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Ni soy compadre de Acosta Chaparro ni tengo el apoyo de Figueroa: Zeferino

 

Dice que trató al general preso después de la guerra sucia por una relación de las esposas. El ex gobernador es un mito genial que no gana ni en Huitzuco, insiste

Gregorio Urieta Ciudad Altamirano

El precandidato del PRD Zeferino Torreblanca Galindo negó ser compadre del general Mario Arturo Acosta Chaparro, afirma que lo conoció mucho después del gobierno de Rubén Figueroa Figueroa y criticó de paso a “perredistas que por la mañana critican a Rubén Figueroa (Alcocer) y por la noche se revuelcan con él, con quien incluso establecieron acuerdos fuera de lo que marca la Constitución”.

En conferencia de prensa en esta ciudad, el ex alcalde de Acapulco respondió por primera vez en la precampaña al señalamiento que los articulistas simpatizantes de Armando Chavarría, Tomás Tenorio y Jorge Salvador Aguilar le han hecho en sus colaboraciones en El Sur acerca de su presunta relación de compadrazgo con Acosta Chaparro, el ahora general brigadier sujeto a proceso por vínculos con el narcotráfico y señalado por participar en asesinatos, en actos de tortura y en la desaparición de centenares de guerrerenses durante la época de la guerra sucia de los años 70.

En referencia primero a Figueroa Alcocer, Torreblanca dijo que lo conoció cuando estaba en graves conflictos políticos y era acusado de la matanza de Aguas Blancas. “Allí está en la historia. No voy a hablar mal de él porque me parecería una cobardía hacerlo. Yo hablé mal de él cuando estaba en el ejercicio del poder. Ahora todos se atreven a hablar”, señaló.

Negó que Figueroa esté participando en su precampaña e insistió en que el ex gobernador “es un mito genial que no gana ni en la cabecera municipal de Huitzuco”.

Respecto al señalamiento de su supuesto compadrazgo con Acosta Chaparro, que sus críticos han utilizado para cuestionar su precandidatura, dijo que nunca lo trató durante el gobierno del extinto Rubén Figueroa Figueroa. “Lo traté después y no lo puedo negar porque no soy ningún cobarde, la relación que tuvieron la madre de mis hijas con la señora de Mario Arturo Acosta Chaparrro, pero nunca en el ejercicio de la función pública”. Más adelante manifestó que las amistades se van generando y que los que conocemos la vida “tratamos con muchos hampones, que a lo mejor no sabíamos que eran hampones”.

En referencia a Manuel Añorve Baños, actual coordinador de la campaña del candidato del PRI Héctor Astudillo Flores, que fue el que difundió el presunto compadrazgo de Torreblanca con Acosta Chaparro mediante la presentación de un acta de nacimiento de una de las hijas del precandidato, que fue declarada apócrifa por el arzobispo de Acapulco, dijo: “Hay muchos hampones que gozan de cabal salud y que aparecen hoy como coordinadores de campaña, como promotores del voto del PRI. Allí tenemos a un Rogelio de la O, un bandido de cuatro suelas, que lo denunciamos y que tenemos elementos suficientes”.

Dijo asimismo que no tiene ninguna relación de la que se tenga que avergonzar y que seguirá congruente en su decir y hacer. “Soy un demócrata convencido. Repruebo totalmente lo que se hizo y los abusos que se dieron” en la guerra sucia y señaló que se tiene que hacer un balance muy ecuánime y que se aplique la ley, “pero tampoco podemos permitir que otros se cuelguen de las luchas de muchos hombres que murieron”.

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