No investiga la Fiscalía la desaparición de su hijo en Chilapa y amedrenta a los testigos, acusa un ex regidor

*El gobernador Ángel Aguirre Rivero protegió al grupo delincuencial que desapareció a Francisco Tizoc Benítez Ramírez, reclama Francisco Benítez Domínguez. Asegura que los delincuentes son liderados por el diputado local perredista Bernardo Ortega a quien responsabiliza de cualquier cosa que pudiera pasarle

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El ex regidor de Chilapa Francisco Benítez Domínguez, padre de Francisco Tizoc Benítez Ramírez, desaparecido el 7 de junio en Chilapa durante un enfrentamiento entre grupos delincuenciales, denunció que la Fiscalía General del Estado no ha investigado el plagio de su hijo y por el contrario lo ha amedrentado a él y a los testigos que ha conseguido en sus propias investigaciones del caso.
Denunció que cuando era gobernador Ángel Aguirre Rivero protegió al grupo delincuencial que desapareció a su hijo, mismo que –dijo– es liderado por el diputado local perredista Bernardo Ortega a quien responsabiliza de cualquier cosa que pudiera pasarle.
El ex regidor, en una llamada telefónica recordó que a su hijo lo desaparecieron el 7 de junio pasado, durante la incursión de sicarios de un grupo delincuencial denominado Los Ardillos, proveniente del municipio vecino de Quechultenango, contrario al que opera en Chilapa, y que entraron con la intención “de apoderarse de la plaza y vinieron y asesinaron a cuanta gente encontraron en el camino”.
Dijo que el grupo armado que entró a Chilapa buscaba a “sus enemigos”, pero eso no libró a los vecinos de la cabecera municipal de ser víctimas de un fuego cruzado, incluso de desapariciones.
Reprochó también que las autoridades estatales y federales trataron de ocultar esa información y que poco a poco empezó a conocerse días después a través de los medios de comunicación, porque fue algo muy grave, incluso los grupos que se enfrentaron colocaron retenes en los que asesinaron y desaparecieron a personas, además de que robaron vehículos para entrar desapercibidos a la cabecera municipal.
El padre comentó que en cuanto supieron de la desaparición de Francisco Tizoc acudieron a la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a presentar la denuncia ante el Ministerio Público, donde los atendió “un fiscal antisecuestros Alejandro Reyes por instrucciones de Pablo Jaso”.
Francisco Benítez se contactó con testigos presenciales del momento en el que el grupo armado se llevó a su hijo, a quien bajaron de su vehículo “y prácticamente me convertí en investigador y todo se lo informaba a las autoridades”.
Explicó que “todos los datos e informes” se los proporcionó a la PGJE, incluso llevó a los testigos con los dos funcionarios que menciona y con el vicefiscal Víctor León Maldonado, a quien le informó de las personas que presenciaron la privación ilegal de la libertad de su hijo, “ellos vieron la revisión y que lo estuvieron golpeando”.
A los testigos los enviaron con “un comandante que se apellida Palma y Alejandro Reyes, que en lugar de escuchar con atención lo que estaban testificando y aportando datos, los vi muy molestos.
Francisco Benítez Domínguez les reclamó el trato a los testigos “que arriesgan su vida” y les dijo que “posiblemente ustedes mismos le pasen información a quienes se llevaron a mi hijo”.
Por eso, dijo, lejos de investigar, la Fiscalía ha amedrentado a los testigos que ha contactado a partir de sus propias investigaciones; después se contactó “con un muchacho, un comerciante que creo que desaparecieron después de haberme pasado la información, porque yo se lo comuniqué directamente a Pablo Jaso”.
El joven le informó a Francisco Benítez que a su hijo lo podrían tener en Tlanicuilulco, pero después de que lo informó a la Fiscalía ya no ha tenido comunicación con el comerciante.
“Nos dimos cuenta que el (ex) gobernador del estado Aguirre es compadre del líder de Los Ardillos, el diputado Bernardo Ortega Jiménez, quien verdaderamente está detrás de esta organización criminal y se encarga de conseguir protección, debido a ello jamás investigaron absolutamente nada”, afirmó el padre del joven desaparecido.
Pero a partir de la llegada del nuevo gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, dijo que le resurge la esperanza de que ahora sí se investigue y encuentren a su hijo.
Porque posiblemente “ese grupo que era protegido por el ex gobernador ya no tenga impunidad”.
Comentó que a través de Internet le han enviado amenazas de muerte “pero no van a callarme con amenazas para que no continúe pidiendo justicia hasta que dios me permita hacerlo”.
Ante la falta de confianza en las autoridades estatales, dijo que continuará solicitando a través de los medios de comunicación que investiguen el paradero de su hijo.
El padre de Francisco Tizoc Domínguez dijo que le negaron la justicia “porque Aguirre manejó un narcogobierno con compromisos con diferentes organizaciones criminales que no fueron investigadas, entre ellos los que secuestraron a mi hijo”.
Responsabilizó al diputado Bernardo Ortega de lo que pudiera pasarle, y dijo que a pesar de que tiene miedo de que lo asesinen, no dejará de exigir justicia y la aparición de su hijo.
En el caso del hallazgo de fosas clandestinas encontradas en las inmediaciones de la comunidad indígena de Ocotitlán en Zitlala, comentó que el viernes un abogado del despacho en el que trabajaba su hijo antes de ser desaparecido acudió al Semefo, pero no estaba el personal autorizado para dar información de cuanto tiempo tenían enterrados los restos encontrados.
El padre dijo que necesita saber aproximadamente cuántas semanas, meses o años tienen enterrados los cuerpos para definir si se realiza las pruebas genéticas.