Aún espera Renacimiento Agua Hernández tras 405 días el dictamen de reubicación

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La comunidad de Renaci-miento Agua Hernández cumplió 405 días sin que el Ayuntamiento de Chilpan-cingo libere el dictamen de reubicación, el cual esperan para que los niños de preescolar a secundaria no se queden sin estudiar y se inicien las obras de agua potable y drenaje.
Ésta es una nueva comunidad formada por 70 familias que huyeron de Agua Hernández, a raíz de los daños por la tormenta tropical Manuel, y por falta de apoyo del gobierno municipal, estatal y federal se reubicaron por su cuenta.
El líder Pedro Nava explicó que las autoridades capitalinas siguen sin liberar dicho dictamen que han solicitado desde el día que los mismo pobladores abandonaron sus hogares ante el temor de quedar incomunicados.
Comentó que las autoridades han sido insensibles en resolver la demanda del pueblo ubicado en la sierra alta del municipio de Chilpancingo, quienes no han recibido la ayuda suficiente para mejorar sus condiciones de vida.
Agregó que hasta la fecha no se ha contado con el dictamen necesario para que la Secretaría de Educa-ción Guerrero pueda entregar la matrícula a las escuelas de la comunidad para que opere con legalidad.
Resaltó que a pesar de esta traba los maestros de la comunidad están dispuestos a continuar el ciclo escolar en lo que las autoridades liberan el dictamen y se inspecciona la zona.
Comentó que es lamentable que las autoridades no puedan solucionar esta petición, lo cual no sólo atrasa el ciclo escolar, sino que les impide realizar otro tipo de trámites para que las familias puedan acceder a proyectos productivos para mejorar el desarrollo económico de la zona.
Agregó que es necesaria también la visita del Instituto Nacional Electoral (INE), a la comunidad ya que debido a la reubicación deben modificar sus credenciales.
Setenta familias de la comunidad de Agua Hernández buscaron refugio en el punto conocido como Los Cimientos, para pasar la temporada de lluvias, ya que el río creció y temen quedar incomunicadas.
Durante la tormenta tropical Manuel del 2013, creció el río que pasa a un costado de la comunidad perteneciente al municipio de Chilpancingo, destruyendo 30 viviendas y provocando daños en 40 casas más.