Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Se deslindan normalistas de los saqueos del sábado a tiendas de autoservicio en Chilpancingo

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

En un comunicado emitido por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, el comité estudiantil de la normal se deslindó del saqueo a las tiendas comerciales Aurrerá, Coppel y Comercial Mexicana perpetrados por “infiltrados del gobierno” el 25 de octubre.
“Nos pronunciamos por una lucha genuina y decidida prescindiendo de métodos que favorezcan una salida represiva por parte del gobierno, por ello, queremos aprovechar la oportunidad para deslindarnos y expresar nuestro rechazo a las acciones que se realizaron en las manifestaciones llevadas a cabo en las tiendas departamentales Aurrerá, Coppel y Comercial mexicana”, dice el comunicado.
Además, en el comunicado denunciaron que hay “grupos de personas ajenas a nuestra histórica normal rural fueron infiltrados a nuestra protesta realizando actos de saqueos que nuestra casa de estudios condena en todas sus formas”.
El sábado pasado, testigos relataron que alrededor de las 9:40 de la mañana, un grupo de normalistas llegó en tres autobuses a la tienda Bodega Aurrera, ubicada en el crucero de la avenida Ruffo Figueroa, y forzaron la puerta de acceso principal, ingresaron a la tienda de donde sacaron carritos de supermercado llenos de productos básicos que dejaban en el estacionamiento de la tienda e invitaron a la población a que tomara los productos para sus hogares.
Además, los normalistas tomaron las radio difusoras Capital Máxima y ABC Radio ese mismo día para anunciar a la ciudadanía que realizarían “saqueos” en las tiendas comerciales referidas, y la invitaron a asistir para beneficiarse con los “productos gratis”.
Sin embargo, en el comunicado citado que fue emitido ayer a las 6 de la mañana, el comité estudiantil de la Normal de Ayotzinapa se deslindó totalmente de los hechos ocurridos el sábado y aseguró que la acción fue realizada por presuntos infiltrados del gobierno que iban (al igual que ellos) con el rostro cubierto por playeras, pañuelos y usaban lentes oscuros.
Respecto de la situación, el integrante del comité estudiantil, Pedro David García López declaró que la actividad del sábado en las tiendas comerciales no consistía en lo que sucedió, y precisó que tampoco asistieron a Coppel, a pesar de que así lo refiere el comunicado.
“Nosotros planteamos en la actividad que se diera el paso libre a la sociedad o por lo menos que despacharan lo indispensable pero desde un principio dejamos claro que tanto en la marcha que se hizo en Iguala y la de Acapulco la Policía Federal debía retirar a sus infiltrados, entonces ahora nosotros dejamos claro que en todas las actividades puede haber infiltrados, agitadores, así fue, así sucedió”, dijo.
Añadió que en cuanto los normalistas se dieron cuenta de lo que ocurría fuera de su control, decidieron retirarse y algunos de los infiltrados trataron de subirse con ellos a los autobuses, pero al pedirles que se descubrieran el rostro, se dieron cuenta de que no pertenecían a la normal y les confiscaron los productos que llevaban, mismos que dejaron en carritos de supermercado con letreros que decían “todo gratis”.
Finalmente, señaló que la razón por la cual no presentaron a los presuntos infiltrados ante los medios de comunicación, como lo ha hecho en otras ocasiones la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), fue porque “aparte de que son infiltrados, llevarlos a la normal para presentarlos no nos corresponde a nosotros. Rescatamos lo que pudimos y el robo y la rapiña no lo hicimos nosotros”, concluyó.

Familiares de desaparecidos y normalistas impiden a Solalinde Guerra oficiar misa en Ayotzinapa

*Le informan que no le permitirán la entrada a la escuela por declarar a medios internacionales y a la PGR que los estudiantes desaparecidos fueron asesinados

Jacob Morales Antonio

Ayotzinapa, Tixtla

Familiares de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa impidieron que el sacerdote, premio Nacional de Derechos Humanos 2012 y defensor de migrantes Alejandro Solalinde Guerra, oficiara una misa a favor de los normalistas en la escuela.
Una vez adentro, Solalinde fue recibido entre reclamos de los familiares, quienes le exigieron decir dónde están los estudiantes de quienes no saben nada desde hace un mes, por las declaraciones que hizo a medios internacionales, donde aseguró que algunos de los estudiantes fueron asesinados y quemados.
Luego de una reunión de una hora y media con familiares, dos estudiantes de la dirigencia estudiantil pidieron al padre retirarse del lugar, y fue acompañado hasta la puerta de acceso, donde abordó su carro y se retiró acompañado de dos escoltas.
En declaraciones, Solalinde Guerra molesto dijo que fue a la escuela por invitación de los padres de familia, quienes no estaban, y afirmó que seguirá apoyando la lucha de los normalitas porque le tiene simpatía.
Alrededor de la 1 de la tarde, el padre llegó a la escuela, entró caminando hasta la cancha techada donde se concentran los familiares de los desaparecidos, ahí hablo con dos dirigentes estudiantiles, quienes le explicaron que por la mañana se acordó que no permitirían su ingreso a la normal, pero el padre reiteró que iba a acompañar a los familiares.
Minutos después, el padre fue abordado por los familiares, quienes molestos y con lagrimas en los ojos le exigieron decir dónde estaban sus familiares desaparecidos, “quítenos ésta angustia que nos está matando o reconozca si se equivoco”, dijo una señora.
Le recriminaron que antes de acercarse a las familias dio a conocer la información en los medios y después a la Procuraduría General de la República (PGR). Un testigo que estuvo en la reunión informó que Solalinde Guerra habló media hora y replicó lo que había dicho en los medios.
Ante la pregunta de los familiares sobre quién le dio la información de que los estudiantes estaban muertos, él afirmó que tres personas lo abordaron en la Feria del Libro en la ciudad de México y le platicaron los hechos.
En la reunión informó del encuentro con el procurador de la República Jesús Murillo Karam y ofreció buscar medidas cautelares para las 43 familias. Al término de la reunión, algunos familiares expresaron que el sacerdote no dijo nada nuevo del caso.
A su salida, en breves declaraciones Solalinde Guerra señaló que comprendía la actitud de los familiares, pero reprochó que ahí no estaban los familiares de los desaparecidos que lo invitaron y dijo que hubo una descoordinación entre los estudiantes sobre la invitación que recibió.
“Soy respetuoso, yo voy a estar en suspenso hasta que me pidan ayuda (…) no voy a encabezar nada, no soy líder ni nada, no soy vocero suyo, ni voy a usurpar liderazgos. Sólo quiero decirles que si en algo puedo servirles, ustedes me lo dirán”, afirmó.
El sacerdote expresó que “no se dejen engañar por el gobierno, yo nunca he jugado con los sentimientos (de los familiares), pero el gobierno sí”. Afirmó que la intención de la misa era dar esperanza y fortalecer la lucha.

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