Participan 2 mil manifestantes por Ayotzinapa convocados por maestros de Tierra Colorada

*Entre las 8 y 9 de la noche, madres y padres marchan con sus hijos por la calle principal hasta el centro de la población, la mayoría vestidos de blanco, en silencio y con velas encendidas

Lourdes Chávez

Tierra Colorada

Alrededor de 2 mil personas participaron en una manifestación convocada por maestros de educación básica del municipio de Juan R. Escudero, por la presentación con vida de los 43 alumnos de la normal rural de Ayotzinapa desaparecidos, y para recordar a los tres normalistas asesinados en los ataques de policías y sicarios contra estudiantes, los días 26 y 27 de septiembre en Iguala.
Entre las 8 y 9 de la noche, madres y padres marcharon con sus hijos por la calle principal de Tierra Colorada, al centro de la población, la mayoría vestidos de blanco, en silencio y con velas encendidas, que protegieron del viento con hojas de almendro.
La protesta partió de la carretera federal México-Acapulco, que atraviesa el poblado, frente a la comandancia de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
En la cancha de basquetbol, la avanzada esperó al contingente con un altar de muertos, adornado de la forma en que se acostumbra en Costa Chica, con hojas y troncos de matas de plátano, dedicado a tres normalistas asesinados, uno desollado del rostro, en la matanza de seis personas en Iguala, donde además hubo 25 heridos y 43 desaparecidos.
Para recordarlos, los docentes cargaron tres cajas negras como féretros, con los nombres de los estudiantes masacrados: Juan Carlos Ramírez, Daniel Solís y Julio César Modragón, los que colocaron con cuidado frente al altar de frutas, comidas, conservas, atole, tres coca colas y un cirio de velas, hecho con tronco de la planta de plátano, rodeado de flores de cempasúchil y terciopelo.
Resguardaron la manifestación los policías ciudadanos de la UPOEG, que desde que se conformó, hace más de un año, se encargan de las labores de seguridad pública en la cabecera municipal. En Iguala, también realizan acciones de búsqueda de los estudiantes desaparecidos.
En el mitin, el primer orador informó que el movimiento de Juan Escudero, solidario con los normalistas, cerró el Ayuntamiento con sede en Tierra Colorada, del 29 al 31 de octubre, en el contexto del paro nacional de 72 horas que se acordó en la Asamblea Popular Nacional, en Ayotzinapa.
La semana pasada, los docentes se manifestaron también por la presentación con vida de los normalistas en Tierra Colorada, pero sólo cerraron las oficinas del Ayuntamiento durante cuatro horas, bajo la vigilancia de las autoridades municipales.
Destacó que la ofrenda a los caídos, previó a la celebración de los Santos difuntos, es el preámbulo de la organización creciente en este municipio.
Asimismo, un maestro jubilado de Ocotito, activista del movimiento ciudadano de seguridad y justicia, denunció que es preocupante que haya personas que no están convencidas de manifestarse por los ataques a estudiantes, “si no es ahora, ¿cuándo?”, cuestionó.
Señaló que el grueso de la población del país está en el rango de 17 a 29 años de edad, y parafraseando a Elena Poniatowska, añadió: “¿Cómo quieren que un país salga adelante, si el gobierno mata a sus estudiantes?”.
Recordó que sólo los ciudadanos organizados pudieron hacer frente a las crisis sociales, y en Tierra Colorada, Xaltianguis y en los poblados del Valle del Ocotito, la inseguridad los tenía secuestrados y con miedo, hasta que se organización como grupos de policía comunitaria, con el respaldo de la UPOEG.
Lamentó que en la protesta no estuvieran alumnos de la preparatoria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), con sede en Tierra Colorada, que en otra época fue una institución de vanguardia en la lucha social.
Un maestro en servicio, egresado de la Normal Rural de Ayotzinapa, convocó a los ciudadanos a organizarse para evitar que los narcopolíticos lleguen a los espacios de gobierno, como ocurrió en Iguala. Convocó a los ciudadanos a fortalecer el movimiento municipal, para que los verdaderos representantes del pueblo lleguen a los puestos de elección popular.