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Llegan alumnos de la UAM en apoyo a Ayotzinapa y ocupan tres radiodifusoras en Chilpancingo

*Transmiten información de los ataques de Iguala a los normalistas en Radio Universidad Autónoma de Guerrero, Capital Máxima y ABC Radio, en la última abren los micrófonos a los escuchas y charlan durante casi tres horas. Esta lucha es de todos: estudiantes, sindicatos, obreros y campesinos,  por los desaparecidos, los ejecutados y por salarios dignos, exponen

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Distinto a otros actores que han ofrecido apoyo a la Normal Rural de Ayotzinapa, los alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) -que reunieron víveres en la capital del país-, llegaron a la escuela y pidieron un abrazo de los padres de familia que han esperado 36 días, y siguen aguardando, por la presentación con vida de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos por policías municipales y sicarios en Iguala. Un padre de familia informó ayer que se unieron y lloraron en muchos abrazos.
Hace dos días en la ciudad de México, los universitarios de tres sedes de la UAM anunciaron que estarían hoy en Tixtla, con una comisión del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), para entregar los víveres que reunieron en el Distrito Federal para el movimiento por la presentación de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
Después de la bienvenida se organizaron para hacer una campaña de medios en Chilpancingo, de acuerdo con los usos de los normalistas rurales: ocupar las radiodifusoras de Chilpancingo.

La toma de las estaciones de radio

Ayer fueron los alumnos de la Metropolitana los que tomaron tres radiodifusoras en la capital del estado para pedir a la población que se levante y alce la voz contra la impunidad, la corrupción y los narcogobiernos, como lo han hecho desde hace 30 días los estudiantes de Ayotzinapa.
A las 11:30 de la mañana, cerca de cien universitarios ingresaron a Radio Universidad Autónoma de Guerrero, Capital Máxima y ABC Radio, pero sólo en la última estación, después de su mensaje de unos 50 minutos, hicieron un mesa de diálogo con los micrófonos abiertos durante casi tres horas.
La mayoría de las llamadas fueron de apoyo al movimiento estudiantil, pero hubo quien pidió a los normalistas de Ayotzinapa que reorienten su crítica, que dejen a un lado la ideología marxista-Leninista “distorsionada”, los llamó intolerantes, de poca apertura y antisociales, como los calificó el anterior gobernador, Ángel Aguirre Rivero.
Los universitarios escucharon hasta que concluyó su intervención y agradecieron su participación, a pesar de que la consideraron irrespetuosa.
Distintos oradores demandaron la salida del presidente Enrique Peña Nieto, porque enmarcaron los ataques de los normalistas de Guerrero en la represión a estudiantes y a luchadores sociales, en la aprobación de reformas estructurales que legalizan el despojo de la tierra para instalar megaproyectos y favorecer los monopolios en sectores estratégicos de la economía y la política.
Señalaron que esta lucha es de todos: estudiantes, sindicatos, obreros y campesinos, por los desaparecidos, los ejecutados, y por salarios dignos.
En Radio UAG una joven se quejó de la política de criminalización hacia los estudiantes y sobre todos a los normalistas de Ayotzinapa, “nos acusan de ser flojos, de hacer paros… en efecto -aclaró- no queremos perder clases, pero tampoco queremos perder más vidas”.
En Radio ABC una mujer que se presentó como formadora de docentes señalo que van a golpear al sector educativo porque ahí está la gente crítica y consciente, dispuesta a luchar por mejores condiciones de vida y por mejores planes y programas de estudio, que no sean copiados de países europeos, “como Francia, donde la condiciones sociales y económicas son diferentes a México”.
Otro cuestionó: ¿Cuántas muertes, feminicidios, secuestros, asaltos del gobierno a nuestro bolsillo tenemos que soportar para que despertemos?, ¿No es suficiente lo que pasa ahora, la muerte de 43, que casi podría decirse con todo el dolor de mi corazón, y ojalá y me equivoque, ¿cuánto más?”.
A quienes consideran que las protestas no sirven para nada, que alzar la voz no sirve, porque nada va a cambiar, les recordaron que la Independencia y la Revolución motivaron cambios, porque hubo personas valientes que se atrevieron a luchar. Llamaron a la reflexión sobre los gobiernos que tenemos y su relación con el narcotráfico, “y por el llamado gobierno”.
En este tono continuaron las participaciones: “la población estudiantil está harta, no podemos seguir en una sociedad así, con ciudades que viven en toque de queda, donde nos roban el poco salario que recibimos”.
“No sólo vamos por la aclaración de estos hechos (la matanza del 26 de septiembre en Iguala y la desaparición de 43 normalistas), vamos por la cabeza de Peña, no queremos que permanezca ese gobierno espurio, priista, pareciera que no tenemos memoria luego de 70 años de gobiernos del PRI, regresa impuesto por una televisora”.
También criticaron a los gobiernos del PRD: “tenemos gobiernos de pseudo izquierda en muchos estados como guerrero y el DF, ¿En verdad es un gobierno progresista el que reprime a los jóvenes?, que son el futuro del estado y el país, el que desaparece y mutila, que le quita la cara a un compañero?”, mencionaron en referencia al estudiante Julio César Mondragón, a quien le desollaron el rostro.
Una radioescucha reconoció que en Guerrero se vive con miedo, porque el que levanta la voz es asesinado, y que la labor de los universitarios capitalismos, porque al venir a Guerrero, “donde nos están acabando”, arriesgan sus vidas.
En respuesta, un joven dijo “hacemos lo que creemos desde el fondo de nuestros corazones, lo que consideramos que es correcto. Tenemos que poner un alto cuanto antes, por más miedo que se sienta, por más complicada que se vea (la situación), si queremos un cambio, en verdad un cambio, tenemos que intentarlo, si fallamos sabemos que quienes nos escuchan volverán a tomar las calles, las palabras, y estoy seguro que algún día, quienes nos conocen, aún con miedo vamos a enfrentarnos a los peligros que vivimos”.

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