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Antes de irse Aguirre debió presentar con vida a los normalistas, dice la CETEG

Redacción

Chilpancingo

Luego de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero anunciara que solicitará licencia ante el Congreso del Estado, para separarse de su cargo, el dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Ramos Reyes Guerrero, declaró que lo que preocupa a la organización es la nula respuesta con respecto a la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala los días 26 y 27 de septiembre.
“Si Aguirre le diera importancia a lo que está sucediendo, nos presentaría con vida a los normalistas y no tendría por qué renunciar”, expresó.
Indicó que independientemente de que Ángel Aguirre deje su cargo como gobernador de Guerrero, queda pendiente la falta de respuesta ante los hechos violentos que ocurrieron en Iguala hace 27 días.
Manifestó que fue la inconformidad estatal, nacional e internacional que provocó la masacre en Iguala, lo que llevó a Aguirre Rivero a presentar su licencia, “no tanto la exigencia del magisterio”.
“Con esto no se resuelve nada, para que nosotros nos calmemos tienen que ser presentados con vida los 43 normalistas, ya nada más quedaría exigir justicia y castigo a los asesinos, pero lo que nos urge es tener con vida a los 43”, puntualizó.
Añadió que esperarán la reacción de los guerrerenses ante la licencia del aún gobernador, Ángel Aguirre Rivero, debido a que se trata de una cuestión que afecta a la ciudadanía en general, no sólo a la CETEG.
Dijo que quien ocupe el lugar de gobernador interino deberá velar por los intereses de todos los guerrerenses, y el magisterio no aceptará que se imponga a nadie, para evitar que continúen sin ser resueltos los crímenes en Iguala.
Hizo un llamado a todas las organizaciones civiles y sociales a unirse al movimiento de la Asamblea Nacional Popular, para obtener la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Por su parte, el integrante de la Comisión Política de la CETEG, Manuel Salvador Rosas Zúñiga, declaró que dentro de la posición política como magisterio democrático, después de la lucha que emprendieron para conseguir justicia ante las familias de las personas asesinadas, heridas y desaparecidas en Iguala, la renuncia de Aguirre Rivero, “es sólo un paso dentro de este movimiento, pero no es suficiente”.
“Lo podemos entender como una táctica de estado, táctica de enfriamiento, de congelamiento de la demanda, sin embargo, además de la destitución se pidió juicio político y castigo. No permitiremos que se quiera engañar nuevamente al estado de Guerrero, como en el caso de Aguas Blancas”, precisó.
Manifestó que si Aguirre Rivero se va “es por algo, no sólo porque se diga que él quiere transparentar lo ocurrido”, añadió que fueron la omisión del gobernador y su complicidad ante los hechos violentos en Iguala, las razones por las cuales el magisterio pidió la destitución del mandatario estatal.
“Ahora se tiene que seguir con lo siguiente, con el juicio político a él (Aguirre Rivero) y se tiene que llegar a su castigo como culpable. Ojalá que su salida no responda a convenios de inmunidad, porque su hijo va como candidato a la presidencia municipal de Acapulco, sería muy irresponsable por parte de la cúpula del PRD y por parte del gobierno federal”, concluyó.
La maestra a cargo de la Comisión de Prensa de la CETEG, Margarita Nava Ramírez, informó que suman 22 los ayuntamientos tomados por la organización en el estado.
Hasta el 23 de octubre se confirmó la toma de los ayuntamientos de Chilpancingo, Huamuxtitlán, San Luis Acatlán, Tlapa, Chilapa, Tixtla, Xalpatláhuac, Xochichuehuetlán, Cualac, Olinalá, Ayutla, Mártir de Cuilapan, Petatlán, Atoyac, Zihuatanejo, Tecpan, Iguala, Juan R. Escudero (Tierra Colorada), Metlatónoc, Alpoyeca, Copanatoyac y Acapulco.
Declaró que las tomas de los ayuntamientos citados fueron de manera pacífica, salvo en el caso de Chilpancingo e Iguala, en donde los cetegistas aceptaron haber incendiado parte del mobiliario, aunque se deslindaron del saqueo en la plaza comercial Galerías Tamarindos, ubicada en Iguala.
“Son los mismos funcionarios los que se aprovechan de estas manifestaciones para destruir evidencias, que guardan en las oficinas de los ayuntamientos y después nos lo adjudican a nosotros, pero fuera de los actos simbólicos en Chilpancingo e Iguala, en ningún otro Ayuntamiento se ha afectado al inmueble”, finalizó.

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