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Reitera Chavarría que no aceptará “una imposición” antes del plebiscito

 

 Llama a los aspirantes del PRD a que se preparen para la elección abierta que no será “un proceso desaseado”, afirma

 Ezequiel Flores Contreras Chilpancingo  

Luego de registrarse como precandidato oficial del PRD, el senador Armando Chavarría Barrera, aseguró que no aceptará “una imposición”, y llamó a los demás aspirantes de su partido a que se preparen para la elección abierta del 15 de agosto y confió en “la madurez política” de los perredistas para evitar que el proceso interno se vicie.

Posteriormente, asistió junto con sus simpatizantes a la protesta en contra del gobierno federal que encabezó la dirigencia estatal del PRD, en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en el estado, en apoyo al jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

Chavarría Barrera acudió a la protesta junto a un centenar de militantes del PRD que antes estuvieron durante su registro como precandidato, porque se trataba de una instrucción de la dirigencia nacional, según expresó.

Sin embargo, evadió contestar una pregunta sobre la ausencia de los diputados Marco Antonio García López y Mauro García Medina en la votación de la cuenta pública del gobierno del estado, a pesar de que era una instrucción del CEN votar en contra y estar presentes, y sólo dijo que nunca ha estado de acuerdo en que los legisladores “se muevan bajo consigna”.

“La cuenta pública del gobierno del estado debe revisarse a fondo y no sólo rechazarla con contundencia sino actuar ante las instancias correspondientes y presentar una denuncia”, exhortó el senador perredista.

Sobre la queja que interpuso el PAN ante el Consejo Estatal Electoral por el uso de la infraestructura de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), para la elaboración de su propaganda electoral, Armando Chavarría afirmó que se trata de un grupo de panistas “anónimos” que buscan hacerse de fama a costa de él y aseguró que la denuncia fue rechazada por el órgano electoral porque no está bien fundamentada.

El senador perredista llegó poco después de las 10 y media de la mañana a la sede estatal del PRD, acompañado de su padre, Baltasar Chavarría; su esposa Martha Obeso Cázares y sus tres hijos, Armando, Osvaldo y Omar Chavarría Obeso.

En el lugar ya lo esperaban un centenar de simpatizantes. Del sector universitario, Rosalio Wences Reza, Fernando Pineda, Rafael Aréstegui, Víctor Wences Martínez y Florentino Cruz Ramírez. Los diputados, Mauro García Medina, Marco Antonio López García, Rodolfo Tapia Bello y Cuauhtémoc García Amor.

También dirigentes municipales y perredistas provenientes principalmente de Acapulco, entre ellos la regidora Juanita Esteban.

Llamó la atención que a esa hora, el CEE había convocado a alcaldes, diputados y dirigentes perredistas a una reunión previa para salir en marcha hacia las instalaciones de la PGR, y protestar en contra de lo que calificaron como el uso de las instituciones encargadas de procurar justicia de manera “facciosa” por el presidente, Vicente Fox en contra de López Obrador.

En su mensaje, primero ante los miembros del servicio estatal electoral y dirigentes estatales, y después ante sus simpatizantes en el patio de la sede estatal del PRD, Chavarría Barrera se comprometió a llevar a cabo una precampaña de respeto y propuesta para lograr encabezar el proyecto de la alternancia.

Expresó su confianza en las dirigencias estatal y nacional, así como en la instancia partidista encargada de organizar y calificar el proceso interno, a pesar de que –aseveró– es difícil no tener simpatía, “sin embargo la legalidad estará por encima de las preferencias particulares”.

En ese sentido, aseguró que los militantes van a contribuir para que este proceso sea equitativo, transparente y sin ventajas.

El primero de los cuatro aspirantes que se registra de manera oficial como precandidato, ante el Servicio Estatal Electoral dijo que será respetuoso de la “voluntad popular”, al mismo tiempo que anunció que de ninguna manera aceptará “la imposición”, en clara alusión al acuerdo político para llegar a una candidatura de consenso antes de la elección interna.

Luego rechazó que el plebiscito electivo se convierta en un proceso “desaseado” y reiteró el llamado a los demás aspirantes para que vean el proceso interno como una sana competencia, “porque la batalla” será el seis de febrero del 2005, aseguró.

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