CARTAS (Zeferino Torreblanca también tiene la mayoría dentro del PRD, afirma)

El recuento que se viene haciendo sobre la composición de las fuerzas al interior del PRD sería mas que suficiente para que los otrora controladores del partido declararan gobernador a Armando Chavarría. La verdad, las cosas son hoy diametralmente opuestas a como fueron en el pasado reciente.

El recuento dice que Zeferino Torreblanca tiene mayoría en presidentes municipales, diputados locales, diputados federales, presidentes de Comités Ejecutivos Municipales, Mesa Directiva del Consejo Estatal, Consejo Estatal, y mayoría, una mayoría más que holgada en encuestas. Chavarría tiene mayoría en el Comité Ejecutivo Estatal, y en senadores con Leticia Burgos a su favor.

Chavarría, el ex director del INEA con Aguirre Rivero, a pesar de todo esto, anuncia que no hay más camino que el de las elecciones, las que ganará sin problemas. Pero no sólo, David Jiménez, el que organiza el reparto de tortas en procesos electorales en la Universidad, dice que ganarán rotunda y arrolladoramente. Esta es una falsedad mientras no confiesen con qué fuerza.

López Rosas el presidente municipal de Acapulco, secretario del Ayuntamiento que encabezá Juárez Cisneros cuando éste ocupó el mismo cargo, dice igual que no hay más camino que el plebiscito. Mentira,           él fue candidato de encuestas, y acertó al aceptarlas cuando Torreblanca fue así candidato y derrotó al PRI en Acapulco.

Héctor Vicario Castrejón, el nefasto dirigente estatal del PRI está muy preocupado por el proceso interno del PRD; dice que lo peor que puede suceder en este partido es que se dé un centralazo, un dedazo, que el camino son las urnas y, por lo tanto, debe efectuar plebiscito, que por su partido no se preocupen, que lo den por muerto, que no se meterá en el proceso interno del PRD. Esto es mentira, pues ya lo está haciendo.

Nelson Valle el rector de la UAG declaró non grato para la máxima casa de estudios a Torreblanca, luego le hizo propaganda a Chavarría en talleres de la Universidad mientras éste, el mas decidido defensor de la UAG andaba en campaña con Noriega Cantú, el mas traidor desde que Figueroa lo obligó a la denuncia contra la Universidad y los universitarios. Es verdad que Chavarría no pelea con fantasmas del pasado, convive con traidores del presente.

Chavarría nació en pañales pobres y Zeferino en pañales de seda, ergo, el devenir de Guerrero que es estado de pobres está en manos del primero. La verdad es que este profundo debate no existía hace seis años, cuando los que apoyan hoy a Chavarría apoyaron a Jaime Castrejón Díez, el dueño de la Cocacola y la Yoli en Guerrero, que no lucha precisamente por la escala móvil de salarios ni por el reparto justo de la riqueza producida por sus obreros.

David Jiménez llama a cerrar filas contra los externos en el PRD, cuando hace seis años llamaba a abrirlas. La verdad es que en el PRD pronto se cerrarán filas contra los traidores que votan sistemáticamente al lado del PRI, y a favor del gobernador.

En tiempos de Aguirre, cuando Chavarría aspiró a rector de la UAG, ante su fracaso fue al gabinete del mencionado gobernador como director del INEA, seguramente para su entender una institución muy similar a la UAG en nivel de enseñanza. La verdad es que era su último reducto.

Hoy el senador, que ha vivido cuando menos tres sexenios en luna de miel con los gobernadores del PRI en turno, pues jamás se le ha visto en algún litigio con ellos, se rodea de artificiales escenarios de fuerza provenientes del PRI. La verdad es que ese es su último reducto para intentar remontar la enorme distancia que le lleva Zeferino Torreblanca, ese es su último reducto para ganar el plebiscito del PRD, y ese es su último reducto para cuando lo pierda.

 C. Alejandro Marcos Guzmán Rosales