Carlos Pérez Aguirre

Renuncia necesaria, ayuda pero no resuelve

Para Aris Franco Hurtado, brillante profesional de la salud, con admiración, respeto y agradecimiento.

“No somos todos, nos faltan 43…”. Aún sonaban los pasos y las voces de miles, tal vez millones de manifestantes que en todo el mundo, pero fundamentalmente en nuestro país alzaban la voz contra las autoridades indolentes que han dejado que el país se hunda en una noche de sangre y violencia, contra los gobernantes cómplices que se enriquecen a costa del luto y el terror, contra aquellos que en vez de cumplir sus obligaciones legales de custodiar a la ciudadanía han abdicado ante el poder de la ilegalidad y la delincuencia. Aún sonaban tan fuerte que lograron que Ángel Aguirre el gobernante indolente, omiso, solicitara licencia. Así fue incorporado al basurero de la historia como un miembro prominente, junto con otros gobernantes que han traicionado su deber con el pueblo de Guerrero, como Figueroa, René Juárez, Zeferino, Aburto y otros.
La licencia de Ángel Aguirre era necesaria para no estorbar las investigaciones que se llevan a cabo, su permanencia era insostenible por sus omisiones, rayando en complicidad, además el gobernante estaba señalado por su proclividad a perseguir y reprimir a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y a los luchadores sociales. Dimitió, pero la ciudadanía aun espera justicia, porque el hecho fundamental no está aún resuelto. El esclarecimiento de los asesinatos y desapariciones, el castigo claro y objetivo, dentro de la legalidad, a los culpables, la renuncia y castigo de los funcionarios de los niveles federal, estatal y municipal que, con su omisión y complicidad generaron la violencia criminal y salvaje en los hechos de Iguala –que es una muestra de lo que sucede en todo el país– hoy se nota que la búsqueda realizada por la federación es lenta e indolente –quienes encuentran fosas son las autodefensas, demostrando mayor eficiencia que la autoridad federal, no obstante su despliegue de armas, tecnología y recursos.
La prioridad, de nueva cuenta, es que aparezcan vivos los jóvenes estudiantes normalistas, pero también que se investigue de quiénes son los cuerpos masacrados que están en esas tumbas clandestinas. Pero adicionalmente y fundamental es que hoy se debe obligar a los gobernantes del ámbito federal, en primer lugar, estatal y municipal a que cumplan con su primordial obligación en un Estado de derecho, salvaguardar plenamente la seguridad y la vida de todos los ciudadanos. Por ello, una de las demandas fundamentales es erradicar la inseguridad y la delincuencia que se ha infiltrado y corrompe a la autoridad gubernamental en todo el país, y si no pueden como hasta ahora, ¡renuncien todos¡
Titishando. La insensibilidad, corrupción y torpeza de unos diputados que se ostentan como miembros del partido Movimiento Ciudadano realmente no tiene dimensión en la realidad, sólo de sus intereses; pretenden voltear la realidad y ahora culpabilizan a los estudiantes de Ayotzinapa como responsables de la violencia que los masacró, vaya idiotez, incluso proponen la desaparición de esa escuela. Luís Walton, con esa congruencia solidaria y respeto que ha mostrado a los estudiantes en estos lamentables acontecimientos, deberá ahora ponerles un bozal o reeducar con mínima moral a esos “diputados”. Se menciona a Beatriz Mojica como posible propuesta para asumir la gubernatura en sustitución de Ángel Aguirre, de inicio tiene varios puntos desfavorables, es un miembro de la corriente Nueva Izquierda, grupo al que protegió hasta la ignominia, primero al presidente municipal de Iguala y al gobernador Ángel Aguirre, así como la corrupción de su secretario de Finanzas, Jorge Salgado.

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