La polémica debe estimularse pero no hubo nepotismo en el fallo del María Luisa Ocampo: Martínez Núñez

*La ética, la moral y la transparencia deben ser los principios que rijan no sólo el manejo de premios y convocatorias sino cualquier manejo de recursos públicos, afirma el secretario de Cultura. Debatir habla de una comunidad actuante, viva, que alza la voz, que protesta y se manifiesta ante lo que no le parece, dice

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El titular de la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura), Arturo Martínez Núñez, celebró la polémica que se generó alrededor de la entrega del XVI Premio Estatal de Cuento y Poesía María Luisa Ocampo 2014 pero afirmó que en el fallo del jurado no hubo nepotismo.
En entrevista, declaró que “una de las cosas que es muy estimulante del mundo cultural es que la polémica siempre está presente y eso lejos de molestar habla de una comunidad actuante, viva, que alza la voz, que protesta y se manifiesta ante lo que no le parece y eso es no sólo es sano sino que debe ser estimulado”.
Lo anterior, debido a que, dijo, “yo no he visto que en los otros premios (al Mérito Civil) alguien diga que está en contra de la entrega y en cambio la comunidad cultural siempre está lista para señalar lo que no le parece”.
En relación al premio literario, Martínez Núñez indicó que “estoy de acuerdo en que la ética y la moral así como la trasparencia deben ser principios que deban regir no sólo el manejo de premios y convocatorias sino cualquier manejo de recursos públicos”, pero explicó que la dependencia a su cargo realiza de manera conjunta con otras instancias la celebración no sólo de concursos, sino otras actividades.
“Además, si yo no supiera que las convocatorias están blindadas: una parte la que convoca, otra una parte la que recibe, otra la que hace los fallos y otra la que paga habría algún tipo de observación” y reiteró su confianza para su equipo de trabajo, en especial para con Citlali Guerrero, directora de Enseñanza, Investigación y Patrimonio Cultural de la Secultura de quien reveló, fue la primera sorprendida por el fallo del concurso.
No obstante, declaró que “quizás lo que deberíamos hacer es mejorar las convocatorias para evitar que se susciten estas polémicas; si se generó esta polémica porque hay un tipo de parentesco o relación entre organizadores y creadores quizás poner algún tipo de candado que lo impida y evitar estos señalamientos”.
Por ello, no descartó convocar a la comunidad para mejorar no sólo la convocatoria del Premio María luisa Ocampo “sino de toda la serie de concursos que tenemos y estímulos que otorgamos de tal suerte que cada vez resulten menos imperfectos”.
Del mismo modo, subrayó, “a quienes sí eximo de toda culpa es a los creadores porque finalmente el talento de gente como Jeremías Marquines no puede ser puesto en duda”, al tiempo que en el caso de Marco Iván Morales, “es el momento, luego de recibir un estímulo, de hacer obra, de escribir, mejorar y pulirse”.
A pregunta expresa sobre si bien, tanto en el caso Martínez Garnelo como en el Premio María Luisa Ocampo no se habla de ilegalidad sino de un asunto de ética de quienes participaron en las convocatorias Arturo Martínez Núñez dijo:
“No quiero contrapuntear los casos porque no tenemos nada que ver con los premios al Mérito Cívico; en este caso la comunidad cultural a pesar de ser vibrante y activa es pequeña, todos nos conocemos y a lo mejor no todos somos amigos, pero en este caso particular las dos personas que ganaron son gente muy activa dentro de la comunidad cultural, recodemos son matrimonio (Citlali Guerrero y Jeremías Maquines) y a lo mejor sería tan injusto no dejar participar al poeta Marquines por el hecho de que su señora… Yo entiendo perfectamente que no se lee como lo más directo pero la realidad es así…”.
“Este país está muy renuente muy espantado con el nepotismo y no es para menos”, dijo, y argumentó “así como no te califica el mero hecho de ser hijo, hermano, cónyuge de quien sea, en la misma lógica pero a la inversa, tampoco te tendría que descalificar…”, y recordó que por ejemplo en la Ley de la Administración Pública de Guerrero no habla de que haya impedimentos mientras que en la ley federal sí, quedando abierta la posibilidad ética, moral y en efecto, el debate va a persistir”.