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Nos afectan aguas negras de la Unidad San Agustín, dicen ejidatarios de El Quemado

Temen a la proliferación de enfermedades

 Karina Contreras  

Ejidatarios de El Quemado denunciaron que las aguas negras de la Unidad Habitacional San Agustín están escurriendo al poblado y, como consecuencia, están contaminando el agua del pozo artesanal de donde se surten más de 3 mil familias del poblado lo que puede provocar un brote de enfermedades gastrointestinales y de la piel.

En declaraciones en el Zócalo, la comisaria Ejidal del lugar, Genoveva Vital Valente, acompañada del dirigente de la Confederación Nacional Campesina disidente, Evencio Salgado Romero, acusó de la situación en que viven al     secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado, Juan Farill Herrera, pues no los ha atendido la queja de los pobladores, porque el convenio de la expropiación concertada de 168 hectáreas en 1999 señala que los lugareños no van a ser afectados de ninguna forma y mucho menos con las aguas negras, pues éstas iban a ser lanzadas al río de La Sabana.

Vital Valente manifestó que las cosas no han sido así, pues son perjudicados por las aguas negras y ahora Farill Herrera quiere construir una planta tratadora a unos metros del pozo de agua potable del lugar, cuando el acuerdo especifica que se iba hacer un canal para tirar todas las aguas, pero no hicieron nada. Si no al contrario, dijo la autoridad ejidal, ahora las aguas negras de la unidad habitacional de San Agustín– la cual se encuentra en la parte alta del poblado– han escurrido al pueblo e inundaron el pozo artesanal. Además de que se les dañaron dos bombas que tienen un costo de reparación de 10 mil pesos.”Ahora tienen que comprar pipas de agua hasta en 200 y 500 pesos”, acusó.

Asimismo, Vital Valente manifestó que el gobierno se comprometió a dar permisos para camionetas de alquiler y tampoco cumplieron. Señaló que cuando ellos accedieron a vender, es porque les manifestaron que se construirían cinco mil viviendas para personas que vivían en zonas de alto riesgo, pero nada más se construyeron 500, y varias hectáreas  fueron vendidas a una empresa particular que está haciendo casas que valen hasta 305 mil pesos.

En una copia del convenio entregada a la prensa, efectivamente señala que el gobierno del estado “conviene tener especial cuidado con las aguas negras que el asentamiento humano genere, para no afectar a los pobladores nativos, éstas serán canalizadas al río de La Sabana”.

La autoridad ejidal informó que este sábado van a sostener una reunión con ejidatarios y pobladores para analizar las medidas que van a llevar a cabo, pero –adelantó– éstas pueden llevar a los bloqueos carreteros para que les haga caso el gobierno del estado a través del secretario Juan Farill, quien fue el que firmó el convenio.

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