Ponen un muro metálico de casi 4 metros en el edificio Vicente Guerrero para evitar tomas

Ayer concluyó la construcción de un muro metálico en el edificio Vicente Guerrero. Desde el martes, el gobierno del estado ordenó levantar una estructura de más de tres metros de alto en el acceso principal del edificio público que alberga las oficinas de cinco dependencias.
Éste es el único inmueble del gobierno estatal que no ha sido tomado o atacado por el magisterio disidente ni por normalistas de Ayotzinapa en las recientes movilizaciones, pese a esto las autoridades decidieron blindarlo.
Ahí se encuentran las oficinas de la Junta de Conciliación y Arbitraje, el Registro Público de la Propiedad, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), algunas áreas de la Secretaría de la Mujer (Semujer) y la Procuraduría de Protección Ecológica (Propeg).
Al edificio se le han hecho sólo pintas cuando organizaciones sociales marchan por la avenida Benito Juárez, donde se localiza el inmueble, pero no ha recibido agresiones de otro tipo.
La semana pasada, el edificio fue evacuado luego de una llamada telefónica que advirtiera de una falsa irrupción de estudiantes de Ayotzinapa.
A pesar de que ese inmueble no ha sido tomado por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) ni normalistas, que exigen la presentación con vida de 43 estudiantes desaparecidos desde hace 35 días, hay preocupación de los trabajadores.
El miedo se debe a que el edificio tiene seis pisos, por lo que evacuar de manera inmediata en caso de emergencia sería muy complicado, además los trabajadores han manifestado que las salidas de emergencias están bloqueadas.
El muro metálico de casi 4 metros de altura se encuentra sobre las escaleras que comunican al acceso principal, y está reforzado con barras de acero de casi dos pulgadas de grosor. Los trabajadores aseguran que sería difícil abrir por la fuerza el portón metálico o brincarlo, en caso de que los manifestantes lo intentaran.
Hasta ayer, era el único edificio público del gobierno del estado en el que se toman medidas de este tipo.
En el último mes, el magisterio disidente y estudiantes de Ayotzinapa han causado destrozos y provocado incendios en el Congreso local, el Palacio de gobierno y Casa Guerrero, además han tomado en varias ocasiones el edificio Juan Álvarez que alberga las áreas de Finanzas y Registro Civil. Las acciones son para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos. (Redacción / Chilpancingo).