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Inicia huelga de hambre un trabajador de la biblioteca del CIPES para pedir beneficios laborales

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Un trabajador de la biblioteca del Centro de Investigación y Posgrados de Estudios Socioterritoriales (CIPES) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se instaló en huelga de hambre en Rectoría, para exigir los beneficios estipulados en el contrato colectivo de trabajo del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al servicio de la UAG (STTAISUAG), a las 9 de la mañana.
Con su protesta, el trabajador Antonio González García presentó un pliego petitorio  de 17 puntos, que colocó en una manta rotulada en la oficina del rector Ascencio Villegas Arrizón; los primeros 14 se relacionan con las necesidades básicas de la biblioteca, y el resto para exigir una plaza de auxiliar de intendencia para su hijo, su recategorización a capturista F, por 36 años de servicio, y una beca económica para un familiar.
González García, que formó parte del  cabildo instituyente del municipio de Acatepec, de 93 al 96, denunció que el director general de Recursos Humanos de la UAG, Nicolás Pineda Gutiérrez, rechazó todas sus demandas, pero aseguró que mantendría su huelga de hambre porque tiene derecho a este beneficio, al haber concluido una licenciatura, estudios de maestría y participar en diplomados.
Asimismo, denunció que en la ultima reunión con el funcionario éste se burló de él, “dijo que si me quería morir que me tirara del puente de la autopista”.
Por otro lado, Pineda Gutiérrez informó por escrito sobre la respuesta oficial de Rectoría  a la protesta de González García. En primer lugar, aclaró que los asuntos relacionados a los insumos y al área de trabajo de la biblioteca del CIPES, corresponde al director de la escuela.
Sobre la petición para entregar una plaza para su hijo, plasmada en el contrato colectivo, “le comunicó que cuando usted disfrute de su jubilación, se hará el trámite para cubrirlo con la propuesta suya, que seguramente será la de su hijo”.
En cuanto a la demanda de una beca para su hija, se le notificó que la joven no está inscrita en ninguna unidad académica de la UAG, “por lo tanto no cubre el requisito que señala la cláusula 61, numeral III del contrato”.
Tampoco se aprobó la solicitud de recategorización porque “este beneficio se le ha otorgado en cinco ocasiones,  y los estudios de maestría a que hace referencia fueron considerados para estos efectos”.
En la recepción del escrito, González García acepta que sólo queda un punto por exigir la demanda de recategorización, en la que aseguró insistiría con la huelga de hambre.

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