Descarta el gobierno federal que los normalistas de Ayotzinapa estén vinculados a la delincuencia

*Si es necesario se llamará a Ángel Aguirre a declarar por los ataques a los estudiantes en Iguala, dice Zerón de Lucio

Carlos Navarrete

Chilpancingo

El gobierno federal dijo que si es necesario que el gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero sea citado a declarar por los ataques a estudiantes de Ayotzinapa en Iguala hace 35 días lo llamará, e informó que no hay indicios de que los normalistas tengan relación con algún grupo de la delincuencia organizada.
Ayer por la noche, el vocero del gobierno federal, Eduardo Sánchez Hernández y el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio ofrecieron una conferencia de prensa de más de 34 minutos, televisada en todo el país, para informar del curso de las investigaciones por los asesinatos y la desaparición de normalistas.
En la ronda de preguntas y respuestas, Zerón de Lucio informó que la PGR no había localizado ni un solo cuerpo en el basurero de Cocula, en donde las autoridades federales desplegaron una intensa operación luego de que dos sicarios de Guerreros Unidos informaron que ahí recibieron, de policías municipales de Iguala y Cocula, a un número importante de estudiantes que fueron detenidos la noche del 26 de septiembre.
“Es un basurero en el que estamos trabajando, estamos limpiando y estamos tratando de ver si hay indicios de algún cuerpo, estamos trabajando muy coordinadamente con la parte argentina, con nuestros peritos, está resguardado el lugar y esperamos dar una respuesta de lo que hemos encontrado ahí”, expuso.
El funcionario federal confirmó que el fiscal General del Estado, Iñaky Blanco Cabrera y el Secretario de Seguridad, Leonardo Vázquez Pérez acudieron a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) a declarar en calidad de testigos por los hechos violentos de Iguala.
Un reportero preguntó si también solicitarían la presencia de Aguirre Rivero para que rindiera su declaración por la ejecución de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes, “en su momento, estamos desahogando diligencias con los detenidos que tenemos, si en algún momento fuera necesario requerir la declaración del gobernador con licencia así lo haremos”.
De la información difundida por el diario Reforma, en el sentido de que Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos confesó que el grupo rival a su organización criminal, Los Rojos, infiltraron a los estudiantes de Ayotzinapa para ingresar a Iguala sin ser detectados y emprender ataques armados, dijo que no existen elementos para avalar esa teoría.
“Nosotros no tenemos información de que (los normalistas) pertenezcan a un grupo, nosotros estamos enfocados, todo el gobierno federal, a la búsqueda de estudiantes no localizados, esa es la información que tenemos”, respondió.
Se le preguntó si el gobierno federal garantiza la localización con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, y Zerón de Lucio expuso, “es una investigación, hoy no podemos garantizar nada, lo que sí podemos garantizar es que todo el estado de fuerza que está ubicado en Guerrero está dedicado cien por ciento, 24 horas, a la localización de las personas no localizadas”.
De la versión de que el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez ofreció en una entrevista a la periodista Adela Micha a quien dijo que los normalistas podrían estar vivos y retenidos por la delincuencia organizada, el representante de la PGR dijo que esa información no está en manos de la federación.
Informó también que de las fosas clandestinas encontradas en Iguala han exhumado un total de 38 cuerpos, mismos que fueron trasladados a las instalaciones de Servicios Periciales de la PGR para el análisis correspondiente. En cuanto tengan los resultados aseguró que lo harán de conocimiento público.
Del avance de las investigaciones dijo que por las declaraciones obtenidas de las personas detenidas, sólo tienen información precisa de los hechos hasta cuando los normalistas fueron entregados por Policías Municipales a sicarios de Guerreros Unidos, de lo que sucedió después aún no hay datos.