No espera de aspirantes un cheque en blanco ni sumisión, matiza Zeferino

 Los ex diputados Sandoval Melo y Abel Salgado se unen a su precandidatura y llaman al acuerdo político a los otros aspirantes aun antes de la encuesta

 Magdalena Cisneros  

Luego de que los ex diputados locales Benjamín Sandoval Melo y Abel Salgado Valdés manifestaron su adhesión a la precandidatura de Zeferino Torreblanca Galindo porque la “mayoría de la gente así lo desea”, el diputado federal con licencia envió un mensaje de solidaridad a los otros tres precandidatos y aseguró que no pretende “arrinconar a nadie”, sino desea tender los puentes necesarios para encontrar la unidad en esta coyuntura histórica.

En lo que parece un matiz a declaraciones de los últimos días de que no tiene caso un acuerdo político después de la batalla que será la elección interna, Torreblanca Galindo indicó que no espera “un cheque en blanco”, ni sumisión del resto de los aspirantes y de sus equipos de precampaña porque eso sería una falta de respeto, pero sí críticas que ayuden a la definición del candidato perredista.

Aseguró que no contribuirá a la división interna ni “golpeando a los compañeros, ni creando un clima de inestabilidad, odios y corajes al interior de PRD ni siquiera en el PRI, y les decimos que se unan al proyecto”.

En conferencia de prensa, Sandoval Melo y Salgado Valdés hicieron un llamado al diálogo y a llegar a un acuerdo político a los otros aspirantes del PRD a gobernador, incluso antes de los resultados de la encuesta que haga el CEN del PRD.

Sandoval Melo leyó un documento donde indica que la decisión del candidato del PRD está por encima de los aspirantes, grupos e incluso el propio partido, “la decisión debe pensarse en el interés superior de la sociedad” y que la selección del candidato debe ser en la mayor unidad, por eso llamó a los cuatro aspirantes a privilegiar el diálogo y el acuerdo político.

Recordó el informe final de la Comisión para la Legalidad y la Trasparencia del PRD del 30 de octubre de 2002, donde están los resultados de la investigación interna del 17 de marzo de 2001, donde se violaron derechos al sufragio.

Ante esto, indicó que el partido aún no crea las condiciones necesarias para tener un padrón confiable donde estén los militantes, y mientras no se sancione a los responsables de los fraudes al interior del PRD y se apliquen a cabalidad las recomendaciones del informe, “no existen las condiciones para llevar a cabo procesos de elección internos creíbles, transparentes, legítimos y legales”.

Por su parte, Abel Salgado hizo un llamado a los otros tres precandidatos a reflexionar para privilegiar el “interés superior del estado de Guerrero, del partido, que nos evitemos llegar a un 15 de agosto porque observamos el interés muy marcado y una especie de preparativo de la gente de la misma gobierno del estado, del PRI de influir, de participar”.

Precisó que el apoyo no es para Torreblanca Galindo sino para “un proyecto que ya la sociedad está visualizando a través de él”, que la sociedad no se equivoca y advirtió que si se deja pasar esta “oportunidad histórica”, dentro de seis años va a ser difícil tener las mismas oportunidades que hoy tiene el PRD.

En tanto, el ex alcalde de Acapulco afirmó que la adhesión de Sandoval Melo “no es una más” sino tiene un particular significado porque después de que hace algunos años coincidieron en la lucha por democratizar la vida política del municipio y después hubo un alejamiento, hoy de nuevo coinciden en los proósitos que originalmente los unieron. “Es un feliz reencuentro”, expresó.

Sandoval Melo fundó junto a Torreblanca Galindo el Frente Cívico de Acapulco y fue el primer regidor de esta asociación en el Ayuntamiento porteño, sin embargo hubo una ruptura cuando su paisano, el gobernador priísta Ángel Aguirre Rivero lo invitó a ser subsecretario de Turismo, y la diferencia creció cuando Torreblanca propuso a Alberto López Rosas como candidato a diputado federal del Distrito 10.

Torreblanca Galindo insistió en que el interés fundamental para lograr la candidatura no es un interés personal sino que “es un proyecto que no le pertenece a Zeferino, es un proyecto que pretende reinvidicar causas” en el estado de Guerrero.