Abarca amasó su fortuna y se relacionó con el crimen organizado en menos de 10 años, dice su ex empleada

Alejandro Guerrero

Iguala

En menos de 10 años, el ex alcalde José Luis Abarca Velázquez y su esposa Ángeles Pineda Villa lograron amasar la fortuna que hoy es del conocimiento público, comentó una mujer que trabajó con la pareja hace 20 años, cuando el matrimonio sólo tenía un pequeño taller de alhajas en el mercado municipal, y sus padres tenían una tienda de vestidos de novia y sombreros.
Al ex alcalde y su esposa se les atribuyen más de 40 propiedades, entre casas y departamentos, cuatro locales en el centro joyero de Iguala y empresas, entre éstas la plaza comercial Galerías Tamarindos, estimada en unos 300 millones de pesos.
Es dueño de dos empresas inmobiliarias que están a nombre de él y de sus hijas mayores, Yazaret y Yitzel Abarca Pineda, dedicadas a la compra-venta de terrenos, y a la comercialización de desarrollos comerciales y de casas habitación.
La mujer con la que hablamos, quien se reserva su identidad por su seguridad, dice que trabajó con José Luis Abarca hace 20 años, cuando éste era propietario de un pequeño local en el área de reparación de alhajas del mercado municipal Adrián Castrejón, donde tenía una pequeña vitrina donde exhibía las alhajas que vendía.
Recuerda que los hermanos José Luis y Javier Abarca Velázquez tenían entonces, cada uno un pequeño local en el área de reparación de alhajas del mercado, y sus padres tenían una tienda de vestidos de novias, quinceañeras y sombreros de palma en la esquina de Altamirano y Joaquín Baranda, donde ahora hay una tienda de ropa, que estuvo funcionando hasta hace unos ocho años.
Describe su trabajo como encargada de una de las tiendas de joyería de los hermanos Abarca, “me daba cuenta del dinero que entraba y salía, y yo decía que al patrón no le quedaba mucho de ganancia”.
Menciona que José Luis y Ángeles todo el tiempo estaban juntos en su joyería, y eran ellos quienes atendían el negocio. “Esto que se acaban de echar a perder es de poco tiempo para acá, es de menos de 10 años”, dice sobre la relación de la pareja con la delincuencia organizada, con el grupo de los hermanos Beltrán Leyva y ahora con Guerreros Unidos.
Considera que con las ganancias que Abarca Velázquez tenía en sus joyerías difícilmente una persona lograría tener la cantidad de dinero y propiedades que se le atribuyen al ex alcalde igualteco. Recuerda asimismo que José Luis y su esposa siempre tuvieron una actitud sobrada de soberbia, “muy  déspotas”.
Señala que el hermano del ex alcalde José Luis Abarca, Javier, tardó unos ocho años en construir su casa, ubicada en el bulevar Heroico Colegio Militar, tiempo en el que José Luis logró amasar una enorme fortuna y la construcción de la plaza comercial con una inversión estimada en 300 millones de pesos.
Detalla que José Luis Abarca tiene por lo menos cuatro locales comerciales en el centro joyero de Iguala, lugar donde su mamá Esther Velázquez, y sus hermanos Javier y Roselia, también tienen propiedades.
Recordó que hasta donde conoció a José Luis Abarca, él no estudio ninguna carrera, pero desde su llegada elección como alcalde se autonombraba licenciado, “ahora resulta que es licenciado, se compró el titulo pero no el conocimiento”, sentencia.