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El gobierno ya sabe qué pasó con los normalistas pero por motivos políticos no lo dice: Arquímides

*Es un error “gravísimo”, pues actúa como en la guerra sucia, asegura el integrante de la disuelta Comverdad. Se debe investigar a Aguirre, “y no sólo a él”, sostiene Morales Carranza

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Para el ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) e integrante de la disuelta Comisión de la Verdad (Converdad), Arquímedes Morales Carranza, los gobiernos federal y estatal ya saben qué pasó con los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa pero por motivos políticos no han dicho la verdad.
Por lo cual, consideró, están cometiendo un error “gravísimo”.
El investigador de la Unidad Académica de Ciencias Químico Biológicas de la UAG dijo que observa que los gobiernos federal y estatal están actuando de forma similar a los de hace 40 años, porque pretenden ocultar la verdad de un crimen de lesa humanidad.
El ahora ex comisionado de la Converdad caminó ayer en medio de cientos de estudiantes de esa unidad académica que coreaban: “Ayotzi Aguanta la UAgro se levanta”, y “Nos faltan 43, nos faltan 43”.
Arquímedes Morales fue uno de los pocos académicos que se sumó a la marcha de universitarios que exigieron la presentación de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos desde la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre pasado.
“Nosotros pensamos que ellos (el gobierno federal y estatal) sí saben donde están y lo que sucedió con los compañeros de Ayotzinapa”, dijo alzando la voz para hacerse escuchar entre las consignas de los jóvenes vestidos con batas blancas.
Agregó: “Tienen que decirlo, tiene que saberse la verdad, pero no sólo eso, sino que también deben castigar a los responsables, es la única manera de resolver el conflicto que se ha generado”.
Morales Carranza, quien fue rector en la década de los setentas, cuando la UAG vivió la peor de las represiones por el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, manifestó que los gobiernos federal y estatal están actuando igual que durante la guerra sucia, “se está ocultando la verdad de lo que sucedió y ese es un error gravísimo, se tiene que decir lo que está pasando”.
–¿Con qué objeto el gobierno estaría ocultando la información? –consultó el reportero.
–Yo pienso que a veces los políticos ven el panorama desde su propio punto de vista político solamente, no ven la cuestión social. Muchos se han olvidado de esto, si es que alguna vez lo conocieron porque estar atrás de un escritorio no es lo mismo que estar abajo en el campo, en la fábrica, en la universidad, han perdido la visión de la realidad. A veces simplemente lo hacen para salvaguardar los intereses propios de cada partido o cada grupo político determinado, les conviene no moverle por acá porque se destapa todo y no les conviene. Han olvidado que están allí para servir al pueblo, no para servirse del pueblo. Eso es lo grave.
Citó: “Nosotros vimos como Comisión de la Verdad lo que ocurrió hace 40 años en el estado de Guerrero, y nos dimos cuenta que muy frecuentemente las declaraciones de los funcionarios no coinciden con la realidad”.
–Hay el señalamiento de que la violencia en Iguala es un crimen de Estado, ¿hay elementos en ese sentido?
–Eso es lo que se ha dicho y por eso no hay confianza en las investigaciones que realiza el sistema político. Es probable que muchos de los policías, incluso la gente que está en el Ejército tenga que ver con estos hechos delincuenciales. Eso no es de ahora, recordemos que hubo dos generales que estuvieron sentenciados en el país y no pasó nada con ellos. Entonces mientras siga la impunidad se van a seguir repitiendo estos hechos.
–Entonces no habrá confianza en los resultados de las investigaciones puesto que las realiza el mismo Estado al que se acusa.
–Por eso deben ser los ciudadanos comunes, no el gobierno, los que vigilen que las cosas se hagan bien. Incluso el actual gobernador (Rogelio Ortega Martínez) está promoviendo la formación de una comisión de ciudadanos que tenga que estar al tanto de lo que ha acontecido y que diga la verdad. Eso sí es conveniente, en muchos países se ha hecho esto y ha dado buenos resultados y aquí también se puede hacer lo mismo.
–Mientras tanto, las manifestaciones van en aumento, se han salido de control, ¿qué es lo que se espera que venga después?
–Lo que sucede es que en estas manifestaciones de protesta siempre hay vivales, hay gente que se aprovecha políticamente y seguramente hay gente de la delincuencia que se mete en estas cuestiones. No se vigila bien y sucede lo que todos hemos visto, pero también es cierto, hay compañeros que han obrado de esa manera. Yo no lo voy a justificar, pero si yo fuera padre de un desaparecido yo no sé qué haría en la desesperación, tal vez incurriría en acciones como las que hemos estado viendo.
Después agregó: “Lo que yo temo es que esto sea el inicio de algo que vaya más allá; las universidades del país están molestas por la Ley de Educación y es probable que esto sea un argumento válido para seguir la lucha a nivel nacional y puede complicarse más la situación”.
Por eso propuso que las autoridades busquen el equilibrio social ante la situación, porque dijo que lo que está pasando no es una cosa tan sencilla. “Lo que ocurrió es un delito de lesa humanidad porque fue el mismo sistema el que lo promovió, independientemente de quienes hayan sido los asesinos, si es que los mataron, aunque nosotros esperamos que estén vivos, pero si no, eso sería un delito de lesa humanidad”.
–¿La salida del gobernador Ángel Aguirre y el nombramiento de un interino fue lo adecuado?
–No resuelve nada porque usted sabe que siempre que hay un cambio, hay las posibilidades de que nombren a una persona que sea igual, o, inclusive, otra que sea peor.
-¿Fue este el caso?
–En este caso más bien da la impresión que se trata de una medida que tuvieron que tomar un tanto forzados porque ponen a un académico que, efectivamente, está dentro de la izquierda, que ha luchado toda su vida y no les quedaba otra alternativa, lo pusieron porque pensaron que podía ser bien visto dentro de los que se manifiestan, pero para solucionar las cosas no es así, lo que tenemos que cambiar es el sistema político.
–Hay el señalamiento hacia el gobernador con licencia Ángel Aguirre en el sentido de que por complicidad u omisión es responsable, ¿debe de investigársele?
–Claro, y no sólo a él, yo iría más allá porque si con 43 desaparecidos y ha caído un gobierno estatal, qué podemos pensar del presidente de la República, ¿por qué allá no hay movimiento y aquí sí? El responsable es todo el sistema, es, por decirlo burdamente, la pudrición que se está dando cuando se anteponen los intereses personales y políticos a los intereses del pueblo.

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