Fracasa la audiencia entre quienes se disputan la administración de las Torres Gemelas

Advierte el líder sindical Felipe Loyo que si no se ponen de acuerdo las partes este jueves estallarán la huelga los más de 120 trabajadores de planta en el inmueble

 Mónica Martínez García

Con la contradicción del juez segundo de lo civil, Saúl Torres Marino, a una resolución emitida por él mismo con anterioridad y tras hora y media de una audiencia en la que los insultos verbales entre el ex diputado federal por el PRD, Bruno Espejel Bazaldúa y condóminos del condominio-hotel Las Torres Gemelas, las partes en diputa por la administración del inmueble no lograron un acuerdo, pero sí una advertencia por parte de los trabajadores sindicalizados de la hospedería de estallar la huelga el próximo 5 de agosto.

Después de varios meses en que al ex diputado federal no se le ha visto intervenir en este asunto, ayer durante la audiencia efectuado en los juzgados ubicados en Caleta, fue él quien se encargó de mencionar las peticiones de los disidentes que son encabezados por Jesús Eugenio Araujo Andrade. Mientras que por la actual administración del condominio acudió Kim Grover Pragner, así como un tercer grupo de condóminos independientes quienes acudieron con el juez segundo civil para pedirle su intervención debido a que ambas partes no han podido ponerse de acuerdo a quién le corresponde la administración del inmueble.

La petición de los condóminos independientes fue en el sentido de que el juez convocara a una asamblea general en la que estuvieran quienes dirigen a los dos grupos antes mencionados, sin embargo tras hora y media las partes no llegaron a un acuerdo porque el grupo que encabeza Araujo Andrade no la aceptó pues por su parte pedían que se le nombrara oficialmente a Araujo Andrade como administrador y entonces, con él al frente, convocaría a dicha asamblea. Sin embargo ello lleva tiempo y por eso los condóminos presentes –que a decir de ellos representaban más del 25 por ciento del total– no estuvieron de acuerdo porque querían que el juez convocara a la asamblea lo más pronto posible.

Debido a que se dijeron “hartos” de lo que “ya son problemas personales entre Araujo Andrade y Grover Pragner” mientras que “nos están llevando a todos entre las patas”, comentó uno de los condóminos.

Sin embargo el juez les dijo que sólo mediante un oficio firmado por el 25 por ciento de los condóminos en el que le hicieran la petición podría él tener la facultad para convocar a la asamblea.

A lo largo del tiempo de la audiencia los dimes y diretes entre Espejel Bazaldúa y el grupo de condóminos independientes llegaron a un grado que el juez en varias ocasiones tuvo que llamar al orden.

A pesar de que en un determinado momento Grover Pragner propuso dejar él la administración y entregársela a Alberto Maldra, a quien en una asamblea de marzo se le eligió como presidente del consejo administrativo, los disidentes encabezados en esa reunión por Espejel Bazaldúa ante el silencio de Araujo Andrade no aceptaron la propuesta y ello provocó que la reunión terminara sin acuerdos.

No obstante, al finalizar la audiencia en entrevista el juez segundo dijo que para él se le daría posesión provisional a Araujo Andrade a quien en marzo oficialmente le otorgó la provisionalidad, aunque días más tarde con otro oficio reconoció la administración de Grover Pragner.

Durante toda la audiencia estuvieron presentes fuera de la oficina casi un centenar de empleados sindicalizados, adentro en la audiencia estuvo su líder sindical, Felipe Loyo Malabar quien tras ver que no llegaban a ningún acuerdo salió por los trabajadores y en presencia de ellos les comunicó a los presentes que no podía seguir “poniendo en riesgo la integridad física de los trabajadores” ante las trifulcas que ha últimas fechas se han presentado en el inmueble y que por consiguiente de no ponerse de acuerdo el próximo jueves estallarían la huelga en el hotel los más de 120 trabajadores de planta.

“A nosotros el que sigue cumpliendo con los pagos es Kim Grover; con él tenemos firmado el contrato colectivo de trabajo, pero no podemos permitir que dos administraciones estén peleando internamente poniendo en riesgo la integridad física de los trabajadores, ha habido no tan sólo pedradas o palazos, han sacado a relucir armas de fuego”, concluyó.