo para seguir buscándolo”.
Exigió que se enjuicie al gobernador Ángel Aguirre Rivero para “que dé la cara por tanto que ha hecho, y si él tiene algo que ver junto con el presidente de Iguala, José Luis Abarca que anda prófugo que los castiguen, pero yo siento y confió que (a los estudiantes) los tengan acuartelado los sicarios”.
Expuso que hay testimonios de un joven que observó cómo los delincuentes que detuvieron a los normalistas la noche del 26 de septiembre les echaron líquidos y los torturaron, y que algunos están traumatizados por la experiencia que vivieron, “no pueden ni hablar de ver el horror que le hicieron a su compañerito, de cómo lo torturaron”.
La madre del otro joven de San Juan de las Flores, Cutberto Ortiz Ramos de 22 años,  María Araceli Ramos Vázquez dijo que su hijo es el mayor de seis que tiene.
Abundó que por la desaparición se salieron de su casa y se fueron a vivir con algunos de sus parientes en el mismo pueblo.
Agregó que sus hijos ahora atienden la milpa familiar porque su padre se tuvo que ir para exigir que presenten con vida al normalista.
Narró que su hijo era campesino y le habían negado que se fuera a la Normal Rural porque se decía que la escuela tenía muchas anomalías.
“Pero él dijo que era la única forma de poder superarse, él se comunicaba diario, yo nunca imaginé que lo que pasó fuera tan grave, nos enteramos porque al papá del otro muchacho le avisaron que los habían atacado, yo confiaba que él no fuera”, dijo.
Pidió que la búsqueda la haga el gobierno federal “porque en el gobierno estatal no confió, todos son los mismos, y confío en Dios en que regresarán con vida”.

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