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CARTAS (Evitar el plebiscito es un acto de prudencia y lealtad con el PRD, opina consejero estatal )

Señor director:

Un falso debate se generó en torno a la forma de resolver la candidatura del PRD, al gobierno de Guerrero. Los hechos se distorsionaron en defensa de los métodos, pero lo que sucedió fue así:

1.- La convocatoria aprobada el 13 de junio asume plebiscito y acuerdo político, ambos para definir la candidatura.

2.- La mayoría que define la aprobación de la convocatoria la conforman los Consejeros de Félix Salgado y Zeferino Torreblanca. Si la otra fuerza hiciera mayoría, eliminaría la figura de acuerdo político y de encuestas.

3.- El texto que incluía la realización de encuestas la propuso Ramiro Alonso de Jesús, entre otros. Tras la discusión Rossana Mora, que apoya a Armando Chavarría, hizo una propuesta alterna aceptada sin discusión por Sebastián de la Rosa y Sergio Tavira, que la firmaron junto con ella, siendo así sometida y aprobada por el pleno. El texto para encuestas, pues, lo proponen quienes ahora las rechazan.

4.- La realización de encuestas no está a discusión, es acuerdo de los Comités Ejecutivos Estatal y Nacional, avalado por el Consejo Estatal en el texto de la convocatoria. Estas se llevarán a cabo.

5.- El acuerdo político para encontrar candidatura de unidad fue aprobado por una sesión de Comité Ejecutivo Estatal ampliado, y por un Consejo Estatal anterior al de la aprobación de la convocatoria

La candidatura de unidad por acuerdo no es, pues, una alucinación, es tema reiterado como medida política prudente y leal al partido. Dos interrogantes saltan: 1.- ¿A quién conviene una u otra forma de resolver la candidatura. 2.- ¿El plebiscito electivo no es prudente ni leal al PRD?

Quienes han abordado la pregunta 1 dicen que a Zeferino conviene el acuerdo político con encuestas, porque es más fuerte fuera del partido; y ubican como más conveniente el plebiscito para Chavarría, por tener más gente en el partido que participa más en los procesos electivos para resolver sus candidatos. Esta es una verdad desfasada, Chavarría tiene mayoría en el Comité Ejecutivo Estatal, no así entre los presidentes municipales, ni en el Consejo Estatal, ni entre diputados locales, ni entre diputados federales, ni entre los presidentes de los Comités Ejecutivo Municipales.

La segunda pregunta no ha sido abordada en tales términos, pero es importante hacerlo con una consideración inicial: con encuesta o plebiscito, según los datos mencionados, Zeferino gana por cualquier vía. El problema es que para un plebiscito en condiciones normales no hay garantías. En Guerrero hay experiencia de elecciones para definir candidaturas desde antes de 1988. Por eso cuando el PRD aparece en la escena política muchos impulsamos la elección para definir candidatos, pero estas han tenido un proceso que ha terminado en la descomposición.

Al principio eran como a mano limpia, los aspirantes convocaban a sus simpatizantes en plazas o asambleas de colonias, debatían, se hacía la elección, y ganaba quien más seguidores convencía. Sin problemas iban a la contienda constitucional, o dirigían al partido, apoyados por todos. Luego empezó a hacerse lo que en el PRI se le llama acarreo, y empezaron a ganar quienes mayor capacidad de movilización tenían. Por lo regular eran quienes mayores recursos económicos manejaban. Luego la capacidad de convocatoria y el manejo de recursos empezaron a combinarse con las alianzas, pues las fuerzas del partido empezaron a delinearse en las corrientes que hoy se conocen.

La inequidad empezó a privar, muchos recursos empezaron a aparecer, y la única forma de combatirlos era con capacidad de convocatoria y organización. Luego aparecen prácticas de resistencia, contra la inequidad y los abusos del aparato partidario se da el robo y la quema de urnas, o los golpes. Pero quienes han tenido el control han llegado a la alteración del padrón partidario tan burda como ser mayores a la cantidad de votos obtenidos en elecciones constitucionales; la manipulación de los órganos electorales y hasta otros como la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, o el propio Consejo Estatal Electoral, contra el que se han establecido demandas de restitución de derechos políticos, forman parte de este escenario. El caudal de impugnaciones en nuestros procesos son indicador de su deterioro.

Hasta ahí, resolver las candidaturas era cosa nuestra, el problema más grave se da cuando fuerzas ajenas al PRD se entrometen en sus asuntos internos. Yo no puedo decir que aspirantes del PRD tengan arreglos con fuerzas gubernamentales, pero estas vienen a nuestros procesos. Responsablemente, hay que decir que para este proceso son cada vez más las voces que anuncian la participación de fuerzas del gobierno y aliados, así como las que no dejan de justificar dicha participación. Por eso conjurar el plebiscito es un acto de prudencia y lealtad con el PRD, que potenciaría sus posibilidades de triunfo. Lo contrario, aunque suene formal decirlo, las disminuye.

Tener acuerdos políticos al interior del PRD no es un acto deshonroso, y si alguien sostuviera este extremo cuando menos debe aceptar que lo es menos que tener acuerdos con fuerzas ajenas al partido. Pero ese no es el asunto, yo creo que por el contrario, privilegiar acuerdos al interior del PRD es un acto que enaltece a quien los lleva a cabo, sobre todo si con ello contribuye al avance de la historia. Así lo demostró Monreal en Zacatecas, quien siendo gobernador del estado aceptó que los indicadores no favorecían a su precandidato. Y dichos indicadores salieron bien. Ojalá y la prudencia y la lealtad al PRD que hubo en Zacatecas, predominen en Guerrero de aquí al 14 de agosto. Siempre se está a tiempo para reflexionar y rectificar.

 

Atentamente

Lic. Alejandro Marcos Guzmán Rosales

Consejero Estatal del PRD

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