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“No nos apunten, no tenemos armas”, gritaron normalistas a policías

*Hay un compañero muerto y otro herido”, “pidan una ambulancia”, se oye en un video del ataque en Iguala grabado con un celular por un estudiante de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre

*No hay indicios a más de cinco semanas del paradero de los 43 desaparecidos

*La PGR?sólo tiene declaraciones de un líder delincuencial que dijo que los alumnos llevaban armas

*La Asamblea acuerda intensificar protestas e ir en caravana al DF

“No nos apunten, no tenemos armas, hay un compañero muerto y otro herido”, gritó un estudiante a los policías

*Difunden en Internet un video del ataque en Iguala grabado con un teléfono celular por normalista de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre

Alejandro Guerrero

Iguala

“No traemos armas, llamen a una ambulancia está un compañero muerto y hay otro herido, bajen sus armas no nos estén apuntando”, se escucha a los normalistas de Ayotzinapa gritar a los policías de Iguala que la noche del 26 de septiembre los atacaron a balazos y que se observa en uno de los videos que los mismos estudiantes lograron grabar con sus teléfonos celulares.
Este video, subido a Internet el viernes a las 7:50 de la noche, tiene una duración de 6 minutos y 5 segundos, y aparece en la cuenta de Facebook “Desinformémonos”, la cual hasta anoche tenía 3 mil 449 likes y 806 comentarios, que en su mayoría manifiestan el repudio a la agresión de los municipales contra los estudiantes.
El video fue grabado por uno de los estudiantes en la calle Juan Álvarez y su ubicación se aprecia entre el primer y segundo autobús donde fueron emboscados por los municipales, en la acera sur de la calle, entre el estacionamiento de la sucursal de la tienda Bodega Aurrera y el Periférico Norte.
En ambos lados de la calle Juan Álvarez, tanto al frente como atrás de donde quedaron varados los tres autobuses, se ven las torretas de las patrullas de los policías.
En el minuto 1:32 de la grabación, se escucha la voz del joven que está grabando a los municipales, “te estoy grabando cabrón apunta, apunta, que se vea como le apuntas a estudiantes, para eso si están buenos, para apuntarles a los estudiantes”, se escucha al mismo tiempo que otro de los normalistas habla por teléfono y da la ubicación de donde se encuentran.
“Nos estás apuntando, ya te vimos, bonitos se ven matando a estudiantes, míralo para eso sí eres bueno para apuntar, cabrón, ojalá y así fueras con los narcos”, dice el joven de la voz al minuto 2:32.
En el minuto 2:48 de la grabación se escucha la voz de otro normalista que grita, “los municipales, estatales y federales nos tienen rodeados, acaban de matar a un compañero y se está muriendo otro”, dice como si estuviera hablando por teléfono, dando aviso a sus compañeros, los que se cree que llegaron después y les tocó la segunda balacera.
Se escucha la misma voz del que hablaba por teléfono, donde da referencias de su ubicación a sus compañeros y cita “la tienda Aurrerá pequeña”.
Al minuto 3:17 de la grabación, el que tiene el teléfono grita “nos tienen rodeados, nos están disparando”, y al mismo tiempo se escucha una voz diferente que dice que los municipales les siguen apuntando.
Otro estudiante les grita a los policías “necesitamos una ambulancia”, se escucha en el minuto 3:27.
Uno de ellos está en la esquina armado, tiene una escuadra en mano, advierte uno de los estudiantes en el minuto 3:36.
En el minuto 3:43, otro grita, “hey, oficial, no tenemos armas, necesitamos una ambulancia para un compañero”, petición a la que se suman más estudiantes, “una ambulancia, traigan una ambulancia se está muriendo, pero tire el arma, pues, qué acaso hay narcotraficantes aquí o acaso tenemos armas”. Voces de estudiantes se escuchan pidiendo una ambulancia y paramédicos “porque un compañero se está muriendo”.
En el minuto 4:11, una voz grita, “por qué está apuntando aquel, bajen sus armas, nosotros no tenemos armas”.
Entre las voces que salen en la grabación se escucha al minuto 4:20, “hay que moverlo ahí”, dice en referencia a uno de sus compañeros que estaba herido.
El mismo estudiante que se dirige a los municipales le dice “mira lo vamos a llevar, pero guarden sus armas, pues”, esto en el minuto 4:23, cuando se alcanza a ver a un grupo de unos cinco estudiantes, sin playeras, quienes piden a los municipales atender a uno de sus compañeros herido, que ellos mismos llevan cargando y dejan en el piso, cerca de la esquina Juan Álvarez y el Periférico, al frente del primer autobús.
Frente a los normalistas, a no más de 20 metros de distancia, se ve a policías municipales armados resguardados en la equina de un negocio y un poste de luz, junto al primer autobús.
En el minuto 5:11 se ve a un policía que se asoma, y en el 5:22 cuando otro policía cruza corriendo de un lado a otro.
Luego de dejar a su compañero herido en el piso, uno de los estudiantes le pide a sus compañeros que se hagan para atrás, “ayúdenlo nada más, no tenemos armas, ayúdenlo, quieren que nos acerquemos”, le dice uno a sus compañeros al tiempo que otro grita “háganse para atrás”.
En el minuto 5:30, aparecen en la imagen al menos cinco policías y en el minuto 5:39 recogen al joven que estaba en el piso y se lo llevan arrastrando, jalándolo de los pies y boca abajo.
Entre los gritos se escucha como los estudiantes le dicen a los municipales que su compañero “tiene mal el pulmón, está enfermo del corazón”.
En todo momento de la grabación se escucha a los estudiantes pedir a los policías que guarden sus armas y que no les apunten, asimismo les decían que ellos iban desarmados.
La grabación de este video contradice declaraciones que el jefe de los Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias da a la PGR donde señala, según los informes policiacos, que su subordinado El Gil, le informa que entre los normalistas iban infiltrados del grupo rival Los Rojos, y que los estudiantes llevaban armas en los autobuses.

