Dice Zeferino que ha sido blanco de una “guerra sucia” y descalificaciones de Chavarría

 Ricardo Castillo Díaz

 Ometepec

 Luego del pleito verbal que tuvo con Armando Chavarría Barrera en un noticiero de radio, Zeferino Torreblanca Galindo se justificó como “más apasionado, más caliente, más retador y menos dejado”, porque desde hace “un buen tiempo” ha sido blanco de una “guerra sucia” y de embates y descalificaciones del senador con licencia.

Asimismo, solicitó la intervención del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, pues dijo que “sería una actitud obtusa y miope del CEN si quisiera echar por la borda la posibilidad de ganar Guerrero, que no creo que sea el caso”.

Entrevistado en esta ciudad luego de encabezar una marcha-mitin, también pidió al alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, que muestre los resultados completos de la encuesta que mandó a hacer con Alduncin y Asociados.

“Creo que si se pagó con los dineros del pueblo de Acapulco, sería conveniente que la conociéramos, no a través de un boletín”, retó Torreblanca, luego de que López Rosas negara que el sondeo que contrató haya sido para medir preferencias electorales.

Cuando se le preguntó que López Rosas opinó que con el pleito verbal entre los aspirantes menos será posible llegar a un acuerdo, Torreblanca respondió: “Esa es una opinión más”.

Lamentó que Chavarría insista en no acudir a la reunión de hoy en el CEN. Consideró que “descalificar por descalificar las encuestadoras me parece muy temerario” y señaló que “parece que de pronto se está orquestando una especie de complot en torno de una persona”.

–¿Pero no cree usted que este pleito que hubo, al cual usted le llama diálogo, va afectar para que no se reúnan en México?

–Si hay madurez de parte de los dos, no afecta. Ya dijo él que me perdonaba, pues yo con mucha humildad acepto que me perdone a mí y le digo pues que está bien, que él me ganó el debate y que ya me hago a un lado, y que yo no le voy a ofrecer que nos agarremos a trancazos porque a lo mejor sí es cierto que no le aguanto ni uno.

–¿Pero qué pasó ayer? No estamos acostumbrados a oír así a Zeferino Torreblanca.

–Bueno, que sepan que Zeferino Torreblanca tiene carácter, y como dijo Félix Salgado, yo no voy para obispo ni para santo Job, yo voy para un ciudadano que tenga carácter para poder armonizar los intereses de todos. Tuve que demostrarlo porque ha habido un buen tiempo en que hemos estado recibiendo embates constantes, las descalificaciones de él mismo. Que va a la Costa Grande y habla de Acosta Chaparro, que va a otra parte y retoma lo del compadrazgo, que yo voy a La Montaña y me lavo las manos y que por eso venía enojado, que un día dice que vengo alcoholizado, que va a otro lugar y que los indígenas. Yo tengo la conciencia tranquila, él que se acuerde cómo votó por los indígenas. A lo mejor sí rebasamos lo normal y vieron un Zeferino más apasionado, más caliente, más retador y menos dejado, pues bueno, ese es Zeferino, que tiene carácter, que tiene ánimo y entusiasmo, pero que también sabe cuándo tiene que bajarle y cuándo estar ecuánime.

Advirtió que “cuando la gente ve una pluma que escribe cotidianamente una serie de improperios, y que insulta y que descalifica y que abusa de la libertad de un medio de comunicación, pues a la gente le irrita, le calienta, se enardece, y luego entonces toman pasiones y empiezan las descalificaciones”.

“Hay una campaña sucia, descontextualizan y tratan en la vieja práctica de empezar una campaña sucia como la que le hicieron al propio alcalde (Alberto López Rosas en su campaña) con Merle Yuridia, como otras que hicieron en otras oportunidades que me parece la forma más retardataria”, dijo.

Indicó que esto le recuerda “a la gente del viejo caciquismo, cuando llega alguien y le dice ‘jefe, me lo troné’, porque el jefe a lo mejor guiñó un ojo y dio la impresión de que quería que se lo echaran. Yo he hecho el llamado, y yo no tengo doble discurso, de que atemperemos el ánimo”.