El FUNPEG decomisa productos de camiones y los reparte a transeúntes en Chilpancingo

*De acuerdo con los estudiantes, los lácteos, refrescos gasificados y pan, entre otros, fueron tomados y repartidos para apoyar a los estudiantes y familiares de desaparecidos de Ayotzinapa, que no participaron en la actividad

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), detuvieron camiones de productos de empresas trasnacionales en el centro de Chilpancingo y los distribuyeron entre los transeúntes, en dos puntos diferentes de la ciudad.
A la 1:30 de la tarde, unos 60 normalistas que se trasladaban en camiones Futura llegaron a la alameda Granados Maldonado con un camión de Coca-cola, de donde descargaron toda la mercancía y la resguardaron en la banqueta.
Con la cara cubierta, los jóvenes organizaron la distribución de los productos formando una valla humana para evitar desorden durante la repartición en la población.
Quince minutos después de la llegada de los normalistas, arribaron otros camiones de las trasnacionales Wonder y Kellogg’s, y de Grupo Lala y descargaron mercancía.
A las 2 de la tarde inició la repartición de los productos entre los transeúntes en la avenida Benito Juárez, sin interrumpir la circulación durante la actividad.
Quienes cuidaban las cajas de leche, las bandejas de pan y los refrescos que habían descargado en el lugar eran las mujeres del grupo, mientras que los hombres preparaban el producto para una segunda repartición en camionetas del DIF estatal, Sedesol, Conagua e IGIFE.
Uno de los normalistas explicó que esta acción obedece al plan de acción que han diseñado para presionar al gobierno federal a presentar vivos a su los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Comentó que esta acción es únicamente del FUNPEG, pero siempre en respaldo de la Normal de Ayotzinapa, para que el gobierno haga justicia a las familias de los normalistas asesinados en Iguala hace un mes.
“Esto es para que apoye a las normales”, pregonaba una joven de lentes oscuros con una bufanda rosa que le cubría la mitad de la cara, mientras entregaba los botes de leche.
Durante la actividad, las normalistas entregaban a los conductores que pasaban, refrescos, pan, así como volantes en los que se leía “¿Que por qué lo hacemos?, exigimos justicia, exigimos paz, son 43 vidas, 43 familias, queremos que nuestros hermanos normalistas regresen y lo hagan con vida, nuestra intención no es dañar a terceros, sino presionar al gobierno y acabar con esta mala información que el gobierno maneja en contra de Ayotzinapa”.
Los carros repartidores se estacionaron frente a la escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), de donde salió un grupo de estudiantes que organizaron una cooperación para fotocopiar más de los volantes que informaban sobre el objetivo de difundir la lucha de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Por la noticia de que estudiantes estaban repartiendo víveres en la alameda central, empezaron a llegar jefas de familia de diferentes colonias, así como adultos mayores a quienes se les entregaba leche y pan.
“¿Dónde está la leche?, ¿ya no hay?”, preguntó una señora de 70 años, con huaraches rotos y su mandil percudido.
En respuesta, una estudiante corrió hacia la caja para entregarle un bote de leche. A la joven con el rosto cubierto, la señora le agradeció, pero se emocionó más cuando apareció otro joven con la cara cubierta extendiéndole otro litro de leche, “Hay éste para mi hermana”.
Cuando terminaron de repartir los productos, se trasladaron en sus camiones y camionetas al monumento Las Banderas, donde repitieron la acción y detuvieron otros dos camiones de Coca cola, de Grupo Bimbo y Bonafont.
Los jóvenes estudiantes terminaron a las 5 de la tarde de repartir los productos, y después una brigada se dedicó a recoger las bolsas y cartones que quedaron tirados.