Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Exculpa Murillo al Ejército y federales de que no actuaron para evitar ataques a normalistas

El retraso en las investigaciones se debe a errores de la Fiscalía General del Estado los primeros días, señala. Las desapariciones y asesinatos del 26 de septiembre no son un crimen de Estado, la responsabilidad sólo llega a las autoridades de Iguala, dice

 

Redacción

Acapulco

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, aplaudió que el Ejército y la Policía Federal no salieron durante la matanza y desaparición de normalistas en Iguala porque habrían apoyado “obviamente a la autoridad constituida”, es decir, la policía municipal, y “hubiera sido un problema mucho mayor”.
Como había respondido a dos preguntas en días anteriores, Murillo dijo ayer que aunque lo cuarteles están muy cerca del lugar en que ocurrió el ataque a los normalistas de Ayotzinapa, las fuerzas federales no salieron ese día porque sólo se mueven “con órdenes y qué bueno” que así sea.
Y se preguntó: “¿Qué hubiera pasado si el Ejército hubiera salido en ese momento?, ¿a quién hubiera apoyado?, obviamente a la autoridad constituida, hubiera sido un problema mucho mayor, qué bueno que no salió. Y la Policía Federal tenía un destacamento muy pequeño que estaba, fundamentalmente, en donde está la caseta de cobro”, afirmó molesto ante los cuestionamientos de reporteros por la inacción de la federación.
En la conferencia de prensa de ayer, en la que presentó como avance de la investigación la línea de que los 43 normalistas fueron ejecutados y calcinados el mismo 26 de septiembre, y sus restos arrojados al río en Cocula, a la  pregunta de si las 11 órdenes de aprehensión que tiene pendientes la PGR incluyen a funcionarios guerrerenses y al gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero, Murillo dijo que son contra los delincuentes pero la investigación es integral e “implica todas las áreas que tengan relación con esta investigación, sería un error de mi parte hacer un señalamiento específico en este momento, pero puedo decirle que hasta donde se tenga que llegar se va a llegar” y si es necesario llamarán a declarar a Aguirre,  “sin ninguna duda”.
En la sesión de preguntas y respuestas en la conferencia realizada ayer en la ciudad de México, sobre la crítica del reconocido organismo internacional de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, que dijo que la PGR tardó diez días en tomar el caso porque era competencia de la Fiscalía General de Guerrero y no se había definido la competencia de la PGR, Murillo dijo que eso es “absolutamente cierto y absolutamente legal”.
Justificó la lentitud de la PGR porque “perdimos mucho tiempo” durante los primeros días debido a que “anduvimos yendo a todos los lugares que los padres nos señalaban como posibles” y el gobierno estatal “erróneamente” les informó que los normalistas “que habían sido sacrificados” estaban en las fosas de Pueblo Viejo hasta que sus investigadores comenzaron a abrir otras líneas de investigación.
“Es realmente una amplia zona en la que estábamos investigando, amplísima zona, yo le diría prácticamente todo lo que es el campo alrededor de Cocula y de Iguala, y después también nos dedicamos a revisar todas las llamadas que nos hacían: anónimas, increíbles, ciertas, reales, de la familia, de sospecha, y a todas fuimos, a todas. Nos metimos a minas, nos metimos a ríos, hicimos excavaciones, hicimos cantidad de cateos”, alegó.
Negó que sea un crimen de Estado porque aunque participaron las autoridades municipales, es “un caso típico de desaparición forzada” y hubo homicidios, “usar las palabras así nada más es un poco peligroso, un crimen de Estado es una cosa mucho mayor, e Iguala no es el Estado mexicano”.
Confirmó que el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, se reservó a hacer declaraciones y está consignado “por el delito de homicidio cometido antes”, en referencia al dirigente de Unidad Popular, Arturo Hernández Cardona, y que su responsabilidad por los hechos del 26 de septiembre sigue en proceso pero “es claro el mandato de él” y la orden que dio por radio lo involucra como autor.
Sin embargo, de su esposa María de los Ángeles Pineda Villa solamente dijo que hay un avance en las investigaciones para imputarla pero está en periodo de arraigo “estamos todavía trabajando” para imputarle cargos, reveló que la orden de aprehensión contra ella “no la hemos pedido” y al recordarle que en otra conferencia dijo que ya la tenía respondió que no.
Sobre la supuesta relación sentimental entre Pineda Villa y Ángel Aguirre, aseguró que “nada, yo no sé nada”, y que no tiene indicios “en general” del ex director de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, y lo siguen buscando, a pregunta de si sigue vivo.
De la joven que encubrió al ex alcalde y su esposa en una casa de Iztapalapa, Noemí Berumen, dijo que están dentro del periodo para determinar si se le puede aplicar alguna responsabilidad penal pero fue consignada y salió bajo fianza por el delito.
Y de si la declaración del padre Alejandro Solalinde ayudó porque la información que presentó ayer era muy parecida, Murillo Karam respondió que el sacerdote sólo dio una declaración en la misma forma, pero “en una hoja”, no dio más datos y cuando le preguntó las fuentes para investigar “prácticamente se me dio entender que era un asunto que no podía revelarse, y puedo entenderlo por la profesión del padre”.
Recapituló que en las primeras cinco fosas encontraron 30 cuerpos, después hallaron otra con ocho, y después hallaron los restos en el basurero de Cocula por lo que supuso que sí habrá más fosas porque en las últimas declaraciones uno de los detenidos dijo que habían usado el lugar “y nos señala un lugar donde los enterraron” en otras fosas, y ya están siendo investigadas por peritos.
De la reunión previa con los padres de familia de los normalistas desaparecidos, sólo quiso decir que fue “una reunión dolorosa, tranquila, muy respetuosa y, para mí, muy triste”, no pudo precisar si le creyeron o no, pero les aseguró que la investigación no termina aquí, y al preguntarle sobre las acciones que harán los padres respondió que él también reaccionaría con “una enorme incredulidad” porque la actitud de los familiares siempre es de rechazo, se niegan a aceptar la posibilidad y es normal en estos casos.
“No puedo decir absolutamente nada de los familiares que pueda producirme molestia o irritación, porque yo en su lugar no sé qué haría, se lo digo con toda honestidad, debe ser terrible la incertidumbre de no saber en dónde está mi hijo, qué pasó con él”, concluyó.

Cambiar el sistema

Ante la pregunta de un reportero extranjero de si se requiere ajustar el sistema de justicia en México, Murillo Karam reconoció que “tan se necesita que lo estamos haciendo” y es evidente que se requiere cambiar “muchísimas cosas” con tiempo, constancia y determinación.
“En poco tiempo mencionaré lo que estamos haciendo en la Procuraduría para ese efecto, y lo que están haciendo las demás dependencias para lo mismo, vamos a cambiar el sistema. Me dice usted qué piensa la sociedad, yo soy parte de la sociedad, y estoy verdaderamente indignado, triste, supongo que así está la sociedad mexicana”, declaró.
Casi una hora después de iniciar la conferencia de prensa, al anunciarse la última pregunta, el procurador expresó a los reporteros “muchas gracias, ya me cansé”, pero después aprobó que se le hiciera una más.

468 ad