Termina sin acuerdos un foro sobre la ubicación de antenas en Chilpancingo

 Investigador de la UNAM recomendó ubicarlas a 300 metros de un asentamiento humano. El asunto ya se politizó, dicen autoridades estatales. Colonos y académicos insisten en que dañan la salud

En un ríspido foro sobre los pros y contras de la telefonía celular, llevado a cabo ayer en esta capital, investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) recomendaron a las autoridades estatales y municipales, la reubicación de las antenas de telefonía celular a unos 300 metros de distancia de un asentamiento humano, para prevenir posibles daños en la salud del ser humano.

Debido a las acaloradas participaciones entre funcionarios estatales, diputados locales e investigadores, el foro terminó sin una relatoría específica, sólo con la propuesta de continuar con la celebración de este tipo de actos para “seguir obteniendo información”.

Cerca del medio día, en la sala de recepciones del Ayuntamiento de Chilpancingo, ante vecinos de colonias populares, legisladores, autoridades estatales y municipales, el investigador en Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arcadio Monroy Ata, expuso algunos riesgos que pudiera ocasionar la radiación de las antenas de telefonía celular.

Monroy Ata citó una serie de investigaciones –recientes– hechas en Europa en las que refiere que las radiaciones electromagnéticas provocan en el ser humano: la estimulación de dolores de cabeza, reduce la reproducción celular, altera la barrera que regula la sangre al cerebro y en los menores de edad puede elevar el riesgo de padecer leucemia.

Ante el posible riesgo de verse afectada la salud del ser humano con las radiaciones, Monroy Ata propuso una serie de “medidas preventivas”, entre las que mencionó ubicar las fuentes de radiación electromagnética de microondas a unos 300 metros de distancia de asentamientos humanos, así como no exponer bajo las radiaciones a personas que padezcan problemas cardiacos.

Asimismo Monroy Ata expuso que el ser humano debe evitar colocarse bajo un “fuerte” campo electromagnético que puede formar de la agrupación de aparatos como el celular, la computadora, y de las antenas de microondas.

Concluyó el investigador que a pesar de los escasos estudios sobre las consecuencias de las radiaciones electromagnéticas en el ser humano “se sabe que sí hay un factor de riesgo”, por lo que recomendó, la reubicación de esas antenas.

El investigador de la UAG, Ángel Almazán, hizo también una breve ponencia y citó algunos estudios emprendidos en Europa, de los que aún no se tiene resultados, “pero que están en proceso”, sin embargo recomendó que como en Europa, las autoridades de Chilpancingo “deberían reubicar las antenas, como medida preventiva a la salud”.

“Los problemas son por falta de información”: Vélez Memije

Luego de la breve exposición de los investigadores, durante la ronda de preguntas, intervino el luchador social, Pablo Sandoval Cruz, quien pidió que se retiraran las antenas, porque “si provocan daños a la salud, y representan un riesgo acumulativo”.

El presidente municipal de Chilpancingo, Saúl Alarcón Abarca en tono sobrio respondió que “efectivamente un celular daña y más si se coloca cerca del corazón”, y a modo interrogativo, dijo “sí tomamos una medida drástica, afrontémosla, vamos a destruir todas las televisiones, vamos a tirar teléfonos celulares, vamos a tirar las antenas de radiodifusoras y serán suficientes 300 metros de distancia”.

Luego propuso que se deben seguir “realizando más foros, para llegar a un punto medio, antes de tomar una decisión, sí vamos a romper, radios televisiones, acordémoslo, pero afrontemos todas las consecuencias”.

El procurador de Protección Ecológica del Gobierno del Estado, Ernesto Vélez Memije, respaldo la propuesta del alcalde y su discurso provocó reacciones debido a las críticas que hizo a la ponencia del investigador de la UNAM quien propuso que a 300 metros de distancia de un asentamiento humano se coloquen las antenas, y preguntó el funcionario: “¿pero quién lo ha dicho, qué bibliografía, qué datos hay? Que yo recuerde hay comentarios, pero ni siquiera los estudiosos lo han dicho con toda certeza”.

Indicó que a raíz de estudios que hizo el Instituto de Cancerología del Estado “arroja que la radiación no provoca cáncer, me parece que nos ha faltado información y estamos manejando esto desde un punto de vista político, creo que todavía no es el momento de que la autoridad tome una decisión”.

“Las antenas ya están instaladas y fue una decisión bien tomada, porque el gobierno del estado hizo un dictamen ecológico a través de la Secretaría de Salud y de la Procuración de Protección Ecológica, pero no estamos cerrados”. Expresó.

Aseguró también que a pesar de que hay más de 50 antenas, sólo con las de Pegaso surgieron inconformidades “pero se tiene problemas por falta de información, el gobierno del estado igual que el Ayuntamiento apoya a la sociedad, pero hay que estar informados, no hay que tomar decisiones apresuradas”.

Enseguida el diputado local del PRI, Joel Eugenio Flores, con su intervención logró que los vecinos le aplaudieran al respaldar la propuesta           de los investigadores de reubicar las antenas de telefonía celular “es cierto que no hay estudios concretos, pero no tenemos que esperar a que pasen cosas”.

Luego pidió que el Cabildo de Chilpancingo haga una sesión de cabildo abierto, para “que reconsidere la reubicación de las antenas, existe nerviosismo, inquietud, psicosis por el riesgo de la salud”. Criticó el discurso del Procurador de Ecología “Vélez dice que hicieron un estudio, pero no se si lo consultaron a la sociedad”.

Para responder, Vélez Memije intervino nuevamente e insistió en que el “gobierno del estado, sólo sugiere que sigamos escuchando más información” y en que “el asunto tiene un fondo político”.

Esto desconcertó al diputado local, quien molesto se paró a tomar el micrófono, para argumentar que él no conoció el problema “ayer, pero lo más lamentable, parece que el procurador de Ecología, tiene un interés particular en esto de la antena”.

La expresión de Eugenio Flores volvió a ser festejada por los vecinos, hizo que el director de Protección Ambiental del Gobierno del Estado, Adrián Jiménez Varela reclamara al diputado local lo que decía, actitud que provocó a Eugenio Flores que se acercará para colocarle el micrófono, desconcertando así tanto a regidores como al orador, quienes pensaban que lo “golpearía”.

Luego de quitarle el micrófono al diputado local, el regidor de Salud, Arturo Álvarez Angli en tono molesto dijo que el acuerdo con el Movimiento Ciudadano por la Salud y la Vida fue que se harían más foros, pero los miembros de esa organización lo desmintieron casi a gritos.

Intervino también el regidor de Educación, Julio César Aguirre Méndez, para pedir que no se politizara el foro, “debemos llevar un orden” y prometió que se discutirá un posible acuerdo en la próxima sesión de Cabildo. El foro terminó sólo con recomendaciones.