Octavio Klimek Alcaraz

De hidroeléctricas

El día 5 de julio del presente año fue ingresado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la SEMARNAT, la manifestación de impacto ambiental en la modalidad regional del proyecto hidroeléctrico La Parota. Lo anterior, para proceder en 60 días a su evaluación y resolución por parte de la DGIRA.

Una semana después, el lunes 12 de julio, ciudadanos del área donde se propone realizar el mencionado proyecto ingresaron a través de la Delegación de la Semarnat en Guerrero una solicitud a dicha dirección, para que se lleve a cabo la consulta pública del proyecto y obtener posteriormente la posibilidad de realizar una reunión pública de información. Esta solicitud se basa tanto en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, como en su Reglamento en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental. Cabe hacer notar, que esta solicitud se hizo porque circunstancialmente se detecto             el ingreso del proyecto a través de la página electrónica de la Semarnat, ya que para realizar esta solicitud solo se tiene un plazo de diez días contados a partir de la publicación de los listados de las manifestaciones de impacto ambiental.

Posteriormente, el día jueves 16   de julio, la CFE público en la prensa de Guerrero un extracto de la manifestación de impacto ambiental del proyecto hidroeléctrico La Parota. Esto en cumplimiento a la normatividad ambiental, aunque al parecer fuera del tiempo establecido por la propia Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente que señala en su inciso I del artículo 34: “…el promovente deberá publicar a su costa, un extracto del proyecto de la obra o actividad en un periódico de amplia circulación en la entidad federativa de que se trate, dentro del plazo de cinco días contados a partir de la fecha en que se presente la manifestación de impacto ambiental a la Secretaría”. Es decir, la CFE debió publicar su extracto a más tardar el día viernes 9 de julio. Espero que la interpretación sea correcta. Pues el reglamento en la materia señala en el inciso I del artículo 41 que: “El día siguiente a aquel en que se resuelva iniciar la consulta pública, notificará –la Secretaría– al promovente que deberá publicar, en un término no mayor de cinco días contados a partir de que surta efectos la notificación, un extracto de la obra o actividad en un periódico de amplia circulación en donde se pretenda llevar a cabo; de no hacerlo, el plazo que restare para concluir el procedimiento quedará suspendido”.

Aunque confuso y complicado el procedimiento de evaluación del impacto ambiental, tiene muchas implicaciones para la sociedad, en especial para las personas que habitan el sitio donde se pretende realizar el proyecto. Lo que se trata en este momento es que la Semarnat realice primeramente una consulta pública del proyecto de la hidroeléctrica La Parota, donde los ciudadanos interesados hagan observaciones por escrito en al expediente, se debe señalar que solo hay formalmente veinte días para ello. Es conveniente ir a la Delegación de la Semarnat en Guerrero a conocer el documento de manifiesto, o leerlo en su versión electrónica de la página de la Semarnat. Estas observaciones serán muy valiosas no solo para el expediente, sino que serán antecedente de la reunión pública de información que se esta solicitando.

En la reunión pública participan en un solo día tanto el promoverte del proyecto, como aquellos que impugnan el mismo. Se trata de que cada parte presente de la manera más objetiva posible sus puntos de vista.

El extracto publicado señala que “la construcción y la operación de La Parota ocasionará modificaciones en el entorno social y ambiental; los más importantes son los asociados con la formación del embalse y el cambio de régimen hidrológico del río Papagayo. Para tener una capacidad instalada de 900 MW se creará un embalse de 14 213 hectáreas. Esta superficie es equivalente a casi diez veces la superficie de la bahía de Acapulco y a casi tres veces el área de la laguna de Tres Palos. Además, dice que se afectarán 633 viviendas donde habitan tres mil 048 personas.

Históricamente los grandes proyectos hidroeléctricos han causado grandes impactos ambientales y sociales negativos. Por ello, existen muchas preguntas de carácter ambiental, que espero hayan sido resueltas por los promoventes del proyecto, como es el mantenimiento del caudal ecológico, es decir aquel que permite que un río siga siendo río. Otras sociales sobre su contribución a la erradicación de la pobreza, que lamentablemente se parte de que la CFE difícilmente podrá responder. El caso de la termoeléctrica de Petacalco, es un ejemplo de lo que no se debe hacer, no solo por su impacto ambiental negativo, sino también por la exclusión social, que al día de hoy existe, los trabajadores de la CFE viven en Lázaro Cárdenas y los habitantes de Petacalco no tiene empleo a pesar de tener a la termoeléctrica a un lado de sus casas. Aquí en La Parota se pretende desalojar miles de gentes. ¿Cual es el futuro real, seguro, concreto de toda esa gente?

Otra preocupación adicional es que se estén exagerando los beneficios y subestimando los costos. De autorizarse la construcción hidroeléctrico La Parota se llevará a cabo en 6 años, prácticamente todo el periodo del nuevo gobierno estatal. Puede convertirse para ese nuevo gobierno en su paraíso de inversión, como la peor pesadilla de movilización social. Finalmente es una inversión mayor a mil millones de dólares, la generación de cinco mil empleos directos y diez mil indirectos en la construcción. ¿Después qué?

Estos mil millones de dólares a invertir en La Parota, que son fondos especiales. ¿No tendrían un mejor destino al ser aplicados en la promoción de energías renovables, para expandir tecnologías limpias y sostenibles, como la eolica, la solar y la de biomasa?

De origen el proyecto debe contribuir a la sustentabilidad del país, ya que debe contribuir a reducir el impacto ambiental de la producción y el consumo energético, contribuir a la soberanía y seguridad energética. ¿La hidroeléctrica La Parota contribuye en los tres casos positivamente?

Todos las actores sociales desde el ciudadano común y corriente hasta los partidos políticos y sus candidatos, servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, legisladores, académicos, pescadores, agricultores, colegios de profesionales deben informarse correctamente sobre este proyecto y después pronunciarse con claridad al respecto. Tienen la oportunidad en la consulta pública y en la reunión pública de decir su forma de pensar.

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