Marcha la policía ciudadana de Temalacatzingo; exigen la presentación con vida de los normalistas

*Militares toman fotos y filman con sus celulares a la gente mientras se organizaba el contingente

Carmen González Benicio

Olinalá

La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP), con sede en Temalacatzingo, municipio de Olinalá, marchó en la cabecera municipal, ante la vigilancia del Ejército, para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas.
Exigieron castigo a los culpables y autores intelectuales y materiales de los asesinatos y desapariciones; alto a la represión, asesinatos y desapariciones de activistas y luchadores sociales. Además de repudiar la violencia en todas sus formas y exigir la libertad de los presos políticos.
La actividad inició a las 11 de la mañana y partió del Instituto Tecnológico Superior de La Montaña, con sede en Olinalá, a la plaza central del poblado.
Mientras se organizaba el contingente pasó un convoy de militares tomando fotos y filmando a la gente con sus celulares, al ver que algunos de la PCP portaban sus armas y se reunían cerca de 500 personas en su mayoría indígenas nahuas.
Más tarde llegaron dos convoyes de militares y algunos soldados descendieron para preguntar a policías ciudadanos el motivo de la reunión y si tenían permisos para portar sus armas, y ellos respondieron que el permiso que llevaban era de los pueblos porque a ellos les brindan seguridad, después de esa pregunta los militares se retiraron tomando fotos y video.
Después de ese incidente los participantes de la marcha se agruparon en filas, al frente los integrantes de la PCP y vecinos del municipio y algunos pobladores de la colonia Emiliano Zapata, de Tlapa donde implementan su sistema de justicia desde hace un año.
En el contingente iban algunos integrantes de la Policía Comunitaria que coordinaba Nestora Salgado García, presa en un penal de alta seguridad. Recorrieron las principales calles de Olinalá hasta llegar a la explanada del Zócalo, pero no lograron entrar y se quedaron en la calle contigua al Ayuntamiento, al lado de un sitio de taxis, porque el lugar estaba lleno de puestos de comerciantes.
Ahí hicieron su mitin en donde una madre de familia, Odilia Menor lamentó que la gente señale de malos y de vándalos a los estudiantes de Ayotzinapa y que lo que les pasó es por su culpa, “mis hijos fueron ahí y ahora son profesores y trabajan para las comunidades”, dijo.
Por parte de la CRSJ- PCP, Citlalli Pérez leyó un pronunciamiento en que dijo que hoy se cumplió un mes “del acto terrorífico y crimen de estado que causó rabia y tristeza a miles de mexicanos y pueblos del mundo: el asesinato y desaparición de los estudiantes normalistas el 26 y 27 de septiembre”.
Dijo que ese fue un acto ofensivo y una herida para la humanidad que nadie puede justificar y que fue un acto de sociópatas “que saben dónde los dejaron, dónde los tienen y qué les hicieron o cómo se llevaron a los estudiantes”, por lo que exigían justicia para los familiares.
Agregó que es un acto delictivo repudiable de la delincuencia institucional, con responsables de alto rango del estado y del país, por lo cual no se debía creer en las mentiras del gobierno porque ellos protegen a los grupos delincuenciales.
Condenaron los hechos como actos terroristas y de barbarie política y llamaron a no dejarse acobardar y seguir luchando por la libertad, la justicia y la transformación social desde abajo y por la vía pacífica.
“Somos muchos y podemos hacer una gran fuerza para protegernos, por eso llamamos a todos los pueblos a organizarnos y a defender la vida de estos enfermos mentales que están en el poder” y llamaron a no seguir votando por ellos.
Otro profesor manifestó que estudió en Ayotzinapa y que el gobierno no da recursos suficientes para mantener la escuela y por eso salen a botear para que sobrevivan.
Dijo que son los estudiantes que van a trabajar a las comunidades más lejanas y ahí despiertan conciencia social en los pobladores y eso es lo que no le gusta al gobierno, por eso quiere desaparecerlas.