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Hace seis años Félix Salgado ganó la encuesta, pero el CEE del PRD decidió ir a las urnas

 

 Al no haber un acuerdo político hubo una elección interna, en donde contendió principalmente en contra de Jaime Castrejón, quien era respaldado por los cívicos, la corriente del ahora precandidato Armando Chavarría. En dicho proceso se desgastó a la militancia y se perdió la gubernatura, ha dicho el ex candidato

 Aurelio Peláez

Félix Salgado Macedonio no será por tercera ocasión el candidato del PRD al gobierno del estado. Hace 12 años, fue electo en una convención estatal en donde dejó de lado a Octaviano Santiago Dionisio, quien después sería presidente estatal del partido; hace seis, en una elección interna, ganó la candidatura al empresario Jaime Castrejón Diez, ex rector de la UAG que venía del PRI, en donde fue diputado federal.

En esta ocasión, en vísperas de la elección interna, Salgado Macedonio, acaso el personaje más conocido del PRD en Guerrero, se retira de la contienda interna y pide respaldar a quien va adelante en la encuesta ordenada por la dirigencia nacional de su partido, que mide la preferencia electoral de los precandidatos. Se retira y deja el paso al “puntero”, “como no lo hicieron conmigo hace seis años”, dice.

En entrevistas, ha reiterado que la elección de hace seis años “desgastó” a la militancia.

Hace seis años, Félix Salgado “punteó” en la mayoría de las encuestas de preferencias electorales en Guerrero. Incluso, se dijo entonces en el CEN del PRD, estuvo por arriba del candidato del PRI al gobierno del estado, René Juárez Cisneros. Al no haber un acuerdo político hubo una elección interna, en donde contendió principalmente en contra de Jaime Castrejón, quien era respaldado por la corriente de los Cívicos, corriente de la cual era dirigente el ahora precandidato Armando Chavarría.

En esa elección interna, con el 93.20 por ciento de los votos contados, Félix Salgado recibía 85 mil 725 votos y Jaime Castrejón 47 mil 179. Otros precanditatos como Pioquinto Damián Huato, recibían 17 mil 252; María de la Luz Núñez Ramos 5 mil 468, y Xavier Olea Muñoz 5 mil 188.

Tres días antes de la elección, hecha el 27 de septiembre de 1998, otros precandidatos como Ángel Pérez Palacios, Pablo Sandoval Ramírez y Zeferino Torreblanca Galindo se retiraban de la elección, aunque sin declinar a favor de algún precandidato en concreto. Dos encuestas ordenadas por el CEN ubicaban a Salgado Macedonio al frente de las preferencias electorales,

Una semana antes de la elección del PRD, el PRI también llevó a cabo su proceso interno. La contienda se resolvió a favor de René Juárez, el secretario de Planeación del gobierno estatal, quien obtuvo 157 mil 730 votos, ante los 133 mil 394 de Manuel Añorve, el alcalde de Acapulco.

Entre los priístas, su elección interna tampoco fue fácil y el tiempo apenas les alcanzó para cicatrizar heridas, pues en la elección constitucional de febrero de 1999 apenas consiguieron retener la gubernatura por dos puntos porcentuales. Ahí, René Juárez Cisneros obtuvo 423 mil votos, ante 406 mil de quien sería el candidato perredista Félix Salgado Macedonio. El PAN, con su candidato Angel Pasta, apenas consiguió 14 mil votos.

Las encuestas de hace seis años

Los procesos electorales de ambos partidos ahora son bastante diferentes. El PRI tiene resuelto su proceso interno desde hace cuatro meses, y el PRD parece que llevará su decisión hasta el 15 agosto, en una elección interna.

Esto, pese a que las encuestas en el actual proceso electoral tienen una mayor distancia entre el que la encabeza y el resto de los demás aspirantes. Hace seis años, el entonces presidenta nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador les mostraba que en una encuesta general realizada por el CEN, Félix Salgado tendría 18 puntos de preferencia electoral; René Juárez 17; Guadalupe Gómez Maganda, 9 puntos y Jaime Castrejón seis puntos. Después, aparecían con 5 puntos de preferencia Zeferino Torreblanca y Pioquinto Damián Huato, del PRD, y con 3 puntos María de la Luz Núñez Ramos.

Eran además precandidatos perredistas Ángel Pérez Palacios, Xavier Olea Muñoz y Pablo Sandoval Ramírez.

En lo interno, Salgado Macedonio tendría 37 puntos de preferencia electoral, veinte más que Jaime Castrejón. Pese a ello, el PRD decidió irse a una elección interna, al considerarse que los resultados de la muestra no marcaban una ventaja significativa entre los dos principales punteros de la contienda.

Encuestas en mano, hace seis años el presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, intentó durante todo agosto de 1998 evitar que los ocho precandidatos apuntados para la contienda fueran a la elección interna, prevista por la convocatoria perredista publicada el 2 de agosto. Contaba en esa ocasión con el respaldo de los ex presidentes del partido Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo.

En reunión con los entonces ocho precandidatos perredistas, López Obrador les indicaba que a pesar de que ninguno de los aspirantes había consensado el respaldo de los demás, el PRD mantenía altas posibilidades de ganar el gobierno del estado, a condición de que se mantuviera unido.

Los Cívicos, quienes invitaron a Castrejón al PRD, siempre apostaron a la elección interna para ganar la elección, ante el todavía fuerte políticamente Félix Salgado Macedonio, quien apareció adelante en todos los sondeos que se hicieron ese año.

No obstante, la primera declinación a participar en la elección interna, que no a favor de otro aspirante, se dio hasta el 10 de septiembre, y corrió a cuenta del diputado federal Pablo Sandoval Ramírez. Tres días antes de la elección lo hicieron Ángel Pérez Palacios y Zeferino Torreblanca Galindo, “en aras de la unidad”.

La contienda interna del PRD distó de ser respetuosa. En marzo mismo, con el anuncio de la posible renuncia de Jaime Castrejón al PRI, se presentó la primera inconformidad por parte de Félix Salgado, por el hecho de que dirigentes estatales se habían reunido con el ex rector de la UAG: “Yo soy de la casa, les pido, les convoco que me den la oportunidad de tener una reunión con ellos”, señaló, durante un informe como diputado local de René Lobato Ramírez.

Al darse la renuncia de Castrejón, el 9 de marzo, y avizorarse que llegaba como el precandidato de los Cívicos, los tradicionales contendientes de los felixistas, el ex rector de la UAG fue recibido con críticas por el senador, quien lo calificó de ser “un candidato del neoliberalismo”.

Luego de la elección, las heridas no cerraron tan fácil y se acusó a los Cívicos de retirarse de la precampaña perredista, que el PRI ganó por un pequeño margen de diferencia. Jaime Castejón ya no regresó al partido y Xavier Olea volvió a reintegrarse al PRI.

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