No hay indicios a más de cinco semanas del paradero de los 43 normalistas desaparecidos

*Las autoridades sólo tienen la declaración del líder del cártel de los Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, que involucra a Los Rojos y a funcionarios estatales

Redacción

A más de cinco semanas de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, las autoridades continúan sin indicios o evidencias de su paradero, y solamente tienen la declaración del líder del grupo delictivo Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, que involucra a Los Rojos y a funcionarios estatales.
La noche del viernes 26 de septiembre tres normalistas, un menor de edad futbolista y dos civiles, fueron asesinados por policías municipales de Iguala en tres ataques distintos contra autobuses, y 43 normalistas más están desaparecidos desde entonces, por la supuesta colaboración entre policías de Iguala, Cocula y sicarios.
Desde ese fin de semana comenzaron los señalamientos contra el ex alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez; su esposa y hermana de ex integrantes del cártel de los Beltrán Leyva, María de los Ángeles Pineda Villa; y el director de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, porque los sobrevivientes aseguraban que habían sido atacados por policías municipales mientras se realizaba el informe del DIF, pero las autoridades estatales no actuaron contra ellos, el alcalde solicitó licencia al Cabildo el martes 30, los tres evadieron un cerco policiaco y ese día les perdieron el rastro.
El sábado 4 de octubre se hallaron las primeras cinco fosas clandestinas con cuerpos calcinados, que continúan sin un peritaje de ADN concluyente, aunque el 11 de octubre el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo que no eran los normalistas; pero el mismo sábado 4, la Procuraduría General de la República (PGR) asumió la investigación de la desaparición de los normalistas, hace ya casi un mes.
El domingo 5, el fiscal estatal Iñaky Blanco Cabrera informó que los normalistas fueron detenidos por instrucción del director de la Policía, Francisco Salgado Valladares, y reveló videos de patrullas que trasladaron a 17 presuntos normalistas a la zona de fosas de Pueblo Viejo, diez días después se supo que eran vehículos oficiales de Cocula.
Desde la desaparición, el gobierno estatal y el federal han buscado sin resultados a los normalistas por tierra, cielo y agua, y desde el 10 de octubre alumnos, padres de familia y policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), han seguido todas las pistas y rumores del posible paradero en Iguala y los municipios cercanos y han hallado más fosas con osamentas que desenmascaran la grave crisis de inseguridad que se vive en el estado.
Al inicio, Iñaky Blanco señaló que un sicario apodado El Choky ordenó el secuestro y asesinato de los jóvenes, pero el 23 de octubre el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, aseguró que el ex alcalde de Iguala dio la orden de “enfrentar” a los estudiantes porque creía que afectarían el informe de su esposa y que los Guerreros Unidos pensaron que los normalistas eran Los Rojos.
Dos días después Sinembargo.mx reveló que en declaraciones hechas por los detenidos a la PGR, los presuntos asesinos de algunos normalistas aseguraron que al ultimarlos El Choky les dijo que era “por andar de revoltosos”, pero las investigaciones y nuevos informes de las autoridades ya no lo involucran, sino al lugarteniente El Gil.
