Torturan en la SEIDO policías federales a los detenidos en Iguala y Zumpango, denuncian

Alejandro Guerrero

Cocula

Los detenidos por policías federales y de la Gendarmería en Álvaro Obregón, municipio de Iguala, fueron torturados para que aceptaran los cargos de secuestro, portación de arma de fuego y narcotráfico, delitos por los que se les dictó auto de formal prisión y fueron enviados al panel de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, denunciaron sus familiares.
Ayer cerca de las 2:00 de la tarde y ante la presencia de reporteros de diferentes medios de comunicación en el municipio de Cocula, los familiares de los detenidos el 21 de octubre, colocaron una lona en la reja exterior de la iglesia de la Inmaculada Concepción de María, en el centro de la cabecera municipal.
En la lona fueron colocados los nombres y las fotografías de los dos vecinos de la comunidad de Álvaro Obregón, municipio de Iguala, Gustavo Moreno Arroyo y Francisco Ortiz Fernández, ambos detenidos por las fuerzas federales, el primero en un retén y el segundo sacado de su domicilio.
En declaraciones a reporteros, Pedro Mojica Moreno, primo de Gustavo Moreno, denunció que a los detenidos en Álvaro Obregón y Carrizalillo, “bajo tortura, golpes y amenazas”, los obligaron a declararse culpables de los delitos de narcotráfico, portación de arma de fuego y secuestro.
Dijo que los delitos por los que la Policía Federal detuvo a su familiar y a nueve personas más “no son verdaderos, y sólo lo hacen para justificar el trabajo que están haciendo en Iguala y otros municipios”.
Exigió que sus casos sean esclarecidos por las autoridades, quienes en menos de 48 horas y sin permitirles un abogado, les dictaron auto de formal prisión y fueron enviados a penal de máxima seguridad en Tepic, Nayarit.
La mañana del 21 de octubre, policías federales y de la Gendarmería realizaron operativos paralelos en Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango) y en Álvaro Obregón, municipio de Iguala, en donde detuvieron a 10 personas, ocho del primer poblado y dos del segundo, los cuales fueron trasladados esa noche a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en la Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la ciudad de México. Dos de los detenidos son mujeres y una de ellas es menor de edad.
Mencionó que su primo, al momento de ser detenido fue golpeado y le colocaron una bolsa de plástico negra en la cabeza para torturarlo y exigirle que dijera en dónde estaban las armas y los secuestrados.
Denunció que la federal no realizó ninguna investigación previa y precisó que su primo es agricultor de maíz y ganadero, el cual fue detenido en un retén cuando iba a Iguala a una reunión de productores de maíz.
Dijo que en una única visita que le permitieron a la mamá de su primo, éste le informó que era torturado por policías federales para declararse culpable de los delitos que se le imputaban.
Por separado, la señora Guadalupe Beltrán Gómez, vecina de la comunidad de Álvaro Obregón denunció que el 22 de octubre efectivos federales y de la Gendarmería llegaron a la casa de su padre, Galdino Beltrán Gómez, catearon el lugar y lo golpearon a él y a su hermano, a quienes los torturaron para exigirles que dijeran en dónde estaban las armas y los secuestrados, posteriormente se fueron del lugar.