Toman maestros y estudiantes una plaza comercial y dos tiendas de autoservicio en Chilpancingo

*Las acciones paralelas duran siete horas. Diariamente venden más de un millón y 700 mil pesos cada una, informan trabajadores

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Normalistas y maestros cerraron durante 7 horas la plaza comercial Galerías Chilpancingo y los centros de autoservicio Aurrerá y Comercial Mexicana en exigencia de la presentación con vida de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos por policías municipales el 26 de septiembre en Iguala.
Ante el temor de la llegada de maestros y normalistas las tiendas comerciales Soriana, Aurrerá Norte y Walmart bajaron las cortinas de sus principales accesos y reservaron una puerta para la entrada y salida de los clientes, donde los trabajadores colocaron tarimas listas para impedir el acceso de los manifestantes y evitar que sacaran los productos y los regalaran, como ocurrió el 25 de octubre.
Las acciones forman parte de los acuerdos de la Asamblea Popular Nacional (ANP) que definió protestas hasta el 13 de noviembre en el estado y en regiones del país donde tienen presencia las 73 organizaciones sociales de derechos humanos y estudiantiles que se unieron a la exigencia de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
La ANP se conformó a raíz de los ataques de policías y sicarios del grupo delincuencial Guerreros Unidos contra los estudiantes la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala, que dejaron seis personas muertas: un taxista, el chofer, y un jugador del equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo, tres normalistas (uno con el rostro desollado), 25 heridos y 43 desaparecidos.
Las protestas de los estudiantes y maestros de ayer fueron pacíficas y se prolongaron de las 10:30 de la mañana a las 5:30 de la tarde.
El integrante de la dirigencia estudiantil de Ayotzinapa, Uriel Alonzo Solís, en declaraciones dijo que el cierre será sólo de las grandes empresas multinacionales, y que no se afectará al comercio local.
Precisó que los estudiantes de la Normal no fueron quienes entraron y sustrajeron aparatos electrónicos en la tienda Aurrerá y Comercial Mexicana el 25 de octubre, sino personas que se “infiltraron” y que también se cubrieron los rostros.
Explicó que en la asamblea nacional se acordó que las acciones fueran pacíficas para no manchar la imagen de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Personal administrativo de Aurrerá y Comercial Mexicana, quienes por temor a represalias no quisieron dar sus nombres, informaron que las tiendas venden más de un millón y 700 mil pesos diarios, cada una, y que los cierres representan esa cantidad perdida.
El complejo comercial fue tomado por unos 200 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa durante siete horas.
Alrededor de las 10:30 de la mañana los estudiantes llegaron a bordo de cuatro autobuses a la plaza comercial Galerías Chilpancingo ubicada en la salida sur de la capital, y se dirigieron a unas 35 tiendas departamentales y de consumo, además de Liverpool donde pidieron a los trabajadores y clientes desalojar los inmuebles  porque cerrarían los cuatro accesos vehiculares.
Una vez que los trabajadores fueron notificados por los estudiantes bajaron las cortinas de las tiendas y salieron, mientras los clientes desocupaban el estacionamiento. Los normalistas pintaron en las plumas de los accesos donde se leía, “Fue el Estado, Abarca asesino”, “Nos faltan 43” y “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Los estudiantes se mantuvieron sentados bajo la sombra del edificio de la tienda Liverpool y algunos árboles en el estacionamiento.
Una hora después estudiantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) cerraron los accesos de la tienda de autoservicio Aurrerá. Ahí unos cien estudiantes normalistas se mantuvieron en los dos accesos.
Algunas mujeres y hombres de 18 a 35 años que se enteraron de la toma de los centros comerciales llegaron al Aurrerá ubicado en la avenida Ruffo Figueroa, y se mantuvieron a la expectativa de si los estudiantes entraban y regalaban los productos.
Para las 12 del día fue cuando los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero llegaron a las instalaciones de la Comercial Mexicana. Ahí los trabajadores ya tenían cerrados dos de los tres accesos y retuvieron por algunos minutos a los clientes que se disponían a salir de la entrada que se habilitó para el desalojo, y después salieron por una puerta lateral.
Los maestros al igual que los normalistas cubrieron sus rostros. La protesta se retiró alrededor de las 5:30 de la tarde de los centros comerciales.