Rechazan padres de los desaparecidos el informe de la PGR; sólo trata de cerrar el caso, señalan

El procurador dio a conocer que según los avances de sus investigaciones los 43 normalistas están muertos, pero no da pruebas, reprochan. Reclaman que el gobierno federal no haya aceptado la colaboración de la CIDH que aportaría elementos para la búsqueda y abriría las líneas de los vínculos de las autoridades con el crimen organizado y la omisión que cometió el Ejército destacamentado en Iguala

Jacob Morales Antonio

Ayotzinapa, Tixtla

Familiares de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos por policías municipales de Iguala, rechazaron la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) de que sus hijos estén muertos, y criticaron que el organismo federal haya dado ayer esa información sin ninguna prueba fehaciente ni científica.
Afirmaron que no están cerrados a cualquier resultado de las investigaciones siempre y cuando sea con pruebas científicas y avaladas por los antropólogos forenses argentinos. Por otra parte informaron que las movilizaciones para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos se intensificarán y se va a notar en cada rincón del país.
La conferencia de prensa en las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa en Tixtla, se dio luego de la reunión en privado entre el procurador José Murrillo Karam y los familiares la mañana de ayer en el hangar del aeropuerto de Chilpancingo, donde el funcionario les informó de los avances de las investigaciones que en conferencia por la tarde hizo públicos.
El procurador informó desde la PGR en la ciudad de México que tres delincuentes detenidos declararon que participaron en el asesinato de más de 40 personas que después fueron quemadas en el basurero de Cocula desde la media noche del 26 de septiembre hasta las 15:00 horas del otro día. Dijo que los restos y las cenizas fueron arrojados al río en ocho bolsas negras, según las confesiones de los sicarios, que, según Murillo, fueron confirmadas con el hallazgo de una bolsa completa con los restos óseos calcinados y cenizas y partes de otras bolsas en el río.
Ante esto los padres por la tarde reiteraron que no aceptarán las hipótesis hechas por la PGR derivadas de las declaraciones de los detenidos porque en dos ocasiones el gobierno ha matado a sus hijos diciendo que eran los 28 cuerpos exhumados el 4 de octubre en el paraje de Las Parotas bajo el Cerro Gordo de Iguala y después que sus cuerpos fueron tirados en el basurero de Cocula.
Los padres reprocharon que a más de 40 días no exista información contundente por parte de las autoridades federales tras haber tomado las investigaciones y la búsqueda de los normalistas, luego de que el gobierno del estado fue rebasado e incapaz.
Lamentaron que el gobierno federal ahora trate de cerrar el caso de manera descarada y cruel, antes de que el presidente parta a una gira internacional a China, señalando que los estudiantes están muertos porque fueron asesinados, calcinados y sus restos arrojados al río de Cocula. Expresaron que es una forma de seguir torturando de manera psicológica a los familiares.
Sobre la participación de una universidad de Austria en identificar los restos encontrados, los familiares y el abogado de Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, afirmaron que aceptarán las pruebas si son avaladas por los antropólogos argentinos, además afirmaron que es la única que puede desarrollar las pruebas en el mundo mismas que tardarán más de tres meses.
El representante de los padres de familia Felipe de la Cruz reiteró que el presidente Enrique Peña Nieto no ha cumplido los diez compromisos que firmó el 29 de octubre en una reunión en Los Pinos, el principal es el redireccionamiento de la búsqueda y presentación con vida de los estudiantes.
Reprochó que el presidente tampoco ha querido firmar el convenio para que técnicos especialistas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) intervengan en las investigaciones y la búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos por policías a pesar de la disposición del organismo internacional.
Agregó que la CIDH aportaría elementos tecnológicos para la búsqueda y para abrir las líneas de investigación de los vínculos de las autoridades con el crimen organizado que hasta ahora el gobierno no ha abierto, ni la omisión que cometió el Ejército destacamentado en Iguala.
Dijo que los padres desconfían de los resultados de las investigaciones porque no hay certeza de que sean los restos de sus hijos los encontrados en las bolsas porque se parte del supuesto de las declaraciones de tres detenidos.
El familiar reiteró la exigencia de la renuncia del presidente y su gabinete si no pueden con el caso porque no permitirán más impunidad. El padre de uno de los normalistas Melitón Ortega Carlos insistió en que ellos únicamente confiarán en los resultados de los antropólogos forenses argentinos, y lamentó que el gobierno quiera darle carpetazo al caso Iguala.
Mientras el secretario general del comité estudiantil de la Normal de Ayotzinapa, David Flores Maldonado, señaló que la acción del gobierno federal no es prudente porque fue acelerada para buscar una salida antes de irse fuera del país, que demuestra el desinterés por dar con el paradero de sus compañeros.
Dijo que hay responsables implicados en el caso que no han sido detenidos quienes tienen que responder por los ataques perpetrados la noche del 26 y madrugada del 27 en Iguala que dejaron seis muertos y confió al igual que los padres que sus compañeros están vivos.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinolla, Vidulfo  Rosales Sierra afirmó que los padres están dispuestos a aceptar cualquier resultado siempre que existan resultados científicos irrefutables y fehacientes.
Exigió que no existan obstáculos para que la representación legal de los padres revisen los expedientes de las investigaciones y de los consignados por el caso, para que puedan aportar elementos para las investigaciones y que sean incluidas como líneas de investigación.
Reiteró la necesidad de redoblar los esfuerzos para la búsqueda de los estudiantes con vida. Reprochó que a diez días del encuentro en Los Pinos no se ha cumplido el segundo punto de los acuerdos, que es la instalación de la comisión mixta de seguimiento e información.
Durante la conferencia habló un papá y una mamá de dos de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes aseveraron que no aceptaran que sus hijos están muertos como lo informó el procurador porque ni él tiene la certeza de que sean ellos.
Señalaron que no están cerrados a cualquier resultado pero siempre que sea con pruebas, y  recordaron al presidente su compromiso de intensificar la búsqueda de sus hijos, acuerdo que no ha cumplido.

La reunión

Por la mañana el primero en llegar a la reunión privada en el aeródromo de Chilpancingo, fue el procurador Murrillo Karam a bordo de un helicóptero alrededor de las 10:45 de la mañana.
Familiares de los estudiantes llegaron al lugar 15 minutos después a bordo de dos autobuses, acompañados de la representación legal y representantes de las organizaciones de derechos humanos La Red de Derechos Humanos del Estado de Guerrero, Tlachinollan, y Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y de Servicios y Asesoría para la Paz.
La reunión duró 40 minutos en el único hangar que tiene el aeródromo que es utilizado por la Policía del Estado la Federal y el Ejército. A su salida los padres de familia no hicieron declaraciones a los medios y regresaron a la escuela.
Ante la presión de los reporteros el representante legal Vidulfo Rosales Sierra a su salida dijo que el procurador les había dado información “delicada” que tenían que procesarla y platicarla con los padres de familia y ahí anunció la conferencia que por la tarde dieron.
En la reunión se supo que los padres fueron enfáticos en su inconformidad por los pocos resultados y la falta de sustentos científicos de las declaraciones de los tres detenidos que afirmaron que asesinaron a los normalistas.