El asesinato de la familia en Acatepec, por falta de atención del gobierno: Tlachinollan

*Los conflictos agrarios y religiosos postergados por años son la causa y es previsible que las venganzas y homicidios continúen, advierte Abel Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El coordinador del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dijo ayer que la ejecución de Paulino García Alonso, su esposa, Teresa Sánchez Francisco y sus dos pequeños hijos, Moisés y Sósimo García Sánchez en la localidad de Chirimoyo, municipio de Acatepec, tiene su origen en los conflictos agrarios y religiosos que no ha querido atender el gobierno estatal y federal.

Indicó que se trata de problemas de justicia que no han sido atendidos desde hace por lo menos 10 años en ese municipio y que debido a ello han sido la causa de asesinatos, como la de la familia García Sánchez y otros que se han registrado anteriormente.

Denunció que en los pueblos indígenas existe ausencia de justicia que trae como consecuencia hechos como este que ocurrió el lunes pasado, dijo.

Barrera Hernández denunció que ahora el problema es que la Policía Judicial detuvo e incomunicó durante dos días a tres de los presuntos responsables, los hermanos Marcelo, Francisco y Mauricio Alejandro Dolores a quienes torturó para que se declaráran culpables, violando con ellos sus derechos humanos, denunció.

Para Barrera Hernández el problema que deben atender las autoridades son los conflictos agrarios y religiosos que son los que generan este tipo de hechos violentos, “pero las autoridades no quieren verlo así, y ahí están los problemas”, dijo.

Indicó que este hecho posiblemente está relacionado con otro hecho de violencia que ocurrió en noviembre del año pasado.

Barrera Hernández indicó que mientras no se resuelvan de origen estos problemas, las venganzas y los asesinatos van a continuar y se va a agudizar más la situación en esa región indígena.