Declaran en la SEIDO Iñaky, Vázquez Pérez y un vicefiscal por Ayotzinapa

Agencia Reforma

Ciudad de México

El secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo Octavio Vázquez Pérez y el fiscal General Iñaky Blanco Cabrera declararon ayer como testigos en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en el aso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala.
Según fuentes allegadas al caso, los funcionarios y el vicefiscal estatal Ricardo Martínez Chávez permanecieron cerca de 20 horas en la SEIDO para responder algunas preguntas sobre las declaraciones de Sidronio Casarrubias Salgado, jefe de la banda criminal Guerreros Unidos, que los implica en los ataques a los estudiantes.
Las fuentes indicaron que los funcionarios se deslindaron de los señalamientos de Casarrubias, en el sentido de que Los Rojos pagaron 300 mil dólares al secretario y al fiscal para que les permitieran asaltar la plaza de Iguala, el 26 de septiembre, día en que desaparecieron los estudiantes.
Reforma publicó el miércoles parte de la declaración del líder de Guerreros Unidos que está en prisión, quien asegura que entre los 43 normalistas desaparecidos en Iguala iban 17 infiltrados de Los Rojos.

No hay indicio que vincule a los estudiantes con la delincuencia

El fiscal General del Estado, Iñaky Blanco Cabrera rechazó que los estudiantes de Ayotzinapa que acudieron a Iguala el 26 de septiembre estuvieran infiltrados por el grupo criminal Los Rojos.
Precisó que no existe indicio alguno que pueda vincularlos con grupos de la delincuencia organizada, como lo declaró Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, en la causa penal 100/2014 del Juzgado Primero de Distrito en Matamoros.
En su declaración, Casarrubias dice que 17 detenidos de Los Rojos le dijeron a su operador El Gil, que dieron 300 mil dólares al “Procurador” y al titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Leonardo Vázquez Pérez para que permitieran la infiltración de Los Rojos.
En una carta enviada al diario Reforma, el fiscal dijo que esos señalamientos son falsos infundados y calumniosos, además de que carecen de lógica.
“Está plenamente demostrado que los estudiantes (…) se conocían entre sí, con lo cual se acredita la falsedad y subjetividad de la supuesta existencia de presuntos infiltrados”, dijo.
Además, argumentó que los supuestos hechos no le constaron a Casarrubias y por ende, su dicho carece de cualquier validez legal.
Asimismo señaló que en los últimos 18 meses la dependencia a su cargo ha combatido tanto a Guerreros Unidos como a Los Rojos.