Horror y vergüenza causan a guerrerenses notables la desaparición de los normalistas

*Los escritores José Agustín y Luis Zapata, el científico Rodolfo Neri Vela y el actor Dagoberto Gama piden la presentación de los estudiantes de Ayotzinapa

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Guerrerenses destacados en el campo de la cultura, el arte y la ciencia, calificaron como un horror la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa en Iguala y que luego de un mes y cuatro días no se pueda dar con su paradero.
Asimismo, aseguraron que es una vergüenza que aún en estos tiempos se susciten este tipo de hechos y destacaron las manifestaciones que principalmente los jóvenes realizan no sólo en México sino en el mundo exigiendo respuestas a las autoridades.

Un horror, lamenta el escritor José Agustín

Para el escritor acapulqueño José Agustín (Guadalajara, 19 de agosto de 1944), la desaparición de los normalistas “me parece un horror, nunca pensé que me iba a preocupar tanto el estado de Guerrero” afirmó y reveló que “los primeros días me empezó a entrar como cierta ñañara” el no saber cómo se iban a desarrollar los sucesos.
A pregunta expresa sobre cómo ve la situación en la entidad, luego de las detenciones de policías que presuntamente desaparecieron a los normalistas y antes de  que el gobernador del estado Ángel Aguirre Rivero solicitara licencia, el autor de La tumba y De perfil fue enfático: “de la chingada”.
Asimismo, luego de las multitudinarias marchas exigiendo la aparición de los normalistas de Ayotzinapa no sólo en el país sino en el extranjero, y tras recordar los movimientos estudiantiles de los años 60, aseguró que desde entonces “nunca había habido algo así”.
“Aunque yo realmente no estuve metido muy a fondo en el movimiento estudiantil del 68, sí participé, sí fui a varias manifestaciones y grité mis porras y así…”, por lo que brindó su apoyo a las manifestaciones siempre y cuando no resulten violentas.
En ese sentido y a manera de recomendación, el escritor que apenas en septiembre recibiera la presea Sentimientos de la Nación de manos del entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero, expresó su temor y dijo: “yo solamente les diría (a los jóvenes) que tuvieran mucho cuidado porque ya se metieron en el ojo del huracán y va a estar difícil que esto se detenga”, refiriéndose a las protestas y con el ánimo de que al final se sepa qué pasó con los normalistas desaparecidos.

Luis Zapata: todos somos Ayotzinapa

Directo, el escritor chilpancinguense Luis Zapata Quiroz (Chilpancingo, Guerrero 27 de abril de 1951) lanza la consigna: “todos somos Ayotzinapa, todos somos Guerrero”.
En breve entrevista telefónica, llamó a la gente a no permanecer inmóvil, y criticó la apatía de muchas personas tras lo ocurrido; “todos tenemos que ser parte de la exigencia para que aparezcan estos jóvenes. Hay que exigir respuestas. ¿O qué, vamos a permitir que nos vean la cara?”, agregó.
Finalmente, el escritor de El Vampiro de la colonia Roma arengó: “Todos somos normalistas, todos somos Ayotzinapa y exigimos respuestas”.

Primero, que aparezcan los muchachos: Dagoberto Gama

“A mí lo que me urge es que los muchachos regresen, tengo la esperanza de que regresen y las familias se reúnan porque independientemente de que existan guerras en los medios que atizan contra los muchachos al final de cuentas no pudieron desaparecer así nada más tantas personas”, declaró el actor guerrerense Dagoberto Gama Sánchez (Coyuca de Catalán, 1959), quien aseguró que tiene un gran malestar pues afirmó tener muy arraigado el sentimiento de pertenencia a Guerrero.
Mi estado me duele, aseguró, y agregó que lo quiere “y mi región, Tierra Caliente, ni se diga”.
En entrevista, reiteró que “me duele muchísimo estos sucesos principalmente por los muchachos desaparecidos, principalmente por las familias de los muchachos, todos parte de una clase social que siempre está en pie de lucha, máxime, carajo, que son normalistas, nuestros futuros maestros en muchos casos, los que nos enseñan nuestras primeras vocales y que nos den un machetazo en el pie y nos derrumben de esta manera, no es posible… Nos serruchan de una manera francamente salvaje”.
El histrión, quien actúa en la película La dictadura perfecta (2014) que dirigió Luis Estrada y que retrata el poder de la televisión en la política mexicana, lamentó también haberse equivocado al pensar que en el país las desapariciones forzadas como las de los años 70 ya no sucedían.
“No, la verdad es que me cuesta trabajo aceptar que existan estas formas de controlar, de gobernar”.
No obstante, aplaudió que en gremios como el suyo “ya hay más conciencia de lo social, gente como Joaquín Cosío, Damián Alcázar o Jorge Zárate, que sienten ya la necesidad de tener un compromiso con la sociedad, de ahí que se luche, luchemos, por proyectos que digan algo”.
Tras insistir que la situación es grave, el también protagonista de la película El Violín galardonada en Cannes, subrayó que “antes que otra cosa, primerísimamente que aparezcan los muchachos, posteriormente, que vayan por los responsables, que los detenga, ya después tolo lo que es política…”.

Neri Vela: Una vergüenza

Para el doctor en ingeniería Rodolfo Neri Vela (Chilpancingo, 19 de febrero de 1952), primer astronauta mexicano, la situación de violencia en Guerrero y la desaparición de 43 normalistas en Iguala “es una vergüenza que esas cosas sucedan y ojalá aparezcan sanos y salvos esos muchachos”.
Aun así, abundó, en caso de que eso ocurra, “el daño sicológico que se les ha hecho es terrible, pero lo peor de todo es que casos similares han ocurrido por años en todo el país, y solamente cuando corre la voz como en este caso, entonces las autoridades “se dan cuenta y tratan de resolver. Comienzan a hacer grandes descubrimientos… Sería infantil creer que aún si estos muchachos regresaran a sus hogares las cosas van a ser maravillosas en adelante. El estado merece paz y tranquilidad…”, dijo.
El hombre de ciencia, quien el próximo año cumple 30 años de haber viajado al espacio, y que en la actualidad se dedica a la divulgación científica por todo el mundo lo mismo dando conferencias que escribiendo libros, sólo agregó que “ojalá surjan verdaderos líderes, con valor y convicciones firmes”.