Demandan amparo seis presos políticos de Acapulco para evitar su traslado

Seis presos políticos en el penal de Acapulco demandaron amparo de la justicia federal contra una posible orden de traslado a otra cárcel.

Joviel Rafael Ventura, Jerónimo Hernández Refugio, Ismael Padilla Nava, Rogelio García Pineda, Salomé Aguirre Bahena y Azucena Villamar Pasión, manifiestan que han sido amenazados con que “en las próximas horas” se les trasladará, y que para eso “ya está la orden del gobernador René Juárez Cisneros”.

Señalan que la amenaza de traslado a un penal de máxima seguridad es una violación a sus garantías, porque para ello no hay un fundamento legal. Además, al trasladarlos se violaría su derecho a una adecuada defensa, y se les alejaría sin justificación de sus familias que ya viven en Acapulco.

Los presos, que solicitaron el amparo por medio de su abogado, José Sánchez, exponen: “que el 13 de junio, alrededor de las 15:00 horas, cuando nos encontrábamos en las canchas de basquetbol de este Centro de Readaptación Social, un guardia custodio del que solamente sabemos que le dicen El Frío, se acercó a los suscritos y nos dijo: ‘…cabroncitos ya se les va a llegar la hora de que sean trasladados, ya que el gobernador (René Juárez Cisneros) no quiere presos políticos, ni revoltosos, sobre todo a los pinches secuestradores, así que vayan empacando sus chivas”.

Señalan también que en la dirección del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco “se observan movimientos inusuales de los guardias y custodios, además de que se están empacando expedientes”.

Exponen que estos hechos les hacen temer que se cumpla la amenaza de traslado por parte del Ejecutivo del estado, y por eso solicitan el amparo para no ser trasladados a otro penal.

La petición de amparo es contra una posible orden del gobernador, el secretario general de Gobierno, el secretario de Seguridad Pública del estado de Guerrero, el director general de Prevención y Readaptación Social, entre otras autoridades.

En el texto, dirigido al juez de distrito en turno, los presos aprovechan para insistir en que son inocentes, y que están en prisión por delitos fabricados.

“Deseamos precisar que a cada uno de los suscritos se nos han seguido diversas causas del fuero común, como secuestro y a algunos por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, pero que la verdad es que a los suscritos se nos fabricó delitos”.

Ponen como ejemplo el caso de Joviel Rafael Ventura, sobreviviente de la masacre de Aguas Blancas, quien señala: “sobreviví al atentado ocurrido el 28 de junio de 1955 en el vado de Aguas Blancas, y (por eso) fue que después sufrí una persecución indiscriminada, hasta que fui detenido acusado de secuestro, y se me pretendió vincular con los grupos guerrilleros, no sin antes haber sufrido crueles torturas”. (De la Redacción).