Dos enfrentamientos en Las Torres Gemelas dejan como saldo diez heridos

Ambos bandos, el que dirige el disidente, Jesús Eugenio Araujo y el de Germán Serrato Gamboa que defiende a la administración de Kim Grover, se culpan de la trifulca con “grupos de choque”. Abandonan turistas el inmueble que estaba ocupado al 100 por ciento

Mónica Martínez García

Hasta dos zafarranchos con piedras, botellas, palos y navajas protagonizaron ayer presuntos vándalos contratados por el condómino disidente Jesús Eugenio Araujo y personal de seguridad que cuida el condominio-hotel Las Torres Gemelas, con un saldo de diez lesionados. La trifulca ahuyentó al turismo que en el transcurso del día fue abandonando el inmueble que se encontraba al 100 por ciento de ocupación con 3 mil personas alojada.

En declaraciones a los reporteros el apoderado legal del condominio y afecto al aún administrador Kim Grover Pragner, Germán Serrato Gamboa, explicó que aproximadamente a las 4 de la mañana 25 “vándalos” rompieron la puerta de acceso al inmueble confrontándose con los policías de seguridad privada contratados por esa administración para resguardarlo, ocasionando el primer enfrentamiento.

Por su parte quien se dice nuevo administrador del condominio, Jesús Eugenio Araujo Andrade alegó que los dos enfrentamientos se efectuaron entre las 7 y 9 de las mañana del domingo. Araujo Andrade aceptó que los 25 hombres fueron contratados por él pero como policías de seguridad privada, aunque sólo dos de ellos portaban uniforme de color azul con negro pero sin el logotipo de ninguna empresa privada registrada.

Los demás –en su mayoría aparentemente con no más de 18 años– se encontraban vestidos con short y playera, armados con palos y varillas.

Consultado al respecto, Araujo Andrade argumentó que “este es un grupo de muchachos que al ver que estaban agrediendo a sus parientes que son vigilantes vinieron a ayudarlos a repeler el ataque”, pero además dijo que ello “es una cosa normal en situaciones como esta”. Pero después reconoció que habían sido contratados por su “departamento jurídico”. Informó que tres de los jóvenes contratados resultaron con lesiones, así como el condómino canadiense Luis García, quien presuntamente fue internado en el hospital Magallanes.

Ambos bandos, el que dirige el disidente, Jesús Eugenio Araujo y el de Germán Serrato Gamboa que defiende a la administración de Kim Grover, se culparon mutuamente de ser quienes comenzaron la trifulca con “grupos de choque”.

Entrevistado por separado en el lobby del hotel uno de los contratados por Araujo Andrade y que fue uno de los diez lesionados, Gabriel Guillén Cruz, primero dijo trabajar para la agencia de seguridad privada Sepro, pero después reconoció que quien lo contrató fue Araujo Andrade con la promesa de formar una nueva empresa de seguridad privada para el condominio, que sería encabezada por el ex policía preventivo, Juan Manuel González, quien al parecer fue dado de baja de esa corporación.

“Nos contrataron porque tienen problemas con la otra compañía, y nos pidieron el apoyo y lógico que nos están pagando. Nos contrató especialmente (Araujo Andrade) para que lo apoyáramos porque las autoridades no lo apoyan, no hacen nada”, refirió el empleado.

Otro de los lesionados por parte del grupo de Araujo Andrade, Israel Bibiano de la Paz dijo que como se encontraba desempleado, después de trabajar en una hojalatería, fue “invitado” para formar parte de los policías de seguridad de Araujo Andrade. Incluso dijo que ese mismo día les darían los uniformes y aseguró desconocer los pormenores del conflicto entre los dos comités en disputa.

A eso de la 1 de la tarde de ayer unas diez de las personas contratadas por Araujo se encontraban en el lobby del hotel armados con palos, piedras y botellas. Mientras que en las escaleras, custodiando el inmueble, se encontraban unos 20 policías de seguridad privada del Grupo AS.

Minutos más tarde Serrato Gamboa ofreció una conferencia de prensa en estas mismas instalaciones, ahí informó que en la trifulca resultaron lesionados seis policías de seguridad del Grupo As.

Dijo que ese mismo día interpondría una denuncia penal contra Araujo Andrade como responsables de los hechos, además de que indicó que Araujo Andrade violó un convenio firmado el pasado 13 de julio con el Juez Segundo Civil, Saúl Torres, en el que ambos comités se comprometían a “que en tanto se lleve a cabo la asamblea que ahora se propone –para el 12 de agosto– se mantendrán las cosas en el estado en que se encuentran”.

Además de que dijo que ambos comités en controversia también se comprometían a no “realizar actos que puedan afectar la operación del edificio condominal que pudiera afectar en lo personal a cada unos de sus miembros o inclusive a la de sus abogados”:

Serrato Gamboa aseguró que los hechos se suscitaron debido a que el mismo juez segundo en el convenio comprometió a Araujo Andrade a entregar hoy lunes los discos duros que con anterioridad sustrajeron de las oficinas.

Detalló que parte de los acuerdos tomados el pasado 13 ante el juez segundo fue también que se convocaría una nueva asamblea para el 12 de agosto donde “se van a advenir ambas partes”, pero que mientras tanto reconocía al comité que encabeza Kim Grover.

Sin embargo dijo que nada de esto le importó a Araujo Aranda debida a que “Acapulco no le importa pues frente al juez dijo (Araujo) que para él mejor si se cierra el hotel porque nos evitamos de pagar a los empleados y se va el sindicato”.

Serrato Gamboa aseguró que la policía preventiva a pesar de que acudió al momento de la trifulca no ingresó al inmueble debido a que por propias palabras de la abogada de los disidentes, Marisela López Fabián ha dicho que es amiga del director de la Policía Preventiva e inclusive otras fuentes relacionan a la abogada como media hermana del alcalde, Alberto López Rosas.

Agregó que Araujo Andrade ha estado en pláticas con el líder de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC) en el estado, Eduardo Román, a quien le ha prometido el contrato colectivo de trabajo y que actualmente lo tiene el secretario general de la Sección 20-A, Felipe Loyo Malabar, por consiguiente no descartó que los “vándalos” pudieran ser gente enviada por el propio Eduardo Román y que en su momento pudiera suscitarse otro enfrentamiento.