No prevé en Guerrero una elección estilo Murat, dice Jorge Castañeda

 Acá no será la primera muy competida y el gobernador no va a recurrir a las mismas prácticas, confía. Pide a los miembros del “PRI bueno y democrático” abandonar el partido de Madrazo y Hank. En el estado la oposición debe unirse en torno a Zeferino Torreblanca, plantea

 Ricardo Castillo Díaz Chilpancingo

El precandidato a la Presidencia de la República, Jorge Castañeda Gutman aseguró que confía en que en las elecciones de febrero de 2005 no se verán las mismas prácticas del gobernador de Oaxaca José Murat en los recientes comicios del vecino estado, pues aquí no será la primera elección altamente competida.

“Yo creo que el gobernador actual René Juárez Cisneros, mi amigo René Juárez Cisneros es alguien que no va a recurrir a las prácticas a las que recurrió Murat, por más de que el PRI en Guerrero quizá no se haya modernizado tanto como en otras partes del país”, indicó Castañeda.

Asimismo, el ex canciller opinó que en Guerrero la oposición debería unirse en torno a la figura de Zeferino Torreblanca Galindo, para derrotar al PRI en las urnas.

Dijo que el ex alcalde de Acapulco “podría ser un gobernador espléndido” para el estado, aunque consideró que “para empezar tendrían que ponerse de acuerdo dentro del PRD, que siempre es el problema ahí, las tribus”.

Entrevistado vía telefónica al término de su visita a Zihuatanejo, hizo un llamado a los priístas del “PRI bueno, el PRI democrático”, a que después de la “elección de Estado” en Oaxaca asuman “sus responsabilidades”, enfrenten “las consecuencias de sus actos” y abandonen ya ese partido.

El “PRI bueno”

De gira por Guerrero para promover su “candidatura ciudadana”, habló en entrevista sobre los recientes comicios en Oaxaca que, dijo, “evidentemente fue una elección de Estado, una elección tramposa, donde el PRI recurrió a todas sus viejas mañas, la corrupción, la compra de votos, todo lo que tradicionalmente había hecho el PRI”.

Sin embargo, dijo que “hay que destacar que a pesar de todo ello la mitad de la población que acudió a votar resistió todos esos embates y no aceptó la transa, el fraude, el voto coaccionado por parte del gobernador José Murat, y esto, en el estado más rural, más disperso, más pobre, de menores índices educativos del país, a pesar del resultado que quizá no fue lo que se hubiera querido, me resulta muy alentador por esa postura de la gente”.

Agregó que lo ocurrido en Oaxaca “va a obligar a muchos priístas, a lo que podríamos llamar el PRI bueno, el PRI moderno, el PRI nuevo, el PRI democrático, pues a asumir sus responsabilidades y a enfrentar las consecuencias de sus actos. ¿Cómo pueden seguir siendo cómplices de actos como los de Oaxaca, de Tijuana, como los del presidente nacional del PRI que fue el principal instigador de estos acontecimientos?”, preguntó.

Para esos priístas, insistió: “Ya no creo que se pueda decir por un lado que se está a favor de la democracia, de la modernidad, de los derechos humanos y las reformas, y al mismo tiempo permanecer en un partido que recurre a estas prácticas”.

–Aquí en seis meses también vamos a tener elecciones de gobernador y este es un estado muy parecido a Oaxaca, sobre todo por los niveles de pobreza, de marginación, de los niveles educativos, pero además porque hay un PRI muy parecido al de Oaxaca, de los más atrasados. ¿Cómo prefigura usted el escenario para la elección de Guerrero?

–Así es, así es, es cierto. Pero mire, yo veo otras diferencias. En primer lugar no será la primera vez que (en Guerrero) haya una disputa electoral realmente competida, realmente reñida, mientras que en Oaxaca fue la primera vez. En segundo lugar, yo creo que el gobernador actual René Juárez Cisneros, mi amigo René Juárez Cisneros es alguien que no va a recurrir a las prácticas a las que recurrió Murat, por más de que el PRI en Guerrero quizá no se haya modernizado tanto como en otras partes del país, pero yo sí confío en que René Juárez es alguien que a nivel de gubernatura no va a recurrir a las mismas prácticas de José Murat.

–¿Entonces no cree que aquí en Guerrero vaya a haber una elección de Estado?

–Tengo la esperanza de que no, insisto, por las dos razones: porque no va a ser la primera vez de competencia, y segundo porque Juárez no lo va a hacer.

Un gobernador que atraiga recursos

–Allá en Oaxaca se pudieron poner de acuerdo las oposiciones para impulsar un candidato común, pero aquí en Guerrero se ve muy diferente el panorama.

–Bueno, para empezar tendrían que ponerse de acuerdo dentro del PRD, que siempre es el problema ahí, las tribus ¿no? Para empezar. Pero además lo que permitió que en Oaxaca se pusieran de acuerdo fue justamente que se trató de un candidato ciudadano como Gabino Cué, que no es miembro de ninguno de los partidos que lo apoyó, y que traía un proyecto, una campaña, un equipo realmente ciudadano. En Guerrero tendría que hacerse una alianza de partidos pero apoyando a un candidato sin partido, probablemente del PRD que es el partido mayoritario de oposición en Guerrero.

–¿Se refiere a Zeferino Torreblanca?

–Pues sí, es externo, yo conozco muy bien a Zeferino y lo estimo mucho, lo apoyé en su primera candidatura a la Presidencia Municipal hace ya casi diez años, pero Zeferino poco a poco se ha ido perredizando.

–¿Usted ve viable una coalición con él?

–Si gana en el PRD puede ser un buen candidato de toda la oposición y creo que podría ser un gobernador espléndido para Guerrero.

–Usted que aspira a gobernar este país ¿cómo cree que deba ser el próximo gobernador de un estado como Guerrero? ¿Cómo cree que deban ser estos gobernadores de los estados pobres, de Oaxaca, de Chiapas, de Guerrero, ante un gobierno federal que ha tenido en el abandono en muchos sentidos a los estados del sur?

–Lo que es muy importante para estos estados es atraer recursos del centro, pero también recursos privados, mexicanos y extranjeros, y para ello se necesita que haya en primer lugar un proceso democrático y transparente. Pero también se necesita un gobernador que efectivamente sea alguien que pueda dirigirse a esos sectores, que pueda hablar con esos sectores, que pueda convencerlos de la necesidad de invertir y apoyar a Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Y se necesita un gobernador que pueda realmente imponer un Estado de derecho cabal en estos estados, porque el gran obstáculo a la inversión aquí es justamente la debilidad o ausencia de Estado de derecho.