Ciena retiró los sellos de clausura y continuó trabajando en la laguna de Tres Palos, denuncian vecinos

El “influyentismo” permitió el ecocidio en ese lugar, dice el presidente del Comité Ciudadano de Solidaridad Social del Fraccionamiento Olinalá Princesa, Alejandro Torres Fernández

Raquel Santiago Maganda

Los vecinos de la obra de la empresa Ciena suspendida temporalmente por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por haber rellenado una parte de la laguna de Tres Palos y deforestado cuatro hectáreas, aseguraron que interpusieron su queja antes de la tala indiscriminada de los árboles, pero que el “influyentismo” con autoridades permitió el ecocidio.

En la construcción a cargo de la empresa Ciena retiraron los sellos de clausura que instalaron el sábado pasado, y los vecinos reiteraron que el lunes siguiente, pese a la sanción temporal, durante dos horas los trabajadores de la obra laboraron.

El presidente del Comité Ciudadano de Solidaridad Social del Fraccionamiento Olinalá Princesa, Alejandro Torres Fernández, precisó que esta unidad habitacional no tiene ninguna relación con la obra clausurada temporalmente por la Profepa.

El vecino mostró una copia del plano regulador en donde se precisa que el lote de Granjas del Marqués es propiedad de Lorena Páez de Villalpando, esposa del ex delegado del Infonavit, Ricardo Villalpando Ochoa.

Alejandro Torres dijo que por el “influyentismo” con las autoridades municipales y estatales permitieron el relleno de una parte de la laguna, y como ejemplo mencionó que existe una estrecha relación de Villalpando Ochoa con el gerente estatal de la Comisión Nacional del Agua, Jorge Octavio Mijangos Borja.

Además recordó que desde febrero, cuando la deforestación no era tan evidente, reportaron a la Dirección de Ecología municipal la irregularidad, sin que actuara.

Alejandro Torres mostró un documento municipal de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología, con fecha 21 de marzo de 2004, donde conmina a la empresa a regularse porque carece de licencia de construcción y recomienda “no talar ningún árbol”, que finalmente no fue acatada porque la maquinaria derribó y quemó la vegetación como parotas, ceibas y carrizos, que es flora protegida por el gobierno municipal.

La deforestación fue sin el Manifiesto de Impacto Ambiental, y sin licencia de construcción.

Actualmente en el terreno de 4.9 hectáreas fueron rotos los sellos colocados por los inspectores de la Profepa, los cuales impedía el acceso en la brecha construida por la empresa al rellenar una parte de la laguna.

Otra infracción fue cuando derribaron una barda que marcaba el límite con el Fraccionamiento Olinalá Princesa, y que además pretendía quitar otra para conectar con la zona habitacional Los Arcos.

La modificación del medio ambiente provocó que la fauna nativa, como las garzas, pericos, ranas se retiraran del lugar.

La laguna fue rellena con piedra y tierra ajena al lugar, en una dimensión de 700 metros cuadrados para abrir la brecha de acceso y unas 2 hectáreas de laguna, con la intención de ampliar el terreno, y una elevación de unos tres metros.

Torres Fernández precisó que no están en contra de la construcción de obras, sino que se descarte el desarrollo sustentable y se dañe el hábitat de la laguna de Tres Palos.

Esto porque también en el área de 4.9 hectáreas se considera construir 244 casas, cuando en el lote vecino hay 180 casas. A esto se agrega, que la zona habitacional Las Palmas descarga aguas negras y van directamente a la laguna, mientras que en el Fraccionamiento Olinalá Princesa, las casa tienen fosas sépticas, y la zona construida por GEO va conectada a la planta tratadora que no funciona, informó Alejandro Torres.

De esta manera, las casas estarían exactamente sobre los humedales y en la zona federal, situación que incrementa las posibilidades de inundación en la temporada de lluvias.