Reciben tres empresas del Grupo Yoli el certificado de “Industria Limpia”

 Avala el gobernador la certificación entregada por la Profepa. Cuestionan unos 80 pescadores la acreditación. La empresa libera sustancias químicas que desembocan en la laguna de Tres Palos, acusan

 Tres empresas del Grupo Yoli recibieron de la Profepa el certificado de “Industria Limpia”, y al tener como testigo al gobernador René Juárez Cisneros se avaló oficialmente la sustentabilidad y el cuidado ecológico del manejo de los residuos contaminantes.

Sin embargo, un grupo de pescadores de la Federación Campesina y Pesquera de Acapulco, apostados afuera de las instalaciones, cuestionó la acreditación, al asegurar que la planta de la empresa Yoli, ubicada en El Cayaco, es una de las principales emisores de contaminantes de la laguna de Tres Palos.

Ayer, en la planta de la empresa Yoli, ubicada en el poblado de El Cayaco, el gobernador René Juárez atestiguó la entrega del certificado a las empresas Yoli Acapulco, Desarrollo Tecnológico del Pacífico y Autotransportes Cayaco, por parte del subprocurador de Auditoría Ambiental de la Profepa, Alfredo Vinalay.

Mientras tanto, unos 80 pescadores y campesinos, afuera de la planta refresquera esperaban ser atendidos por Juárez Cisneros para manifestarle su inconformidad.

En la ceremonia oficial, el director general de Grupo Yoli, Robert Jaime Dotson Castrejón, aseguró que su empresa tiene una obligación de cuidar el medio ambiente, y que “la tarea ya empieza a rendir frutos con el certificado”.

Entonces comenzaron los elogios mutuos entre los directivos de la empresa Yoli, funcionarios del gobierno federal y el gobernador.

En su discurso Alfredo Vinalay, expresó que Grupo Yoli garantiza la sustentabilidad ecológica, al ir “acorde al equilibrio de desarrollo económico y la protección al medio ambiente”.

Con esta opinión también coincidió el delegado de la Profepa, Miguel Ángel Calzada Adame, que además informó de la posibilidad de la firma de un convenio para la acreditación de limpieza en las ciudades de Acapulco, Zihuatanejo y Taxco.

En tanto, el gobernador reconoció la labor de los empresarios nacionales comprometidos con el país y Guerrero, y destacó su reconocimiento al empresario Dotson Castrejón –quien fue uno de los promotores de la campaña presidencial de Vicente Fox Quesada–, y aseguró que existe responsabilidad social y compromiso a futuro en el cuidado del medio ambiente.

La planta de la empresa refresquera funciona desde en 1981 en El Cayaco y también recicla sólo una parte de material PET, con el que elabora los envases plásticos.

Para obtener la acreditación se invirtieron 24.5 millones de pesos durante más de dos años, la mayoría destinados a la construcción de la planta tratadora de aguas residuales en el 2001 y el sistema contra incendios.

Piden pescadores la clausura de la planta Yoli de El Cayaco

Mientras se realizaba la ceremonia oficial de entrega de la acreditación ambiental, afuera de la planta del Grupo Yoli, unos 80 pescadores de la Federación Campesina y Pesquera de Acapulco, esperaban al gobernador para manifestarle personalmente y sin conseguirlo, su rechazo a la empresa.

El presidente de la federación, Marcos Jiménez Suástegui, mencionó que unos 2 mil pescadores son afectados por la liberación de sustancias químicas al río La Sabana, que desemboca en la laguna de Tres Palos.

Jiménez Suástegui mencionó: “No queremos que el gobernador avale la planta que por años ha contaminado la laguna, nuestra fuente de trabajo”.

Además recordó que las autoridades de la Semarnat, CNA y Profepa ya conocen la inconformidad por “el daño irreversible” de contaminación de la laguna por “las descargas directas” de aguas residuales con sustancias químicas, pero “existe complicidad”.

Mencionó que las aguas vertidas al río La Sabana contienen sosa, limpiador de los envases plásticos, y que “es falsa la acreditación ecológica” al asegurar que existe “un ecocidio”.

Resumió que durante 15 años se redujo la captura de peces a un 70 por ciento; además citó que un estudio aplicado hace más de dos años, supuestamente reveló que el agua tiene plomo, y mencionó que son recurrentes las enfermedades de la piel que tienen algunas personas de comunidades cercanas a la laguna y río.

Al respecto, Alfredo Vinalay, en breve entrevista al finalizar la ceremonia, no descartó la posibilidad de que empresas viertan residuos químicos en el agua en los municipios y estados, pero en el caso del Grupo Yoli “la revisión de la CNA demuestra que la empresa supera los requerimientos de la ley”.

Y mencionó que otro de los objetivos es lograr que los hoteles disminuyan sus cargas de aguas hacia la bahía de Santa Lucía.