El 29 de octubre, El Sur publicó una nota del diario Reforma en la que se aseguraba que en su declaración ministerial Sidronio Casarrubias afirmó que 17 miembros de Los Rojos se infiltraron en los camiones de los normalistas para asesinar a los jefes de la plaza de Guerreros Unidos en Iguala, y que antes de ser asesinados y calcinados le confesaron a El Gil que pagaron 300 mil dólares a Iñaky Blanco y al secretario de Seguridad, Leonardo Vázquez Pérez, para “permitir el operativo”.
Pero ni la renuncia del gobernador Ángel Aguirre Rivero el 23 de octubre para “favorecer el clima político” ante la inconformidad social, ni la reunión de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos con el presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos el miércoles pasado, ni las protestas en México y el mundo en estas cinco semanas han logrado que las autoridades localicen a los 43 estudiantes y los padres continúan demandando resultados, igual que la sociedad.
Apenas el miércoles, el gobernador interino designado por el Congreso local el 26 de octubre, Rogelio Ortega Martínez aseguró en una entrevista de Adela Micha para Televisa que los estudiantes de la Normal Rural le han dado “evidencias”, “indicios” de que sus 43 compañeros desaparecidos están vivos y que los captores los movieron del lugar donde estaban retenidos.
Ese mismo día en Iguala apareció otra narcomanta firmada por El Gil en la que aseguró que “los estudiantes están vivos”, y en la que demanda a Peña Nieto que detenga al 80 por ciento de 15 delincuentes, siete alcaldes de Guerrero, otro del estado de México y sus directores de Seguridad que, asegura, están coludidos, para que se entregue a las autoridades e informe cómo ocurrieron los hechos.

Acuerda la Asamblea Nacional Popular una caravana al DF y paro el miércoles

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

La Asamblea Nacional Popular acordó mantener acciones de protesta en los próximos días, incluida una caravana hacia la ciudad de México, informó el representante de la organización y secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Ramos Reyes Guerrero.
La tercera sesión de la asamblea se llevó a cabo ayer en las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, a puerta cerrada. Asistieron representantes de las 73 organizaciones civiles y estudiantiles que se han sumando a la exigencia de presentación con vida de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos por policías, la noche del 26 de septiembre en Iguala.
La reunión comenzó cerca del medio día y culminó minutos después de las 6 de la tarde. Vía telefónica, el representante de la asamblea, Reyes Guerrero, informó que la demanda principal de la organización sigue siendo la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos.
Dijo que desde hoy hasta el 13 de noviembre, las organizaciones estudiantiles, civiles y de derechos humanos que se han congregado en la asamblea realizarán actividades de protesta, bloqueos de carreteras, tomas de casetas de las carreteras de peaje, cierre de bancos y aeropuertos, en los estados donde tienen presencia y en Guerrero.
Además, irán en caravana de Guerrero a la ciudad de México, pero no quiso revelar las fechas de las acciones. El dirigente afirmó que las organizaciones en el estado se sumarán al paro nacional que estudiantes han convocado para el miércoles.
El también secretario general de la CETEG informó que el 8 de noviembre los representantes de las organizaciones que integran el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) se reunirán para evaluar las acciones como los cierres de los ayuntamientos en el estado.
Convocaron a la próxima Asamblea Nacional Popular, que será también a puerta cerrada en la Normal de Ayotzinapa, para el 14 de noviembre.

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