Jaime Castrejón Diez

 Objeciones de Huntington*

Comienza a haber críticas sobre los conceptos de Huntington aparecidos en su artículo en Foreign Policy y en el libro que salió posteriormente. Una de las más recientes ha sido publicada en el Foreign Affairs de mayo-junio de 2004, y es de una parte de la que sorprende su oposición a los conceptos de Huntington; se trata de Alan Wolfe, un experto en religiones de Boston College conocido como una persona muy conservadora, lo que llama la atención porque del mismo lado conservador empieza a haber objeciones.

Alan Wolfe muestra cómo el texto de Huntington hace una diferenciación entre el estadunidense común y corriente y las elites, y naturalmente va en contra de las elites que considera que están perdiendo la cultura tradicional wasp (persona de origen anglosajón y de religión protestante) por lo que son factor para que se pierda el espíritu del concepto estadunidense original. Wolfe considera que esto es algo que distorsiona la realidad estadunidense, claro que las elites son más internacionalistas porque utilizan los medios de comunicación e Internet, así como las revistas científicas y políticas como fuente de opinión, pero eso no los hace desnaturalizados. Si hiciéramos una evaluación cuantitativa de ambas culturas encontraríamos que Estados Unidos está dividido a la mitad en estas dos posiciones.

La crítica la centra este autor en la posición que ha tomado Huntington en sus últimos trabajos y es que evita el tratamiento realista de la historia estadunidense y se entrega a una actitud romántica de la cultura protestante. Esto se vio desde su libro El choque de las civilizaciones en donde hace una diferenciación muy clara entre los objetivos de la cultura cristiana y la musulmana. En cierta forma iniciaba un tipo de racismo y orientaba hacia una discriminación que desgraciadamente se estaba viendo en distintas partes del mundo y que se nota claramente en el conflicto de Irak.

Pero lo más curioso de esto es que una de las objeciones principales de Wolfe es en su concepto de la cultura protestante, que Huntington considera que se deriva de los grupos disidentes religiosos que vinieron de Inglaterra a establecerse en el nuevo mundo.

Wolfe, por el contrario, hace una clara distinción, dice que los primeros colonos que llegaron eran disidentes religiosos, eran colonizadores no eran inmigrantes, por lo que no desplazaron a otra religión; y que los demás colonizadores no eran disidentes sino que pertenecían a iglesias establecidas en Inglaterra. En Virginia se establecieron los colonizadores de la iglesia de Inglaterra, que se convirtieron en la iglesia episcopal. Otra iglesia establecida fue la de los presbiterianos, la cual estaba firmemente arraigada en Escocia. Tal vez la única secta disidente en Inglaterra fue la de los puritanos que establecieron su iglesia en Massachusetts.

El proceso siguió en otras partes de las colonias. Nueva York y Nueva Jersey fueron colonizadas principalmente por holandeses y los católicos son muy extendidos en Maryland y Rhode Island; hay que recordar que sir Walter Raleigh, un católico inglés, logró que se establecieran en Maryland los católicos que eran perseguidos en Inglaterra. Rhode Island fue fundada por bautistas, que es una forma de religión cristiana común en algunas partes de Inglaterra y en Alemania; en el caso de Pensylvania, llegaron los cuáqueros, que eran alemanes e ingleses.

Desde esta mezcla religiosa y de nacionalidades crecieron las 13 colonias; no fue en ningún momento una cultura protestante homogénea sino con todas las diferencias del mundo, desde los disidentes a los conformistas, y uno se pregunta cuando habla Huntington de los wasp: ¿cuál cultura protestante homogénea está defendiendo? y ¿cuál es la razón para confrontar tanto a los musulmanes, por un lado, como a los católicos-latinos, por el otro?

Si bien no existe una cultura protestante homogénea también habría que ver cuál es la definición de cultura que Huntington defiende en forma tan vehemente. Ya se ha visto que hay naciones que tienen varios idiomas y varias religiones en su población, como lo es el caso de Bélgica con los valones y los flamencos, y que respetuosamente viven en paz, no quiere decir que una nación tenga que ser homogéneamente racial y religiosa para mantener una cultura.

Wolfe postula algo diferente, dice que hay una conciencia estadunidense que es multirracial y es multirreligiosa, que acepta ante todo el concepto de libertad, que se ve muy constreñido en la posición de Huntington. Estados Unidos es una nación de inmigrantes y la libertad y la tolerancia es lo que atrajo a gente de todos los continentes.

 * Por un error este artículo no se publicó en la edición del lunes, como le corresponde cada semana. Ofrecemos disculpas al autor y a los lectores.