Nadie ha reclamado la camioneta abandonada en La Máquina, informa López Vadillo

 Jorge Nava

En el caso del empresario molinero Heriberto Reyna Camacho el fiscal regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Ignacio López Vadillo, informó que no hay una denuncia formal en los Ministerios Públicos y que conoce del caso por los diarios.

En la ciudad hay diez agencias del Ministerio Público (MP) distribuidas en diversos sectores, y López Vadillo afirmó que en la mañana de ayer ninguna reportó el comienzo de una denuncia por secuestro.

El funcionario argumentó que la dependencia actua luego de una denuncia.

Se le hizo la observación de que el lunes policías ministeriales llevaron a cabo una operación, en la cual encontraron una camioneta Pointer Pick Up, color blanco, abandonada en la colonia La Máquina, donde incluso reporteros tomaron fotos cuando peritos de esa dependencia analizaban el automóvil. El funcionario declaró que existe esa camioneta que hasta ayer no había sido reclamada.

Agregó que no encontraron documento alguno en el interior de la camioneta e insistió que no “sabemos si es un secuestro o no” el rumor que corrió acerca de que secuestraron a Heriberto Reyna, quien es consejero de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla.

El también coordinador regional de la Policía Ministerial, Daniel Mañez Campos guardó silencio.

Una fuente de esa dependencia señaló que, en la Tercera Agencia del Ministerio Público comenzó la averiguación previa Tab/3ª/442/2004 por el plagio de Heriberto Reyna.

Sobre el plagio de Heriberto Reyna, el actual presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla, Miguel Pita Garrido, indicó el lunes que esto era sinónimo de la inseguridad que se vive en la ciudad.

En ese sentido López Vadillo señaló que a la PGJE no le toca el área de la prevención sino de la investigación, sin embargo reconoció que hacen un trabajo compartido con la dependencia de Seguridad Pública del municipio.

El caso de Heriberto Reyna se suma a otros dos plagios de empresarios de ese gremio, el pasado 16 de julio de 2003 secuestraron al molinero Leodegario Castro Bartolo, quien aún no es liberado por sus raptores pese a que su familia pagó 500 mil pesos como monto de rescate. Además el caso del joven Carlos Vinalay Mastache plagiado el pasado 8 de enero de y puesto en libertad después de 45 días tras el pago de 5 millones que hizo su familia.