Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Los vecinos de la Zapata no aceptan dos días de Acatianguis: López Rosas

Continúa el plantón de ambulantes de Antonio Valdés

 El líder se quejó ante el secretario de Gobierno León Aponte de hostigamiento del gobierno municipal

 Por tercer día consecutivo, integrantes del Acatianguis mantuvieron un plantón afuera del edificio del Ayuntamiento en espera de ser recibidos por funcionarios de la administración municipal que den respuesta positiva a su petición de instalarse dos días seguidos en la calle 10 de la colonia Emiliano Zapata y dos más en la calle uno de la colonia Postal.

Al respecto, el alcalde Alberto López Rosas precisó que el gobierno municipal no da autorización para instalarse en una calle sin el permiso de los vecinos, porque “sería absurdo que yo autorizara para resolver un problema y generar otro”.

Mientras que Antonio Valdés reiteró que permanecerían en el lugar hasta ser recibidos, y el sábado se quejó ante el secretario general de Gobierno, Luis León Aponte, de hostigamiento de parte del gobierno municipal.

El viernes por la tarde, unos 120 acatianguistas lidereados por Valdés Andrade instalaron un plantón afuera del ayuntamiento, y ayer domingo unas 30 personas hacían guardia en las escalinatas esperando que funcionarios los recibieran según dijeron mientras preparaban su almuerzo.

En declaraciones telefónicas ayer, López Rosas dijo que resolver las demandas de los manifestantes no depende del gobierno, “yo no puedo dar autorización de que se ubiquen en una calle si no hay conformidad vecinal, en ese espacio hemos autorizado un día y hay conformidad de los vecinos que sea un día, y no puedo ir en contra de la voluntad de los vecinos”.

Precisó que los vendedores tienen que presentar opciones para que se analicen “y podamos autorizarle otra vía, y mientras mantengan la postura que tiene que ser necesariamente, ahí no podríamos acceder”.

“Todas las propuestas para ubicarse en las calles están sujetas a autorización vecinal, a que no tengamos conflictos, sería absurdo que yo autorizara para resolver un problema y generara otro, en nada avanzaríamos”.

Al preguntarle si el gobierno municipal retirará a los comerciantes, respondió que no “mientras sea pacifico no tengo por qué, hay libertad de expresión”, que hoy se abrirán las puertas del edificio, y que esperan que los vendedores permitan la entrada y salida de los trabajadores “no tienen por qué obstruir, pueden permanecer si es su interés”.

El sábado, al concluir el Congreso Extraordinario de la Federación de Trabajadores,         Valdés denunció ante el secretario general de gobierno, Luis León Aponte, hostigamiento por parte del gobierno municipal.

En compañía de unos 250 seguidores que a gritos pedían “solución y trabajo”, dijo al funcionario estatal que “no nos están resolviendo los problemas, hubo un desalojo del Acatianguis el 25 de junio, una reubicación que nosotros aceptamos”.

El gobierno municipal, dijo, no ha devuelto la mercancía “que se robaron, no nos han pagado daños y perjuicios; aceptamos la reubicación pero constantemente nos están hostigando, no nos permiten trabajar a los compañeros comerciantes, porque quizás nos están orillando a que participemos en otro proyecto político con el que nosotros no estamos de acuerdo; ellos están ejerciendo el poder del municipio de manera partidista, situación que nosotros hacemos la denuncia ante usted para que la haga llegar al señor gobernador”.

León Aponte respondió que se pusiera de acuerdo con el secretario general de la FTEG, Antelmo Alvarado García, para enviar por escrito la denuncia dirigida a su nombre, con copia a René Juárez Cisneros,         para hacer la petición formal y poder efectuar una audiencia en Chilpancingo.

Valdés Andrade se quejó de que las operaciones de la Dirección de Vía Pública son sólo para los comerciantes que él dirige. Dijo que los están marginando, que hay una “cerrazón” del gobierno municipal que los está obligando a buscar la “solidaridad de los grupos a los que pertenecemos”.

Reiteró que permanecerán afuera del Palacio Municipal hasta que “nos reciban, nos decían que nos recibirían el lunes (hoy) pero no daban hora, queremos una respuesta, que nos definan bien, tenemos dos meses vuelta y vuelta”. (Magdalena Cisneros y Mónica Martínez García).

468 ad