Toma el FUNPEG la caseta de La Venta y cobra la cuota de peaje en apoyo a Ayotzinapa

Integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) tomaron por segundo día consecutivo la caseta de La Venta, de la Autopista del Sol, durante dos horas; detuvieron un carro de Sabritas y subieron parte de los productos al camión que traían y otra parte se las dieron a unos quince vecinos de la colonia Lucio Cabañas, que se localiza cerca de la autopista.
Mientras los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), los de Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa de La Parota (Cecop) no llevaron a cabo movilizaciones en Acapulco, pues una comisión se fue a Chilpancingo para participar en la protesta en la autopista del Sol, mientras otros se concentraron en los plantones que mantienen en los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y en el Ayuntamiento.
Los normalistas de la FUNPEG llegaron a la caseta de La Venta alrededor de las dos de las tarde y tomaron el control del cobro; portaban una cartulina que decía que era en apoyo para los normalistas de Ayotzinapa. A los automovilistas los jóvenes, que estaban tapados de la cara, les decían que nada más eran los 50 pesos del cobro de la autopista y se disculpaban por las “molestias”.
Al pasar por la autopista una camioneta de Sabritas fue detenida y sacado su contenido para subirlo al camión y regalarle a la gente que estaban ahí esperando a que los normalistas detuvieran carros de las diversas empresas para que les regalaran productos, pero en esta ocasión nada más fue ése. Los normalistas les regalaron 300 pesos a las personas para que compraran de comer.
Durante las dos horas que se mantuvieron en la caseta, los normalistas estuvieron gritando consignas  como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” y a las 4 de la tarde se retiraron; lo mismo hizo la gente que se llevó cajas de Sabritas. Tenía diez minutos que se habían retirado los normalistas cuando por la caseta pasó un convoy de unas seis camionetas del Ejército. (Karina Contreras).