Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos García Jiménez

Bajo el ala del sombrero

*Gobernanza, transparencia y diálogo

Aún con el fantasma de la desaparición de poderes en Guerrero y las protestas imparables por la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas, este domingo el universitario Rogelio Ortega Martínez asumió como gobernador interino, en sustitución del defenestrado Ángel Aguirre Rivero. La responsabilidad del nuevo gobernante no es que simplemente sustituya al que se fue, como si se tratara sólo de cambiar la fachada; tampoco se trata de que sea un gobernante duro, como la actual situación de ingobernabilidad sugiere; o un gobernante complaciente con los grupos de poder existentes.
Si el nuevo gobernante realmente desea “restablecer –en Guerrero– la paz, la gobernabilidad democrática, la concordia y la armonía con el concurso de todos y todas”, como dijo en su primer mensaje, tendrá que asumirse como un gobernante civil, libre de compromisos con facciones partidistas y gubernamentales, y dispuesto a instaurar en Guerrero una nueva forma de gobernar. Gobernar con un enfoque de gobernanza en la que efectivamente reconozca a todos los actores sociales, pondere su papel en la actual coyuntura, y establezca espacios de diálogos y consenso, teniendo siempre como fundamento el establecimiento del Estado de derecho y la recuperación de la institucionalidad.
Este nuevo enfoque de gobernar con los gobernados (la gobernanza) al menos está presente en el discurso de Ortega Martínez. ¿Qué acciones deberá seguir para recuperar la confianza de sus gobernados y de los grupos sociales más dinámicos que pueden ser factor de gobernabilidad? ¿Cómo atender las causas directas e indirectas que llevaron a esta situación de ingobernabilidad? ¿Qué cambios inmediatos deberá ejecutar para que la impunidad, la injusticia y la prepotencia dejen de ser gobierno?

Esclarecer los hechos de Iguala

Para que la gobernanza, entendida como diálogo y toma de decisiones entre gobernantes y gobernados, pueda ser posible se requiere que en principio todos los actos de gobierno sean transparentes. Y la transparencia va desde el esclarecimiento de los inhumanos acontecimientos de Iguala, lo que se ha encontrado en las fosas clandestinas, las indagatorias a los detenidos y procesados como culpables, las líneas de investigación que se siguen, entre otras informaciones que en este caso no han sido del todo claras. Pero también, la transparencia debe extenderse al propio ejercicio de gobierno: la atención a las demandas históricas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, la atención a las demandas no atendidas a las organizaciones sociales, la forma de operación de los programas públicos en este ejercicio 2014, la propuesta de presupuesto para Guerrero para 2015.
Si el nuevo gobierno desea restablecer la “paz y la concordia” deberá también abrir espacios de diálogo franco y abierto con las organizaciones sociales y empresariales que en el viejo gobierno no fueron siquiera escuchadas. Y para esto no se requiere de gran capacidad concertadora, se requiere que simplemente se respete la ley, los reglamentos y las reglas de operación de los programas públicos. Que se dialogue, no sólo que se escuche. Que el gobierno reconozca las propuestas de sus gobernados agrupados en organizaciones diversas, que asuma compromisos y efectivamente los cumpla.
Entonces, la disposición de información veraz y oportuna acerca de los asuntos de interés público, y la creación de espacios de diálogo con los gobernados, constituyen la posibilidad de empezar a construir el nuevo Guerrero que desean todos los guerrerenses. Eso es la gobernanza, es lo que necesita hoy Guerrero. No se necesita un gobierno que “gobierne” a la usanza del nepotismo, del autoritarismo, del desprecio a los ciudadanos y sus organizaciones.

Desafíos inmediatos

Entre los desafíos inmediatos que el nuevo gobernador interino tiene ante sí para lograr legitimarse, destacan los siguientes:
1. Organizar junto con los ciudadanos agraviados la búsqueda de los 43 desaparecidos. En este aspecto deberá asumirse como un facilitador de todas las acciones necesarias para lograr ese propósito.
2. Transparentar las indagatorias. Es preciso que se erradique la política del rumor y de la información a medias. Es responsabilidad del gobierno informar de manera veraz y oportuna acerca del avance de las indagatorias.
3. Atender las demandas de los distintos sectores sociales. Tendrán que instalarse mesas o grupos de trabajo temáticos de organizaciones e instituciones para que, de manera expedita, se analicen y resuelvan las demandas y agravios que, por años no fueron atendidas por el gobierno en los temas de educación, desarrollo social, desarrollo rural, medio ambiente, entre otros.
4. Instalar la mesa de gobernanza y democracia participativa. Ésta sería la mesa 7 del programa de reuniones de trabajo de septiembre pasado entre el Frente Popular para el Desarrollo de Guerrero y las instituciones estatales y federales. En esta mesa, se avalará la propuesta de presupuesto que en 2015 permitirá cimentar las condiciones para la paz, la seguridad y el desarrollo sustentable de Guerrero,
5. Instalar la Comisión de Concordia para la Paz y el Desarrollo. Esta comisión es más que prioritaria entre las acciones de gobernanza del nuevo gobernador. A esta instancia, con la instrucción y animación del nuevo gobernador, deberán concurrir los titulares de las dependencias estatales y federales para analizar y decidir acerca de los temas que tienen relación con el desarrollo integral y sustentable del estado de Guerrero.
6. Reinstalación del Consejo Guerrerense para el Desarrollo Rural Sustentable. Ésta es la instancia responsable de evaluar y planear las acciones públicas de concurrencia para el desarrollo del sector rural. Esta instancia, reconocida en la Ley de Desarrollo Rural sustentable, no ha sesionado desde hace más de un año. En tal circunstancia, la inversión pública al campo se sigue aplicando de manera desarticulada, discrecional y clientelar.
Estas acciones mínimas, por sí mismas implican que haya transparencia en las acciones de gobierno, y que se instauren espacios de dialogo entre gobernantes y gobernados. Si el nuevo gobierno concreta estas primeras acciones, seguro que se colocará en el nuevo estadio de la gobernanza, de la paz, la armonía y el desarrollo sustentable de Guerrero. Enhorabuena, el nuevo gobierno, si decide transitar por esta vía.

* Bajo el ala del sombrero es un espacio de análisis y propuesta para la transformación del campo desde la visión y acción cotidiana de los campesinos.

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